[Review] Pepper Grinder

Siempre que veo un título que es distribuído por Devolver Digital, ya sé que no va a ser malo. Quizás porque tienen un gran ojo clínico para detectar equipos interesantes, proyecto ambiciosos y los ayudan a crecer más de lo esperado, permitiendoles ser artífices propios de un gran arte y colaborando en que dicho producto sea conocido por todos los rincones de los videojugadores. Pepper Grinder está muy lejos de ser la diferencia en cuanto a la varita mágica de Devolver y, en este caso, Ahr Ech.

En Pepper Grinder hay tres cosas seguras: una trama sencilla, un gameplay ágil, y una protagonista ruda.

La historia inicia con nuestra protagonista, Pepper, una pirata que llega a una isla donde le roban todo su botín de tesoros y joyas, y persiste su interés por recuperarlo. No hay mucho más para decir sobre esto, dado que las motivaciones necesarias por Pepper están sobre la mesa: le afanaron todo. Si bien el objetivo de nuestra pirata puede ser este, también hay una necesidad de venganza arraigada, que poco se vislumbrará en diálogos durante toda la duración del título (aproximadamente 4 a 6 horas).

Aunque parezca simple también, la jugabilidad se resume a pocas palabras: agarrar un taladro y avanzar como si no existiera nada que nos detenga. Gracias a la ayuda de esta herramienta podremos surcar por diferentes superficies e inclusive utilizar algunas escasas armas a lo largo de la aventura (acoplando las mismas al taladro).

Con el taladro tendremos que romper jarrones, destrozar esqueletos, barrer con varios tipos de enemigos, pero principalmente movernos. Al hacer contacto con ciertas superficies, como la arena, el taladro comenzará llevarnos como si se tratara de navegar por un río, en el sentido en que apuntemos. Así, descubriremos que podemos ir elevandonos por terrenos, impulsarnos más lejos, balancearnos y mientras esquivar las amenazas que tendremos enfrente. Extremadamente divertido de llevar a cabo, y muy frenético.

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Toda la travesía que Pepper llevará a cabo se realizará en 4 mapas de biomas distintos, generalmente con 4 o 5 niveles cada uno, un “jefe” y una zona donde hacer algunas compras. Para poder utilizar esta tienda, deberemos recolectar parte de nuestro botín (el “loot normal”) y unas monedas pirata (muy al estilo Piratas del Caribe) en cada nivel, cinco bien escondidas para los atentos. Las compras que podremos hacer serán principalmente estéticas o para completar el 100% del título, aunque también tendremos mejoras temporales de vida y una llave por mapa que servirá para abrir un nivel alternativo.

Si bien es un juego sencillo en muchos aspectos, tiene una dificultad media llegando a alta por momentos. Por suerte, la curva de dificultad se incrementa a medida que avanzamos, pero tranquilamente puede sacarle canas a los ansiosos. Algunas trampas u obstáculos en ocasiones están milimétricamente puestas para entorpecer nuestro avance, así como ciertas peleas con jefes que tienen que ser efectuadas casi a la perfección para avanzar. Esto no es un souls, claramente, pero tiene su dificultad.

Por último el apartado visual ya puede apreciarse en con hermosas imágenes pixel art, colores vívidos y tonalidades refrescantes. La música semi-rockera acompaña a la perfección el camino de destrucción que el taladro de Pepper deja atrás.

Pepper Grinder es un juego con el sello de calidad que Devolver nos tiene acostumbrado. Un título especial, de una rejugabilidad interesante gracias a sus desafíos por tiempo en cada nivel, y con la dificultad justa para tolerar una campaña de promedio 5 horas. No duden en adquirirlo.