Plataforma: PC | Xbox Series | Playstation 5
Género: RPG
Desarrollador: Bioware
Editor: EA
Fecha de lanzamiento: 31 de Octubre de 2024
Precio: PC USD 59.99 | PS5 USD 69.99 | Xbox $ 58.999
Idioma: Textos y voces en español

Dragon Age: The Veilguard no solo es una continuación de la épica serie de BioWare que muchos pensamos que iba a morir después de una serie de fracasos de BioWare (Mass Effect Andromeda, Anthem), sino que es algo completamente distinto a lo que ya jugamos. Hasta lo podría llamar Mass Dragon Age, porque tiene elementos que hicieron tan famosa y amada la saga espacial, pero ¿le es suficiente para estar a la altura de los RPGs de hoy en día?

Como todo RPG que se precie de serlo, tenemos un editor de personajes muy amplio, donde podremos elegir la raza, los aspectos físicos, el origen y la clase de nuestro personaje, que va a ser llamado Rook y así nos vamos a presentar y nos van a llamar todos los personajes que nos crucemos.

Vamos a tener un sinfín de distintos detalles para armar a nuestro personaje. Yo no soy un fanático de armar un personaje, porque después un casco ya borra todo mi esfuerzo (se puede poner la opcion que en los diálogos el casco se oculte), pero sí me gustó elegir el origen de mi personaje y leer que mi personaje podía ser un Grey Warden ya puso una sonrisa en mi cara y automáticamente me trajo al mundo de Dragon Age.

Vamos a tener tres clases distintas: Guerrero, Pícaro y Mago. Cada clase va a tener tres tipos de subclases distintas. En mi caso elegí guerrero porque me suele gustar más tener personajes tancosos en general. Cada clase también tiene tres subclases más que van a permitirnos hacer que nuestros personajes se manejen de formas muy dispares entre sí. Por ejemplo, vamos a tener clases como spellblade para el mago, que va a funcionar como un guerrero, pero donde cada arma que usamos va a ser conjurada por nuestro personaje, o subclases como Slayer (la que terminé optando yo), una clase que usa armas de doble empuñadura para hacer muchísimo daño en el menor tiempo. Pero también vamos a tener clases como Reaper, que usa poderes de nigrománticos.

A mí me impresionó gráficamente desde el primer momento este juego. Los escenarios están llenos de detalles, colores, objetos flotantes, personajes; realmente exprimen las consolas de última generación.

Por ejemplo, vamos a tener ciudades como Minrathous, la ciudad principal, que cuenta con callejones serpenteantes y estructuras verticales que, si bien son algo difíciles de navegar en ciertos puntos porque al ser RPG suele pasar que nuestro personaje es un poco tosco, resaltan lo vivo que está el mundo y lo plagado de detalles que está. Escenarios como los picos desolados de Kal-Sharok o las ruinas élficas flotantes del Bosque de Arlathan son, sin duda, ejemplos visuales impactantes y, como estos, hay muchos más. Gráficamente, el juego no decepciona.

La estética no se limita solo a los entornos; los personajes son un despliegue visual fascinante. Los diseños de armaduras y vestuarios tienen un nivel de detalle increíble.
El pelo de los personajes luce sorprendentemente realista. Normalmente elijo los personajes con pelo corto, pero van a ver lo que es y les va a dar ganas de elegir un pelilargo o un personaje femenino solo para ver lo ridículas que son las físicas.

En cuanto al combate, Veilguard sigue el estilo de acción rápida que vimos en Dragon Age 2, pero mucho más moderno y con una refinación que lo hace sentir mucho más pulido. Aunque yo soy un fan de los sistemas tácticos como los de Dragon Age: Origins o el juego del año Baldur’s Gate 3, la intensidad y fluidez del combate en Veilguard me atraparon rápidamente.

Todavía vamos a tener la opción de pausar para dar órdenes a los compañeros de equipo. No se esperen algo como lo que vimos en Origins o Baldur’s Gate 3, sino que es más una pausa para poder elegir el comando que más necesitemos en ese momento o para combinar los distintos ataques generando un combo, detalle que nos va a avisar el juego cuando combinemos de forma correcta dos ataques.

Yo lo jugué en PS5, por lo que no puedo decir cómo es el control con teclado y mouse, pero sinceramente se siente perfectamente diseñado para el joystick, por lo que elijan la versión que más les guste.

Una ligera decepción surge en la forma en que se han simplificado los roles de los compañeros en combate; ahora se sienten más como extensiones del protagonista que como individuos con sus propias identidades en batalla. No tienen barras de vida y no pueden ser noqueados, lo cual reduce un poco la tensión en comparación con títulos anteriores, pero tampoco vamos a tener que estar reviviéndolos constantemente como en Dragon Age: Inquisition.
Por lo que parece que optaron por la opción menos frustrante, que fue esta. Igualmente, el aggro (que tanto los enemigos nos atacan a nosotros) suele estar centrado en Rook en la justa medida. Si hay 10 enemigos, nos atacarán 4 o 5 solamente y no los 10 al mismo tiempo.

