[Review] Paw Patrol: Grand Prix – Complete Edition

Actualmente, los niños viven en una era donde el acceso a la tecnología es cada vez más sencillo, y la necesidad de los adultos por supervisarlos hace que estemos al día con todas las tendencias de internet que consumen. Una tendencia que llegó para quedarse, fueron los Paw Patrol, unos cachorros que viven en Bahía Aventura y se encargan de cubrir los servicios públicos indispensables (policia, bomberos, construcción, entre otros) y que rápidamente se expandieron por todos los sectores de la industria que podían abarcar: juegos de mesa, muñecos, autos de juguete, peluches, películas y finalmente videojuegos. Así es que hizo su aparición en 2022 la entrega canina motorizada con Paw Patrol: Grand Prix, y en Marzo de este año Outright Games decidió crear la edición completa, que recopilaría algunos DLC.

El título nos ofrece la posibilidad de jugar con la mayoría de los cachorros de la serie original: Chase, Marshall, Skye, Rubble, Rocky, Zuma, Tracker, Everest y Rex, además de su lider humano, Ryder. Cada uno de estos personajes posee una habilidad propia, que se puede utilizar durante las carreras cuando obtenemos las suficientes galletas, como por ejemplo Skye vuela para alejarse de los contrincantes o Zuma lanza agua detrás de su lancha para que los otros jugadores se resbalen. Con esta edición completa, el juego agrega una variante de vehículo para cada cachorro principal (los 6 originales), que parecen ser autos más de carrera que los propios que utilizan ellos, y si bien no brinda ninguna ventaja estéticamente es más “CANtástico”.

En este tipo de videojuegos que apuntan al público infantil es muy importante hacer el esfuerzo por lograr las voces originales que cada niño está acostumbrado a escuchar, y así no suceda como otros títulos de Paw Patrol donde el único idioma de voces es en inglés. Por suerte, en Paw Patrol: Grand Prix, tendremos las voces originales de latinoamerica, por lo cual la esencia y la magia para los niños no se pierde.

La campaña del juego tiene una duración aproximada de 1 hora, que deberemos repetirla por cada cachorro (si así lo desearamos). Simplemente consiste en una copa, o Grand Prix, con varios circuitos que debemos ganar para clasificarnos como victoriosos. Al ir ganando con un cachorro las diferentes carreras, desbloqueamos los únicos cosméticos que posee el juego: cascos, destellos para nuestra turbo, y los colores del vehículo. Para obtener la totalidad, debemos ganar en primer lugar en todas las pistas, que están inspiradas en ubicaciones de Bahía Aventura tanto de día como noche.

La jugabilidad es extremadamente amigable para un niño, ya que tiene la posibilidad de activar el piloto automático lo que conducirá solo el vehículo, dejando que el jugador se encargue únicamente de activar los power-ups que encontrará en cajas durante la carrera: turbo, ralentización de enemigos, confeti para que el contrario no vea bien, charcos de aceite, entre otros. Si en cambio somos 4 jugadores y hay adultos participando, podría aumentarse la dificultad al máximo nivel que, aunque no lo parezca, es un desafío interesante. Además, podemos sumar la aparición del globo aerostático del Alcalde Humdinger, el archienemigo de los Paw Patrol, quien lanzará diferentes items en la pista para entorpecer nuestro paso.

Con la llegada de la edición completa, Paw Patrol: Grand Prix añade 3 pistas nuevas basadas en una ubicación adicional: Guauguauburgo. Si bien las 3 pistas no son iguales, la más interesante de ellas es el Castillo medieval de Guauguauburgo, donde notamos que los desarrolladores decidieron que las pistas fueran, por defecto, un poco más difíciles que las iniciales en el título. Con escenarios que no los vi nunca en la serie animada, fue bien recibida.

Adicionalmente, y el mejor agregado de esta edición, es el modo “Batalla de Chuches”, una especie de battle arena al estilo Crash Team Racing cuando peleabamos con los power-ups del juego principal, pero en un escenario cerrado. Aquí tendremos la posibilidad de personalizar cuál será el puntaje objetivo de “chuches” (o galletas), los jugadores máximos que participan y la duración en tiempo. Tendremos los power-ups y deberemos manejar al mismo tiempo que batallar con los demás cachorros controlados por humanos (no es online, por lo tanto es máximo 4 en modo local) o la IA. Las galletas se encuentran dispersas en la pantalla, irán apareciendo a medida que el tiempo corre, y también podemos “robarlas” a los cachorros que herimos con nuestros ataques / power-ups.

En conclusión, Paw Patrol: Grand Prix Complete Edition es un resultado esperado para este tipo de juegos, que si bien lo que entrega funciona correctamente, parece ser muy escasa la cantidad. Las pistas originales no variaron, ni se agregon más al Grand Prix “principal”; tampoco tenemos nuevos cachorros ni habilidades, y ni hablar que no se puede jugar online tampoco. Pareciera que la calidad del contenido no es mala, pero sí la cantidad, y en estos casos, eso afecta mucho.