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| Plataformas: PS5 | PS4 |
| Género: Acción | Aventura |
| Desarrollador: Guerrilla Games |
| Editor: Sony Interactive Entertainment |
| Lanzamiento: 18 de febrero de 2022 (PS5 y PS4) |
| Precio: U$S 69,99 (PS5) | U$S 59,99 (PS4) |
| Idioma: Audio y Subtítulos en Inglés, Español, Francés y Portugués |
No es sencillo salir de la zona de confort en la que uno se encuentra. Por las razones que sea, muchas veces el miedo al fracaso, a no ser lo suficientemente buenos o no estar a la altura de las circunstancias nos llevan a elegir caminos que no eran los que queríamo. Esto podría haberle podido suceder a Guerrilla, quienes crearon grandes juegos para la franquicia Killzone pero que en el año 2017 sorprendían a todos con el lanzamiento de Horizon Zero Dawn, una de las nuevas IP que llegarían a PlayStation con la fuerza necesaria para ser considerado uno de sus grandes caballos de batalla y transformando a Aloy, su protagonista en una de las caras más reconocidas de los juegos de Sony. Por eso no fue extraño que, luego de su anuncio en junio de 2020, Horizon Forbidden West sea uno de los títulos más esperados por los poseedores de una consola PlayStation en los últimos tiempos.
Esto es no sólo por lo que nos entregó el primer juego, sino más bien por lo que podrían hacer los desarrolladores con el envión que les dió el mismo y la capacidad que posee el hardware de la PlayStation 5. Pero muchas veces hacer una secuela puede ser un arma de doble filo, ya que ha sucedido que las mismas no estén a la altura de sus predecesores y nos dejen un sabor amargo al jugarlo. Por suerte, este no es el caso de Horizon Forbidden West. Luego de varias horas recorriendo el Oeste Prohibido y de desarmar toda máquina que se nos cruzó por nuestro camino, te traemos nuestro análisis libre de spoilers.
Como siempre, hay que arrancar del principio: la historia. Horizon Forbidden West se desarrolla 6 meses después de los sucesos de Horizon Zero Dawn (sin entrar en spoilers de lo que pasa para no arruinar la experiencia de algún hermitaño que no lo haya podido jugar), con Aloy intentando encontrar una copia de GAIA para poder salvar al planeta. ¿Por qué? Jugá Zero Dawn y te vas a enterar, pero en líneas generales el mundo está siendo tomado por una materia roja extraña que hace que la flora y fauna que tanto costó recuperar esté muriendo. Además la amenaza de HADES no fue del todo erradicada, por lo que nuestra protagonista debe embarcarse en un nuevo viaje al Oeste Prohibido para lograr su cometido.
Para aquellos que se preguntan si es necesario haber jugado la entrega anterior para disfrutar de Horizon Forbidden West, la respuesta es un SI. Más allá que el juego nos de un pequeño resumen de lo que pasó antes de iniciar, lo cierto es que nos perderemos mucha información y no entenderemos el contexto de las cosas sin haber acompañado a Aloy en su primera aventura. La acción es una de las patas centrales del juego, y aquellos que quieran irse a los bifes contra las máquinas sin importar el contexto podrán hacerlo, pero se perderán de una historia muy rica que nos deja con ganas de conocer más de este mundo post-apocalíptico a medida que pasan las horas. La forma en la que está contada, en la que van encastrando las piezas, cómo se presentan los nuevos personajes y el papel que juegan tanto estos como los presentados en la entrega anterior y que tienen una relación especial con Aloy resulta adictiva y para nada engorrosa.
Esto es algo que logró y muy bien Guerrilla. Ya en la entrega anterior nos presentaron varias tribus, cada una con sus defectos y virtudes, tradiciones, experiencias, creencias y forma de vida, pero ahora nos presentan dos nuevas que amplían el rico abanico de información de la franquicia: los Tenakth y los Utaru se suman a los ya conocidos Carja, Oseram y Nora. Pero a su vez dentro de estas tribus tenemos facciones, que se relacionarán con Aloy de forma distinta. Nuestra protagonista no se queda atrás, ya que ahora es reconocida por todos lados como la Salvadora de Meridian y no es tratada como una paria sino más bien como una reina o una deidad. Su personalidad también se irá modificando a medida que avancemos en la historia, y seremos testigos de primera en el crecimiento de Aloy como persona, guerrera, amiga y más. Pero no solo eso, sino que además ahora tendremos que elegir una posición entre dos personajes en conflicto, con consecuencias irreparables en algunos casos. Es una llamativa e interesante adición a un juego ya rico de por sí.
Horizon Forbidden West, así como su predecesor, fue desarrollado en el motor gráfico DECIMA y es impresionante lo que logra la compañía a medida que libera nuevos juegos en dicho motor. Zero Dawn ya era una maravilla gráfica, pero su secuela me dejó con la boca abierta. El nivel de detalle de Aloy es impactante, todo está cuidado al detalle. Si acercamos la cámara en el Modo Foto veremos en detalle cada una de las características de la protagonista, como pequeños cabellos en la cara, el color de las orejas cuando le da el sol, las pecas que le recorren su rotro o la rosácea de sus mejillas en lugares fríos. Su indumentaria y accesorios no se quedan atrás, con un nivel de detalle altísimo. Lo mismo sucede con las máquinas, de las cuales hablaremos en profundidad más adelante, pero que va más allá de lo mostrado en la entrega anterior dándonos una sensación de realidad impactante. El chirrido de sus partes chocando entre ellas, el metal oxidado, el sonido de las flechas al impactar o de las explosiones que se suceden una atrás de otra cuando las máquinas están por caer es impresionante.
