Ayer, Jueves 7 de Febrero, se estrenó en cines “Escape Room: sin salida”. Nosotros ya tuvimos la oportunidad de verla, y evitando los spoilers, me gustaría poder compartirles un poco de ella y mi humilde apreciación.
Sinopsis oficial:
“Seis personas, que no se conocen entre si, reciben una curiosa invitación a jugar en un Escape Room donde, el primero que logre escapar se ganará 1 millón de dólares. Al llegar al lugar, descubren que no se trata sólo de un enigmático juego que pone a prueba su inteligencia y deducción, si no que están realmente atrapados y escapar les puede costar la vida.”
Si bien, la película está categorizada como “Terror”, vería más adecuado denominarla como una película más bien de suspenso. En el transcurso de la misma, por momentos podemos encontrarnos sentados al borde de la butaca, producto de la inmersión; pero sin mayores sobresaltos. Aunque por la trama de procurar resolver enigmas y salir del cuarto, podría recordarnos a la saga de “El Juego del Miedo” o “El Cubo”, la película deja de lado las escenas más gore o sangrientas. Y apunta más a la interrelación entre los protagonistas; quienes se van conociendo y creando (o no) empatía.
A lo largo del film, nos vamos enterando, un poquito, de cómo es la vida de cada uno de ellos. Lo cual resulta interesante, porque le aporta más contenido a la historia. Y porque, en algunas ocasiones, sus cualidades pueden resultar beneficiosas a la hora de la acción. Por otro lado, conocer de ellos, también, permite que el espectador pueda apreciar al protagonista, o no. En mi caso, me resultó bastante particular en ese sentido; el personaje que me gustó desde el principio, siguió gustándome; el que no me gustó para nada, permaneció así, todo el tiempo; y el resto, en el trascurso, me empezaron a simpatizar un poco más. Honestamente, a algunos los veía con cierto grado de desconfianza, pero creo que algunas acciones marcadas, son las que definen el grado de afinidad que se consiga.
Antes mencionaba la palabra “desconfianza”. Esto me sucedió porque a medida que el juego va avanzando, desconfías, precisamente, de lo que está pasando verdaderamente. ¿Por qué están ahí? ¿Quién organiza todo eso? ¿Si es alguien ajeno o es uno/varios de ellos? ¿Si alguien desaparece, realmente lo hace o qué pasa? ¿Fehacientemente ocurre lo que ven o es sólo una percepción? ¿Puede haber alguien tan malo de reunirlos porque sí o hay otra cosa detrás? Todos estos interrogantes van apareciendo y logran que prestemos más atención.
La idea del “Escape Room”, es ingeniosa y muy atractiva. Primero, porque permite jugar con la ambientación y que se luzca. Los efectos están muy bien realizados y en ocasiones, son el recurso que más inmersión nos da. Algo que destaco, es la contraposición que se plasma y que se logra con estas herramientas. Y luego, la presencia de acertijos, hace que la película sea más interesante, sin dudas. Un punto que me decepcionó, en referencia a esto, es que el público no puede participar del proceso de resolver los “puzzles”. No hay planteos más generales o de razonamiento y deducción en sí, sino que son acciones que tienen que realizar ellos mismos, en casi todos los casos. Están planteados con resoluciones más pragmáticas. Personalmente, creí se asemejaría un poco más a los videojuegos típicos donde había que salir de la habitación, buscando y relacionando pistas. O mismo, a algún acertijo al estilo Tolkien y Golum. Quizás no toda la película así, pero si alguno que hiciera que el espectador pueda participar y pensarlos.
Las actuaciones son muy buenas, y me sorprendió el reparto, ya que algunos de los actores son más reconocidos por trabajar en series que en películas, a diferencia de otros, e incluso uno de ellos hasta tiene un programa de Stand-Up. Me gustó pudieran reunir actores de distintos formatos, y crearan una película entretenida.
Titulo: Escape Room: Sin Salida Estreno: 7 de Febrero de 2019. Género: Terror - Suspenso. Director: Adam Robitel Reparto: Taylor Russell, Logan Miller, Jay Ellis, Tyler Labine, Deborah Ann Woll, Nik Dodani Duración: 99’