Existe una gran variedad de equipo y habilidades para personalizar a cada miembro del equipo. Como todo RPG, vamos a obtener distintas armas, armaduras y accesorios para personalizar a cada personaje.

Veilguard también brilla en sus combates épicos contra jefes, donde las estrategias y la habilidad se ponen a prueba. Enfrentarse a un High Dragon, enemigos que nos vamos a encontrar en varias de las misiones que vamos a tener que completar, nunca deja de ser emocionante y siempre requiere estudiar sus patrones de ataque. Aunque algunas peleas de menor relevancia pueden tornarse repetitivas tras largas horas de juego, los encuentros importantes mantienen la adrenalina y la necesidad de precisión en cada paso. Dependiendo de la dificultad, lo que podemos encontrar es que las peleas se tornen un poco largas, por lo que recomiendo que si les está pasando esto, bajen un poco la dificultad y se soluciona.

Si algo define a BioWare, es su habilidad para crear compañeros de equipo memorables. Y en este sentido, Veilguard posiblemente sea el título más BioWare hasta la fecha. Cada uno de los siete compañeros cuenta con una historia compleja y única que los hace destacar, convirtiendo cada misión secundaria en una extensión de su narrativa personal. Y esta vez es en serio: son extensas, interesantes y hasta nos ofrecen excelentes recompensas.
En lugar de misiones genéricas, encontramos historias ricas en giros y emociones que conectan de manera profunda con cada personaje, y realmente nos van a dar ganas de completarlas.

Un personaje fascinante es Emmerich, el nigromante de aire gótico que añade un toque oscuro y entretenido al grupo. No es el típico nigromante oscuro, triste, lúgubre y emo, sino que todo lo contrario: es un personaje sumamente carismático. Cada uno de ellos tiene un propósito claro y una profundidad que no solo los hace entrañables, sino fundamentales para la historia.

La narrativa central de Veilguard, centrada en la lucha contra Solas, el Lobo Terrible o Dread Wolf (como originalmente se iba a llamar esta entrega antes del cambio de nombre), y su plan de destruir el Velo, es una aventura épica y nos va a llevar a explorar muchísimos lugares distintos y enfrentarnos a dioses élficos.
Solas va a estar presente nuevamente, pero esta vez no como un protagonista, sino como un personaje algo ambiguo. No sabemos bien cuál va a ser su finalidad, y Rook lo va a tener encerrado en su mente, por lo que siempre lo vamos a tener presente en esta entrega.

Es cierto que Veilguard tiene un sentimiento de desconexión con las decisiones de juegos anteriores.
Igual suele pasar con estos juegos: decisiones de juegos anteriores rara vez tienen un alto impacto en lo que pase en este juego. Vamos a volver a ver a Morrigan y no va a hacer mención alguna de todo lo que vivimos con ella tanto en Origins como en Inquisition.

Este nuevo Dragon Age es una especie de soft reboot, porque ayuda un poco a reiniciar la saga y atrapar a nuevos jugadores que quizás no hayan jugado los juegos anteriores y puedan agarrar este nuevo juego sin inconvenientes.

Dragon Age: The Veilguard es una celebración de lo que hace que BioWare sea único. Con un sistema de combate ágil, un elenco de personajes excelente e interesante, y además con misiones épicas que nos llevan a través de los vastos paisajes de Thedas, es una experiencia que emociona y conecta profundamente.

Tuvo muchas críticas, algunas entendibles y otras que creo que son señal de la época, como que los diálogos no estaban a la altura o que no eran lo suficientemente oscuros, factores que les prometo que están presentes. Vamos a tener personajes afectados por la plaga, pueblos destruidos y personajes diversos (como siempre tuvo cualquier RPG).

Veilguard ofrece una mezcla de nostalgia y renovación que satisface tanto a los fanáticos de siempre como a nuevos jugadores, con un final digno que pone en alto la saga.

Ojalá no sea la última entrega y haya muchas más, porque para mí BioWare volvió y tiene un futuro brillante.

Analisis
Puntaje
9.5
Artículo AnteriorSonic 3 presenta su segundo trailer
review-dragon-age-the-veilguardDragon Age: The Veilguard es una celebración de lo que hace que BioWare sea único. Con un sistema de combate ágil, un elenco de personajes excelente e interesante, y ademas con misiones épicas que nos llevan a través de los vastos paisajes de Thedas, es una experiencia que emociona y conecta profundamente. Tuvo muchas críticas, algunas entendibles, y otras que creo que son señal de la época, como que los diálogos no estaban a la altura, o que no eran lo suficientemente oscuros factores que les prometo que están presentes, vamos a tener personajes afectados por la plaga, pueblos destruidos, personajes diversos (como siempre tuvo cualquier RPG). Veilguard ofrece una mezcla de nostalgia y renovación que satisface tanto a los fanáticos de siempre como a nuevos jugadores, con un final digno que pone en alto la saga. Ojalá no sea la última entrega, y haya muchas más porque para mí Bioware volvió y tiene un futuro brillante.