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| Plataformas: Nintendo Switch |
| Género: Simulación, Exploración, Aventura |
| Desarrollador: Arika |
| Editor: Nintendo |
| Fecha de lanzamiento: 2 de Mayo de 2024 |
| Precio: $48.059 (Nintendo Switch) |
| Idioma de texto: Inglés | Español | Francés | Italiano |
Un par de programas de Restart atrás comentábamos en vivo acerca de este título y la curiosidad por jugarlo. Gracias a Nintendo que nos facilitó una copia, pudimos cumplir nuestro sueño de, al menos de manera virtual pero segura desde casa, ir a explorar la inmensidad de las aguas. Y aquí les describimos nuestra experiencia con este reciente lanzamiento.
En esta entrega tendremos la posibilidad de convertirnos en buzos y conocer más de la biología marina. A medida que vayamos nadando podremos ir escaneando a los animales que nos rodean y los iremos registrando en nuestro listado de ‘criaturas’. Para una mayor visualización, las especies nuevas que vayamos descubriendo, figurarán originalmente con un signo de pregunta, para luego develarse su información.
Los scans también nos irán otorgando puntos como recompensa. Los nuevos hallazgos nos darán mejores puntuaciones y cada tanto nos cruzaremos con algunos peces o mamíferos destacados que nos brindarán una cantidad mayor a la estándar de ‘points’. Aparte de la zoología en sí, también podremos conseguir tesoros ocultos e ir topándonos con algunos misterios y misiones por resolver.
Desde el menú del título se nos plantean tres diferentes modos de juego: “Inmersión en grupo“, “Inmersión en solitario” e “Historia“. Si les parece, vayamos adentrándonos en cada uno de ellos para conocer qué tipo de experiencia nos ofrecen y todos sus detalles.
En relación a la exploración en equipo, podremos recorrer las profundidades y dirigirnos a puntos deseados, así como ir interactuando a través de gestos y poses con nuestros compañeros de aventura. La crew permite hasta un máximo de 30 miembros por sesión y un detalle curioso es que si quedan cupos liberados, pueden sumarse jugadores de todo el mundo. De esa forma, combinamos la experiencia jugando junto a nuestros amigos y conociendo a otros usuarios.
Como les adelantaba, también podemos optar por sumergirnos de manera individual y recorrer el océano por cuenta propia. Al iniciar una primera partida, comenzaremos en un punto determinado y notaremos que, a excepción de esa pequeña área que rodea a nuestro personaje, el gráfico del mapa figura en blanco. Al ir desplazándonos, comenzaremos a vislumbrar su geografía.
Ahora supongamos que apagamos el juego y volvemos más tarde, al hacerlo dentro de esta modalidad tenemos tres opciones. La primera es retomar la última inmersión, es decir que continuamos con la run y su progreso tal como veníamos. Otra alternativa es empezar una nueva inmersión, de esta forma tendremos un nuevo mapa para explorar que puede incluir otro tipo de biomas y/o ambientaciones, por ejemplo con un templo antiguo sumergido o aguas más profundas, que nos habilitarían conocer nuevas especies o estilos de peces. Pero también se nos brinda la posibilidad de poder sumergirnos en una zona específica y esto lo haremos ingresando un código de la locación a la que deseemos ir. Ésta última es interesante por si algún amigo encontró un lugar con alguna peculiaridad curiosa y queremos observarla por nosotros mismos.
En relación a todo ello, les comento que cada mapa está representado por un cuadrado compuesto por 100 cuadrantes (10×10) y tendremos dos características que podremos ir completando. Por un lado cuánto hemos ido recorriendo de esa ubicación y cuántos animales fuimos reconociendo, ambos valores los veremos representados en porcentajes. Cabe destacar que al revelar el 80% de la composición geográfica, automáticamente se dará a conocer el otro 20% restante.
Personalmente esta fue la jugabilidad a la que más horas le dediqué y tiene una particularidad que según como la veamos tiene su lado negativo y positivo. En el ‘mundo’ en el que nos encontremos, ya sea porque nos agradan, nos resultan llamativos o por el motivo que fuere, podremos ir señalizando distintos especímenes para tenerlos localizados en la vastedad del océano; adicionalmente, si somos completistas es posible que los porcentajes que les comentaba antes queramos tenerlos al 100%. Aquí está el detalle y es que al empezar una nueva aventura, la anterior se pierde por completo, diciéndole adios a lo que hayamos ido marcando o progresando. Quizás hubiese estado bueno que se guardase un historial con las diversas partidas para ir pudiendo retomarlas, porque aunque tengamos el código de esas regiones, tendremos que empezarlas de cero. Como contrapartida, la posibilidad de ir conociendo otros lados está buena porque nos permite aumentar nuestro diccionario de la fauna y sorprendernos con la diversidad de elementos de cada espacio.
Completando las modalidades disponibles, está el apartado de historia. Aquí con la asistencia de MarIA (sí, cómicamente pensado, la IA del Mar) iremos procurando restaurar el bienestar del Gran Coral y todo su ecosistema. Esta campaña está organizada en capítulos, los cuales incluyen pequeñas misiones para ir completando. Es importante aclarar que en varios casos iremos desbloqueando los distintos episodios al ir cumpliendo con las tareas asignadas, pero habrá ocasiones donde se nos solicitará una cantidad mínima de escaneos realizados para poder continuar con el desarrollo argumental. Para ello deberemos dirigirnos a los modos de juego anteriormente comentados.
El título tiene otros aspectos a destacar como el apartado de registro donde podemos observar todos los animales que fuimos escaneado (en total son 578 por descubrir) y repasar las fotos que pudimos ir tomando de ellos. Conjuntamente también podremos revisar qué tesoros recolectamos y consultar la tabla de misterios. En adición, está la sección de personalización, donde podemos elegir qué combinación de colores preferimos para el traje de nuestro personaje y sus gestos predominantes.
Llegando al final de esta humilde reseña, creo que para todos aquellos usuarios que les guste la biología marina es una linda entrega para tener en la colección, porque no sólo jugamos y vemos la representación de los animales, sino que también podemos aprender acerca de ellos. Simpáticamente justo al ser también de Nintendo, al jugarlo sentí esa sensación al mejor estilo Pokémon, de querer completar todos los avistamientos e ir sacándoles fotos. Además, el hecho de poder comenzar distintas inmersiones le aporta cierta curiosidad por lo que podamos encontrar en esas nuevas ubicaciones —que dicho sea de paso, hay algunas bastante copadas—. Endless Ocean Luminous también cuenta con eventos temporales, que motivan a regresar al título para ir participando de ellos.
Me parece que el lanzamiento apunta a un target bastante definido, que es aquel que disfruta de la exploración y el perderse por el océano. Si disfrutamos de un gameplay así, podemos estar tranquilamente horas obstinados a conseguir el 100% de todo. En cambio, si preferimos acción y adrenalina en la pantalla, tal vez no sea el juego preciso para esa expectativa.
