Después del Xenoblade Chronicles en Wii (juego lanzado gracias a la “Operation Rainfall”, que revivió un poco las llamas por los JRPGs que se estaba extinguiendo en la generación de consolas anterior), y al no tan popular pero aún así bueno Xenoblade Chronicles X lanzado en Wii U, Monolith Software nos trae una secuela del Xenoblade Chronicles para la Nintendo Switch.
Plataformas: Switch [Analizado]
Género: RPG
Idioma: Español – Inglés (Textos) | Inglés – Japonés (Voces)
Precio: 60 USD
Lo llamo secuela, pero realmente no tiene una continuidad en la historia en lo visto en el primer juego, sino que lo único que se comparte con ese juego es algo de la cultura, las razas del juego, y no mucho más en lo que es historia, se podría asemejar a las entregas de los Final Fantasy o los Persona, cada uno comparte elementos entre sí, pero cada juego es su propio mundo e historia, y tienen un inicio y un fin, por lo que no se preocupen si no jugaron los anteriores, van a entender perfecto la historia.
Lo que si comparte con el primero de la saga Xenoblade es el apartado de jugabilidad, en el que vamos a encontrar mecánicas similares de combate y de exploración.
Historia
La historia comienza en Alrest, un mundo cubierto por un mar de nubes, en el cual se sostienen los continentes (unos Titanes inmensos con vida que lentamente o se mueven por el mar de nubes) en los cuales viven todas las razas que posee esta saga, desde avaros pero tiernos Nopons, felinos con aspecto humanos llamados Gormotti, hasta humanos.
Además de estas razas que no tienen nada fuera de lo común, vamos a encontrar una raza llamada Blades. Los Blades son criaturas con aspecto humano en algunos casos, y con aspecto de bestias en otros, las cuales otorgan a un Driver poderes y un arma con el cual pueden pelear contra los males que acechan en Alrest, o contra otros Drivers.
Todo este contexto nos pone en los zapatos de Rex un recuperador que bucea el mar de nubes recolectando objetos de otra era que están hundidos debajo de éste mar, y así ganarse la vida.
Cuando Rex decide aceptar un trabajo muy riesgoso, es cuando conoce y se une a la Driver Pyra, la cual le pide a su nuevo compañero que la acompañe a Elysium, un continente olvidado. Y así es como comienza la historia, la cual nos llevará unas 100 horas completar, y nos hará recorrer todos los hermosos continentes, con sus paisajes espléndidos, zonas abiertas para explorar, multitud de personajes para conocer y una historia con unas cinemáticas que nos harán quedar pegados a la pantalla, y una música del maestro Yasunori Mitsuda que nos pondrá piel de gallina de lo buena que es, es todo lo que posee este Xenoblade Chronicles 2.
Esta vez la historia no es tan seria como la vista en Xenoblade Chronicles, en el juego anterior la trama se sentía forzada a tener un tono serio, pero en esta entrega vamos a ver unos personajes más carismáticos, situaciones cómicas, y un flujo de la historia mas amigable.
Jugabilidad
El sistema de combate es algo muy distinto a los RPGs habituales, quizás lo podría relacionar con el sistema visto en juegos como el World of Warcraft, donde nuestro personaje tiene un ataque automático, el cual en este caso no suele ser nuestra fuente principal de daño, y luego tenemos una serie de habilidades, cada una mapeada a uno de los botones principales del Joystick, las cuales una vez usadas vamos a generar una gran cantidad de daño, y más aún si las usamos en un orden específico para ejecutar un combo el cual no solo va a anular las acciones de nuestros rivales, sino que además vamos a poder generar un daño devastador.
En los combates vamos a controlar un solo personaje por vez, pero en las peleas nos van a ayudar dos personajes más que van a ser controlados por la Inteligencia Artificial del juego de forma muy correcta, es muy rara la situación en la que se olviden de curarnos, o no estén tanqueando al enemigo en curso, y a su vez cada personaje va a poder controlar hasta 3 Blades, pudiendo cambiar de Blade durante el transcurso de la pelea.
Como habrán leído en el párrafo anterior, existen roles cuando vamos a enfrentar a nuestros enemigos, roles que son particulares de cada Blade que usemos, existe el rol ATK que es el rol para generar daño a nuestro enemigo, el rol HLR que es el curandero de nuestro equipo, y por último el TNK que como se imaginarán será el que absorberá la mayor cantidad de daño de nuestros enemigos, generando que nuestros otros dos personajes puedan cumplir su rol sin problemas. No es necesario que vayamos a cada batalla con un equipo balanceado de Blades, pero es recomendable tener por lo menos un Blade de cada rol asignados a cada personaje, para poder resolver cualquier situación.
Al igual que en las entregas anteriores, vamos a poder explorar mapas inmensos, repletos de enemigos (a veces fuera de nuestro alcance por su nivel), secretos por doquier y multiplicidad de items para obtener y encontrar.
