Casi no hace falta introducir un juego de Mario, pero este juego para mí salió de la nada y me sorprendió como ningún otro lo hizo este año. De hecho, pasaron 4 meses desde que el juego fue anunciado durante un Nintendo Direct y vio la luz del día en nuestras consolas. Hacía bastante que Nintendo no sacaba un juego 2D de Mario (no tomo en cuenta los Mario Maker), creo que desde el New Super Mario Bros U, que para mi gusto no es el mejor de la franquicia ni por asomo.

Mis juegos favoritos de Mario son los 3D, léase Galaxy, 64 u Odyssey, pero este Super Mario Wonder se siente como un juego 3D con constantes sorpresas, objetos ocultos en un mundo 2D para encontrar y habilidades distintas en cada nivel. Realmente me sorprendió y espero poder convencerlos de que jueguen uno de los mejores títulos de este año.

 

La jugabilidad de Super Mario Bros. Wonder es muy similar a la de sus predecesores, pero con los cambios justos en comparación con juegos anteriores que hacen que sea más divertido y más fácil de usar para Mario (o para cualquiera de los personajes que tenemos disponibles). Son detalles, pero lo primero que noté es que Mario se siente menos pesado que en juegos anteriores de la franquicia; ya no se resbala tan fácilmente y no corre más de lo que debería. Parecen cosas simples, o que nadie notaría, pero hacen la diferencia en que este juego se sienta fluido y, lo más importante, muy divertido.

Obviamente, Mario podrá hacer lo clásico en todo juego de su franquicia: saltar, agacharse, matar enemigos saltando sobre sus cabezas, tirar bolas de fuego, ser un elefante, escupir burbujas y mucho más. ¿Ah, lo del elefante y las burbujas es nuevo? Bueno, prepárate para sorprenderte constantemente, porque estas dos habilidades son solo la punta del iceberg.

Una de las novedades más destacadas de Super Mario Bros. Wonder es la introducción de las Flores Maravilla. Estas flores otorgan a Mario una habilidad especial temporal, como la capacidad de volar, nadar en el aire, estirarse y hasta cambiar por completo el nivel.

Las Flores Maravilla añaden un toque de aleatoriedad y sorpresa a los niveles. Cuando encontramos una (la mayoría de los niveles tienen una), nunca sabemos qué va a pasar y es lo que hace a este Mario tan increíble. A veces encontraremos las flores al principio, otras veces a la mitad de un nivel y a veces incluso al final. Claro está que, si las agarramos al final, el poste para pasar el nivel cambia de lugar porque seguramente algo maravilloso pasó después de haber agarrado esta flor.

Estas Flores Maravilla no solo están en el juego para darle un toque extra de jugabilidad al ya maravilloso Super Mario Bros. Wonder, sino que también sirven para darle rejugabilidad a un nivel. En cada nivel obtendremos una Semilla Maravilla si lo pasamos, pero si usamos la Flor Maravilla, conseguiremos una extra, y si encontramos las 3 monedas ocultas también obtendremos otra.

Hay zonas a las que solo podremos ingresar dependiendo de nuestra cantidad de Semillas Maravilla, por lo que en algún momento será necesario obtener la mayor cantidad posible.

Otra novedad importante es la introducción de los Badges o Insignias. Los Badges son objetos coleccionables que otorgan a Mario mejoras mientras los tengamos equipados, como saltar con baja gravedad, no morir en los vacíos o poder hacer un wall jump vertical que nos permitirá alcanzar distintas zonas que quizás con el salto habitual de Mario no podríamos llegar. Los Badges proporcionan un incentivo adicional para explorar los niveles y completar los desafíos.

Lo que hace a este Super Mario Bros. Wonder algo alucinante es el aspecto gráfico. A veces uno mira la Nintendo Switch y ve que no puede correr los juegos más exigentes, pero con un poco de astucia y mucha creatividad no hace falta usar el último motor gráfico. Mario ahora tiene muchísimas más animaciones que antes no tenía; al saltar, veremos una animación en la que Mario sube, llega al punto más alto y luego baja; o animaciones nuevas al ingresar a cualquier tubo, donde Mario se mete rápidamente, dejando la gorra atrás para después ver una mano que sale del tubo para agarrarlo.

Este juego cuida los detalles. Parece algo simple nuevamente, pero al jugar, marcará la diferencia y hará que nuestro viaje sea más maravilloso.

Obviamente, el juego tiene una historia muy al estilo Mario: Bowser obtiene un poder que hace que se fusione y se transforme en un castillo, y nuestro objetivo será obtener Semillas Reales para derrotarlo. Para sorpresa de nadie, estas semillas están al final de cada mundo.

La forma de moverse de nivel en nivel no es algo nuevo. Creo que desde el Super Mario Bros. 3 ya vimos algo así. Tendremos un mundo que con apretar un direccional nos va permitir elegir a qué nivel ir. Pero este juego añade zonas que nos vamos a poder mover más libres y podamos explorar un poco más la zona. A veces encontraremos pasajes secretos que nos llevarán a diferentes mundos o niveles especiales.

Como dije antes, no todos los niveles son el clásico ir del punto A al punto B en este juego. A veces tendremos niveles que son un conjunto de preguntas y respuestas o tendremos que encontrar objetos escondidos, o incluso competir en una carrera con otro personaje. Es algo que me maravilló: entrar a un nivel y no saber con qué me voy a encontrar. Esto pasaba solo en los juegos 3D, como por ejemplo Super Mario Odyssey, donde Mario obtenía una habilidad nueva en cada mundo. Acá encontraremos algo similar.

Otros niveles que encontraremos son bajo el agua, que son pocos y ahora sí son entretenidos porque tendremos insignias que nos permitirán hacer un dash bajo el agua, cambiando completamente la forma en que manejaremos a Mario. Ya no tendremos que tocar constantemente el A para mantener a Mario a flote; con solo apretar el R, Mario hará un dash bajo el agua que nos permitirá manejarlo como más nos guste. Estos y otros cambios más son los que encontraremos en este juego.

Todo plataformero 2D o 3D necesita una excelente banda sonora que acompañe nuestro viaje, y este Super Mario Bros. Wonder no decepciona. Con canciones pegajosas que cambian en pleno nivel cuando obtenemos una Flor Maravilla o de repente nos encontramos con las icónicas plantas piraña cantando, Super Mario Wonder no deja de sorprender.

Y los efectos de sonido no se quedan atrás. No reutiliza los efectos del New Super Mario Bros U, sino que los cambia lo suficiente como para mantener esos sonidos icónicos de Mario pero que se sientan frescos y no tengamos esa sensación de nostalgia mezclada con hartazgo. Por ejemplo, el sonido de las bolas de fuego que escupe Mario ya no es el mismo de hace 20 o 30 años; es nuevo, renovado y se siente como otro efecto, pero si lo escuchamos atentamente, sabemos que es Mario escupiendo una bola de fuego.

Todo este paquete no sería lo mismo si en la híbrida de Nintendo este juego no funcionara bien. Super Mario Bros. Wonder corre a casi constantes 60 cuadros por segundo. Digo casi porque solo en el mapa tenemos unas pequeñas caídas de cuadros por segundo, que son imperceptibles y no cambian el gameplay. No se podría decir lo mismo si durante un salto el juego pasara de 60 a 40 cuadros, pero eso no pasa en ningún momento, ya sea en el dock o en modo portátil. El juego no pierde ni un solo cuadro por segundo. Es impresionante lo que puede hacer un equipo ya tan experto en realizar juegos de Mario Bros.