Plataformas: Nintendo Switch, PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S. |
Género: RPG, Estrategia por turnos, Roguelike |
Desarrollador: Red Hook Studios |
Editor: Red Hook Studios |
Fecha de lanzamiento: 8 de Mayo de 2023 (PC), 15 de Julio de 2024 (consolas). |
Precio: $16.886 (Nintendo Switch y Xbox), US$18,99 (Steam), US$14,49 (Epic Games) y US$39,99 (PlayStation). |
Idioma de texto: Inglés | Español | Francés | Italiano |
En 2016 se estrenó un título que supo proponer una experiencia de juego bastante novedosa, la cual podía generar una sensación de amor/odio, y que sin embargo logró conquistar a varios usuarios, volviéndose de sus entregas preferidas. Suena irónico así planteado, pero a veces los jugadores somos un poco masoquistas.
Aquel exponente era “Darkest Dungeon”, un RPG roguelike por turnos con una impresionante ambientación gótica, que se palpaba tanto por las líneas artísticas, el contraste de iluminación, la construcción visual de los protagonistas, enemigos y escenarios, junto a una aguerrida interpretación de las voces de los personajes. El concepto de roguelike habitualmente ya trae aparejado un nivel extra de dificultad, ya que en cada paso que demos podemos perder el todo por el todo, pero este lanzamiento contaba con algo más guardado…
¿Y qué tenía de diferente ese gameplay? El factor de estrategia del juego nos llevaba a querer calcular y evaluar bien nuestros movimientos y alineaciones para obtener un mejor resultado en las quests, pero el twist de la mecánica estaba en que, según los eventos que se fueran presentando, la partida podía comenzar a operar en nuestra contra y de nuestra tan cuidada planificación. Podíamos iniciar la aventura con nuestros héroes ubicados según su rango de ataque y de pronto verlos reacomodarse solitos, motivados por alguna sensación (miedo o valentía, por ejemplo) y ver complicarse el plan con el arquero no guardando distancia con el enemigo y a nuestro guerrero melee atrás de toda la fila. Frustrante, sí, mucho. Pero también entretenido y desafiante, por el hecho de querer recuperar y sacar adelante esa partida, como sea.
En 2023 se estrenó oficialmente para PC, “Darkest Dungeon II”, y el pasado 15 de Julio llegó a Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch, PlayStation 4 y PlayStation 5. Lo estuve jugando y realmente me sorprendió que, aún pudiéndose haber mantenido estáticos en la fórmula ya conocida y que sabían que funcionaba, Red Hook Studios se arriesgó procurando darle algunos ingredientes nuevos a la secuela, y vuelve a cautivar positivamente con su resultado.
En este segundo volumen nos reencontramos con la esencia del gameplay original pero ya desde el primer momento notaremos un elemento distinto y es que somos partícipes del viaje de nuestros aventureros, ya que los héroes se trasladarán en una carreta y seremos nosotros quienes la conduzcamos. Asimismo, deberemos ir eligiendo qué camino preferimos tomar, elección que nos cruzará con diferentes eventos (aleatorios y no) y siendo más, o menos, peligrosos. Además, al ir avanzando, se va actualizando el dibujo del trazado de la ruta que vamos recorriendo.
En relación con esas situaciones con las que podamos toparnos en nuestra travesía, habrá encuentros de todo tipo, desde diálogos con personajes en necesidad, tiendas ambulantes, tabernas para descansar y efectuar algunos upgrades, escenas de pelea tanto en puestos aislados como en estructuras más imponentes como fortalezas, donde podremos ir decidiendo si continuar explorando la construcción al riesgo de perder ítems del botín o ser más precavidos y huir, evitando mayores luchas, pero dejando atrás posibles valiosas recompensas.
Otra de las características interesantes de esta puesta es que al ir progresando conoceremos más acerca del pasado y la historia de los guerreros que estamos acompañando. La forma en que se presentan esos flashbacks y se nos comparten esos fragmentos de lore, provocan curiosidad y ganas de saber aún más de esas narraciones y vivencias de cada uno, con lo cual se mantiene ese ímpetu de continuar jugando.
Siguiendo el desarrollo de la franquicia, y fiel al género, al ser una entrega de rol hay varios aspectos para personalizar y levear. Entre ellos están las cualidades de los protagonistas en conjunto al uso de objetos para potenciar aspectos de sus performances, pero en conexión con lo antes comentado, también podremos ir destinando recursos para mejorar el estado de nuestro transporte.
Un elemento adicional que hallaremos es el sistema de afinidad entre los campeones. Éste se verá reflejado en las acciones que puedan realizar en los momentos de combate, pudiendo protegerse y colaborar entre ellos si se llevan bien, y también en las transiciones de viaje, por ejemplo, donde iremos escuchando sus conversaciones y comentarios. Así como es fundamental prestarle atención al índice de estrés de los personajes para estar mejor predispuestos de cara a los duelos, también es importante estar atentos a las relaciones e interacciones entre los héroes, porque todo puede cambiar de un momento a otro.
Acercándonos al fin de esta humilde reseña, precisamente por el tipo de gameplay que lleva “Darkest Dungeon” y su sucesor, es importante comentar que quizás no sea un exponente para todos los usuarios, porque puede llegar a ser bastante frustrante ir avanzando y consiguiendo progresos para perderlos en un mal error de cálculo o en un momento de envalentonamiento frente a una batalla; especialmente si el género no es de nuestros preferidos.
Si por el contrario, nos gustan este estilo de títulos, “Darkest Dungeon II” es un gran lanzamiento para jugar, sobre todo si su antecesor nos agradó. Esta segunda entrega combina lo mejor y lo que hizo grande al primero, pero añadiéndole más ingredientes al gameplay lo cual le suma aire fresco. Por la cantidad de derivaciones, resultados y eventos que pueden suceder, tiene una gran rejugabilidad e incluso una misma partida nos podría durar y brindar horas de inmersión. El temor de una inminente muerte de nuestros guerreros es un factor tensionante, pero igual de interesante, y con ello combina bien la variedad de enemigos que pueden sorprenderlos junto a las distintas ambientaciones del escenario.