[Review] Tomb Raider I-III Remastered

Lara Croft es símbolo de aventura para aquellos que nacimos con Playstation 1 cerca nuestro. Sin lugar a dudas, representó el mismo sentimiento que Indiana Jones al alcance de nuestras manos. Jugando una vez más con la nostalgia, este pack nos lleva de vuelta a los orígenes mientras la heroína se prepara para la nueva era.

Lara Croft no solo cautivaba a los jugadores por su silueta sino también por sus habilidades. Además, sus títulos fueron un antes y un después para el crecimiento que estaban teniendo las aventuras 3D por aquel entonces. Realmente fue una forjadora de caminos.

En este recopilatorio donde tendremos las tres primeras entregas de la aventurera, no vamos a tener diferencias enormes respecto a sus versiones originales, al menos en lo que trama, jugabilidad y misiones se trate. En cambio, el núcleo de esta remasterización va por lo gráfico, y apreciar texturas más traídas a la modernidad, así no sean de última generación.

La realidad es que mucho no tengo que explicar respecto a Tomb Raider: si llegaste acá es porque conocés a Lara Croft, y sabes lo duro que era manejarla con los controles rústicos de los 90 (especialmente los que le ponían los desarrolladores en sus juegos). Por suerte, más allá de que cada salto sigue teniendo que ser milimétrico, y cada pixel cuenta al momento de hacer un movimiento, por suerte se decidió agregar los controles modernos como se hizo en la edición aniversario, dando un poco más de “facilidad” en la jugabilidad.

Los títulos tienen escasas escenas de video animadas, y prácticamente todo pasa por la acción y la resolución de puzzles (MUCHOS puzzles). Desde encontrar una palanca que abre una puerta cronometrada, hasta hallar la llave de una habitación secreta, está repleto de estos enigmas. Quizás resolver varios de estos puzzles, con la exactitud que en ocasiones requiere la posición de Lara para activar un interruptor, es lo que me recordó por qué transpiré tanto de chico para completar sus misiones.

A nivel arsenal de armas, Lara siempre contó con sus icónicas pistolas con munición infinita para deshacerte de los enemigos iniciales como lobos, monos, muerciélagos o panteras. A medida que sumamos más horas a la aventura, ya no será suficiente nuestro par de pistolas, y necesitaremos munición (y posteriormente el arma) para escopetas, subfusiles, o armas más poderosas.

Por suerte, la mansión Croft sigue estando disponible en esta remasterización, ya que hubiera sido una idea muy tonta quitar ese fragmento tan anecdótico de su saga (si nunca encerraste al mayordomo en el congelador, no sos digno de esta reseña). En ella podremos practicar con las armas duales, encontrar más secretos que posea, correr contra el tiempo en pruebas de destreza y lastimar en varias oportunidades a nuestro fiel mayordomo.

Como mencioné anteriormente, el cambio más evidente es el aspecto visual. Los modelos de Lara son más detallados y los escenarios tienen texturas en alta resolución con efectos de iluminación mejorados. Algo espectacular es que podemos alternar con la visión antigua o los modelos nuevos, según nos plazca con presionar un solo botón del joystick.

Tomb Raider Remastered es una prueba a la paciencia del jugador actual. Sin mapas, sin objetivos y sin nada que parezca darnos ayuda, toda la experiencia aventurera puede sacar de quicio a cualquiera, inclusive a quienes sabíamos estas reglas del juego. Pero eso no quita la enorme longitud que tienen cada una de las entregas, sumado a los DLC y contenido adicional. Un pro y una contra.

En definitiva Tomb Raider Remastered sirve de conducto para rememorar épocas doradas de muchos veteranos como quien les escribe, e intentar atraer a la juventud hacia el camino no tan guiado que ofrecen la mayoría de las experiencias en videojuegos actuales. No creo que sea necesario apurarse a comprarlo, pero cuando lo vean a un buen precio, accedan a el (al fin de cuentas esperamos como 25 años… ¿no?).