Al igual que Microsoft, Sony llevará sus máquinas a la ciudad China en sociedad con empresas afincadas en el país para facilitar su comercialización. En este caso, Sony trabajará con el grupo Shanghai Oriental Pearl Culture Development (OPCD). Curiosamente, OPCD forma parte del gigante Shanghai Media Group junto a BesTV New Media, la compañía que se encargará de la distribución de Xbox One en el país oriental.
Sony formará con OPCD dos compañías independientes, una para gestionar la fabricación y las ventas de hardware, y otra encargada de los servicios, licencias, distribución e I+D de software. Sony China poseerá el 70% de Sony Computer Entertainment Shanghai, posiblemente dedicada al software, y solo el 49% de la llamada Shangai Oriental Pearl Sony Computer Entertainment Culture Development.
La marca japonesa ha destacado en su anuncio que la maniobra “introducirá juegos saludables y de calidad en comunión con las condiciones nacionales de China y las preferencias de los jugadores domésticos, así como en consonancia a las políticas gubernamentales relevantes”. Esta sentencia responde a la exigente normativa temática establecida por el Gobierno Municipal de Shanghái.
Por ahora no hay fecha oficial sobre la llegada de PlayStation a China ni confirmación sobre qué consolas aparecerán en el país. El portavoz de Sony, Satoshi Fukuoka, declara a Bloomberg: “Pensamos que China es un mercado atractivo, consideraremos varias posibilidades en el mercado”.
Mientras tanto, Xbox One todavía no aterrizará en China hasta septiembre, una fecha de llegada a la que podría adelantarse Sony según algunos analistas. En el frente de Nintendo, Satoru Iwata declaraba este mismo mes que su compañía planea desarrollar nuevo hardware enfocado a mercados emergentes, pero si señalar ningún posible destino para el proyecto.