Plataforma: PS4 | PS5 | PC | Xbox One | Xbox Series | Nintendo Switch |
Géneros: Plataforma |
Desarrollador: Bandai Namco |
Editor: Bandai Namco |
Fecha de lanzamiento: 26 de Agosto de 2022 |
Precio: $3.099 (Steam y Xbox) | US$ 39.99 (Playstation) | US$ 39.99 (Switch) |
Idioma: Textos en Español |
Cuando quien les escribe era aún un pequeño niño, disfrutaba mucho de los videojuegos del llamado género “Plataforma” en 2D o 3D. Prácticamente era el género que más buscaba al momento de elegir un título, y el que más desafíos muchas veces me representaba. Allí por el año 2000 aproximadamente me toparía con uno que no solo era de mi disfrute sino también de algún amigo o compañero del colegio, e incluso hasta mis padres, basado en una franquicia que se reinventaba cada vez que podía: Pac-Man World.
El título presentaba a la pequeña bola amarilla glotona como un personaje más “humanizado”, con extremidades y hasta una familia, compuesta por su esposa (Ms. Pac-Man), sus hijos, el abuelo y el perro. Con un estilo muy moderno para la tan codiciada Playstation, en 1999 se lanzó este videojuego que buscaba romper el esquema clásico del arcade, para llegar a una aventura 3D muy interesante y una trama alejada de solo comer frutas y fantasmas.
Siendo el año 2022, Bandai Namco decide lanzar una suerte de “lavada de cara” a lo que fue, a mi humilde entender, un clásico de la consola japonesa pero que no dejó marcas tan fuertes en la historia de los videojuegos. Con el nombre de Pac-Man World Re-Pac, la empresa mejoró los gráficos, agregó unas pocas características nuevas en la jugabilidad, pero definitivamente mantuvo el encanto y la gracia del juego, que no hizo su aparición en ninguna de las colecciones presentadas anteriormente por Bandai Namco.
Y se marchó… y a su barco le llamó, Toc-Man
Para ponernos en situación, el juego recrea exactamente la misma trama que su versión “antigua”. Pac-Man llega a su casa, en una secuencia de video, donde se encuentra con que la fiesta de cumpleaños que le estaba preparando toda su familia fue frustrada por el secuestro de todos y cada uno de ellos. ¿Quién los secuestro? Pero por supuesto, los fantasmas, que dicho sea de paso no son el ejemplo de una mente brillante dado que a estas alturas no sabían cual de todos los secuestrados era Pac-Man. Pero, los fantasmas no estaban solos, sino que los acompaña Toc-Man, un Pac-Man robótico gigante que solo busca liquidar a la pelota amarillenta y utilizará a la familia para atraerlo.
Con esta motivación en la mente, Pac-Man se dirige a una isla para rescatar a sus seres queridos (jamás sabremos cómo supo a qué isla debía ir).
Más de lo mismo
Como mencioné anteriormente, Pac-Man World Re-Pac es… lo mismo de antes. La jugabilidad fina, es decir, cómo son nuestros ataques, y nuestros movimientos no fueron modificados en absolutamente nada. Lo cuál, podría ser bueno para algunos, pero en mi caso no opino lo mismo. Recordando, Pac-Man cuenta con 3 ataque básicos: un golpe al suelo de caída, correr y golpear (al estilo erizo azul) y lanzar las bolas amarillas que recolectamos (como cierto marsupial naranja con las manzanas, pero sin bazooka). Es que no hay mucho más para pensar, dado que este género era un molde del que salieron decenas de títulos allá por los ’90, que conservaban características muy similares pero quizás cada uno incorporaba un pequeñisimo cambio para diferenciarse del resto.
Así como los ataques, tampoco se buscó innovar en los escenarios, que siguen siendo exactamente los mismos, sin nuevos niveles, bonificaciones o coleccionables. Todo es igual, pero “más lindo”. La isla contiene la misma cantidad de desafíos, que representan 5 niveles (incluyendo al jefe de cada área), y cada uno con una ambientación característica (playa, industria, terror, naves, etc). Para completar el título hay que salvar a cada familiar nuestro, es decir, recorrer 6 áreas y vencer a la misma cantidad de jefes. Tampoco sufrieron cambios los niveles bonus (por obtener las 6 letras escondidas de P-A-C-M-A-N), ni la ruleta de beneficios que giramos al finalizar cada nivel.
Tengamos en cuenta que la esencia del juego nunca fue mala, y no hay dudas que el juego per sé, es un gran título para quienes no buscan un desafío enorme. Lo era, y lo es también ahora. Aquí busco destacar que si estan esperando cambios radicales, no los van a encontrar. Sin ir más lejos, van a seguir teniendo los mismos problemas si no podían calcular bien la profundidad al hacer un salto de precisión o atacar a un enemigo, porque no hubo ajustes en las cámaras y sigue siendo estática al sector en que nos encontremos.
¿Cambió algo?
Bueno, sí, hay algún que otro cambio, pero como adelanté, nada radical.
Quizás el más importante es el salto gráfico, que pasa de unos 32 bits de antaño, a 128 bits con 60 fps. Las texturas se notan claramente más suaves y delicadas al ojo crítico actual, y no se siente en ningún momento que estemos jugando un título de hace 20 años. Como suele pasar últimamente, la queja está en Nintendo Switch, plataforma que como siempre mencionamos en nuestro podcast Restart, sufre constantemente los achaques del paso del tiempo y la falta de tecnología de vanguardia.
El segundo punto es que se incorporó una modificación cuando adquirimos la píldora amarilla brillante que nos permite “comer” fantasmas. En varias partes a lo largo del transcurso de la historia, nos encontraremos con una recreación pequeña del viejo Pac-Man, con bolas amarillas organizadas una a la par de la otra y fantasmas haciendo guardia para que no las obtengamos. Allí, podemos obtener la “super bola” que nos transforma en un Pac-Man que puede eliminar a dichos fantasmas, y Bandai Namco decidió que iban a “gigantizar” nuestra transformación, es decir, volvernos un Mega Pac-Man que puede romper algunos obstaculos ademas de ser inmune a todo.
El último de los cambios es la actualización de algunas escenas de video que no hacen realmente a una transformación de la trama, pero aportan pequeñas risas. Aunque, en conjunto con esto, también hicieron algo que de risa no tiene nada: cambiaron las conversaciones por un idioma inventado. Y allí se va nuestro amor de escuchar con personalidad a cada involucrado.
En fin, ¿se compra?
Pac-Man World Re-Pac es un título que si hablamos de remasterizaciones, se queda bastante corto. Lamentablemente este juego era para incluirlo en alguno de los packs de colección que ya tiene la empresa, y no lucrar bajo la defensa de que el título fue mejorado. Las mejoras son demasiados básicas, no hubo una preocupación en tratar de innovar en al menos un aspecto de la jugabilidad (hacernos más grandes al comer fantasmas, NO es innovación), y tampoco fueron capaces de ofrecer más de una de las entregas en esta remasterización. Solo puedo recomendarlo a quienes nunca tuvieron Playstation, no jugaron el título en su momento, y tienen hijos pequeños porque su jugabilidad es perfecta para ellos.
El título fue analizado en Xbox Series X, con una copia digital provista por Bandai Namco.