Tal como si de un Pokémon se tratara hay muchísimas Blades por encontrar algunas normales en aspecto que se pueden repetir, pero cada uno con sus habilidades distintivas, y también vamos a poder encontrar Blades raras, las cuales cada una posee una historia por separado, poseen más habilidades que las Blades normales, pero son difíciles de conseguir. Y acá uno de los puntos negativos del juego, para obtener Blades no tenemos que cumplir misiones del juego o alguna misión secundaria (podemos obtener Blades por éstos métodos, pero no es lo habitual, de hecho algunos Blades los obtenemos durante la trama del juego), sino que vamos a tener que abrir un Core Crystal, que serían como las Loot Boxes del Xenoblade Chronicles 2, los Core Crystal se obtienen ganando batallas, en cofres o finalizando alguna misión secundaria, no las podemos comprar.
En este momento pensarán que me estoy contradiciendo, porque dije que no se podían obtener de misiones secundarias o combates,y luego digo que se obtienen los Core Crystal a través de estos métodos, la diferencia radica en que cada vez que abrimos un Core Crystal (existen de tres tipos, comunes, raros y legendarios, cada uno con una probabilidad mayor de obtener un Blade Raro) no sabemos que nos va a tocar, puede ser un Blade común, o un Blade Raro (adivinen porque el nombre de Blade Raro) que no son tan habituales, por lo cual se vuelve una especie de lotería cada vez que abrimos un Core Crystal. A través de la historia vamos a obtener bastantes Core Crystals, pero nunca nos van a sobrar.
Además de todo lo comentado vamos a tener un sistema de misiones en el cual vamos a poder enviar a los Blades que no usamos para que puedan entrenar, subir de nivel, mejorar nuestro afecto con ellos, y además en el proceso obtener experiencia y dinero.
Por último vamos a tener un sistema que a mi me resultó muy conveniente, cada vez que completemos una misión secundaria, no vamos a obtener la experiencia automáticamente, sino que lo que tenemos que hacer es ir a dormir, y luego ahí podremos distribuir la experiencia como se nos de la gana, de esta manera, si queremos que el juego sea más difícil para nosotros (y realmente es un desafío de a ratos el juego) vamos a poder hacerlo, pero si queremos que sea más fácil, o no podemos pasar una parte específica, vamos a poder hacer crecer a nuestros personajes para poder continuar con la historia y que nunca sea un tedio el combate.
Sonido
Las voces del juego están en inglés británico, al igual que el primer juego, a mí no me terminan de convencer, pero por suerte existen también las voces en japonés como un DLC gratuito.
La música está compuesta por el maestro Yasunori Mitsuda, autor de músicas de juegos como el Chrono Cross y Xenoblade Chronicles entre otros juegos.
Fiel a su estilo vamos a escuchar tonadas orquestales muy poderosas, alegres y también melancólicas, las cuales nos acompañarán y harán que el viaje por Alrest realmente se sienta como un sueño, este efecto lo vamos a notar especialmente durante las espectaculares cinemáticas las cuales los efectos musicales hacen que realmente nos compenetremos con lo que está sucediendo.
Gráficos
Los gráficos son excelentes, usando colores que realmente hacen resaltar el mundo y sus personajes, los diseños de los personajes y las ciudades me deslumbró, especialmente comparado con el Xenoblade Chronicles los cuales se sentían un poco opacos y faltos de vida, pero no es el caso de su secuela donde vamos a ver ciudades repletas de NPCs, mercados con multitud de items para comprar y vender, y todos hechos a la perfección.
Un punto flojo que tiene el juego es que usa resolución dinámica, esto es que la resolución del juego aumenta o disminuye dependiendo de la cantidad de texturas que tenga que cargar, o sea que si una pantalla está muy cargada va a bajar la resolución con tal de mantener los cuadros por segundo constantes, y esto se logra en casi toda la aventura, salvo algunas ciudades en las que hay lugares muy poblados en los cuales y esto igualmente afecta los cuadros por segundo del juego bajando de los 30.
En modo sobremesa (conectado a la base) el juego se ve espectacular, y van a notar todo lo que comenté en el párrafo anterior, pero en modo portátil el juego sufre bastante (por lo menos a la fecha no salió ningún parche que arregle esto) a nivel gráfico, ya que la resolución baja muchísimo, haciendo que los gráficos tan vibrantes y hermosos que vemos en el televisor, se vean oscuros y con bordes filosos, pero aún así los cuadros por segundo se mantienen estables, y es jugable el juego en este modo también, aunque lo recomendado es jugarlo en el televisor.
Conclusión
Estamos ante uno de los mejores juegos del año, y el mejor RPG de la Switch en este momento, con una historia atrapante, una música digna de los mejores juegos, una duración de juego de 100 horas con multitud de objetivos extra por cumplir, y una cantidad absurda de Blades por conseguir.
Si les gustan los RPGs o simplemente quieren ingresar al mundo de los RPGs japoneses, consigan el Xenoblade Chronicles 2, que junto al pase de temporada que tiene y la cantidad de objetivos que posee, van para entretenerse un buen tiempo.