Pero no solamente es eso, sino que además algunas de los puntos bajos de la entrega anterior fueron mejorados de forma impactante. Los NPC que nos encontramos por las distintas regiones al hablar con Aloy gesticulan de una forma impactante, y la sincronización de labios está perfectamente realizada, a diferencia de lo que vimos en la entrega anterior. Las expresiones tanto faciales como corporales tuvieron un avance impresionante, no rozando la perfección pero aún así logran transmitir lo que siente ese personaje al hablar con Aloy.
Otro punto altísimo de los gráficos son los escenarios. Nieve, playa, bosque, desierto, montañas, edificios abandonados, todo cuidado hasta el más mínimo detalle para otorgarnos una experiencia inmersiva impactante. Al subir a los puntos más altos del mapa y ver la riqueza de los paisajes de Horizon Forbidden West te dan ganas de quedarte acompañando a Aloy viendo el horizonte, pero no podemos quedarnos a hacer paisajismo porque tenemos un mundo que salvar.
Hay que aclarar que este análisis fue realizado con la versión del juego para PlayStation 5, y en ningún momento se vieron fallas que afecten la jugabilidad. Algunos bugs menores que no empañan la experiencia de juego, pero los PFS siempre fueron constantes y la carga de escenarios y texturas no tuvieron problema alguno. El DualSense está muy bien aprovechado, se siente muy bien la presión del L2 al momento de tensar el arco y la vibración cuando soltamos la felcha, o bien cuando batallamos o cabalgamos sobre las máquinas. El sonido es impecable, la música es constante y cuando hay una amenaza cerca podemos saberlo porque el ritmo aumenta, y una vez que la amenaza fue eliminada volvemos a una música tenue de fondo que acompaña muy bien la experiencia.
Igualmente, tuvimos la oportunidad de probar el título en PS4 FAT y la realidad es que funciona de maravilla, se nota que fue pensando originalmente para la vieja generación de consolas. Por esta razón nos encontramos ante un juego que explota al máximo el potencial de la PS4, y aunque se notaron unas leves caidas de FPS y que en ciertas partes del mapa las texturas tardan mucho en cargar, en lineas generales no hay fallos que afecte al gameplay y la experiencia final del juego.
Otra de las mejoras que trae esta secuela es el sistema de batalla. En su predecesor, y en mi experiencia, el combate no se sintió un desafío, sin importar la dificultad elegida, sino más bien era una adición interesante a una historia fuerte. Ahora, siento que está mucho más pulido y tiene una gran riqueza, ya que nuestro Focus está mejorado respecto de la entrega anterior (vaya a saber uno cómo, pero está mejorado) y nos muestra mucha más información respecto de los enemigos para darnos ventaja en combate. Ahora podremos ir desbloqueando combos para realizar con Aloy para realizar con su mejorada lanza, que además contará con un resonador incorporado que hará que al cargar ataques podamos desatar un potente ataque final contra nuestros enemigos.
El repertorio de bombas, trampas y armas se ve ampliado con respecto al primer juego, y hay algunas adiciones más que interesantes que permitirán disfrutar de Horizon Forbidden West como se debe. Así, tendremos un gancho para colgarnos o acercarnos a distintas superficies, una máscara de buceo que nos permitirá adentrarnos en las profundidades del mar para encontrar tesoros esconidos y nuevas amenazas, un planeador que habilitará a lanzarnos al vacío desde las impactantes alturas del Oeste Prohibido y recorrer mejor el mapa. Pero nuestro mejor aliado serán el arco y flecha en el que Aloy está tan versada, y podremos ir mejorando nuestro equipo a medida que tengamos los materiales necesarios.
Esto podremos realizarlo únicamente en las mesas de trabajo que encontraremos en los distintos asentamientos que visitará nuestra protagonista, donde veremos las mejoras disponibles para nuestras armas, así como para nuestros accesorios, permitiéndonos aumentar la capacidad de nuestro carcarj o de las trampras que podremos cargar, entre otras cosas. Además, se suma algo que se puso de moda en los juegos en los últimos años: la comida. Podremos comprar distintos platos para que Aloy disfrute en el Oeste Prohibido y cada uno de ellos nos otorgará un beneficio distinto, por lo que estará en cada jugador elegir los platos que consideren mejor para las necesidades del momento.
Otra de las mejoras con respecto de su antecesor son los árboles de habilidades. Ahora tendremos 6 árboles, similares a los que podemos ver en Assassin’s Creed Valhalla, pero más sencillos. Podremos desbloquear habilidades activas o pasivas, y si len cada uno de los árboles tendremos una habilidad especial que estará disponible siempre y cuando liberemos los espacios que la rodean.
Para llega al cierre de este análisis, vamos a hablar de otros de los protagonistas del juego: las máquinas. En la entrega anterior ya teníamos un repertorio enorme de máquinas, pero Horizon Forbidden West lo lleva más allá. No vamos a spoilear la cantidad de máquinas nuevas, pero si les podemos decir que se olviden de aquellas que conocían, ya que ahora las mismas fueron modificadas para ser más letales. Además, cada una contará con su armamento específico que podremos deshabilitar con ayuda de nuestro Focus para luego poder usarlo en contra de ellas. Las más conocidas por aquellos que hayan visto los últimos tráilers del juego son el Tremortusk, el gigantesco mamut que nos dará más de un dolor de cabeza, y el Sunwing, un pterodáctilo de metal que podremos montar y nos habilitará a surcar los cielos, pero esto será únicamente llegando a los compases finales de la historia. Son muchos más, pero lo cierto es que, como dijimos más arriba, están cuidados al detalle. Enfrentarnos a cada uno de ellos no será tarea sencilla, pero les prometo que va a ser una de las partes más interesantes del juego.
A lo largo del Oeste Prohibido nos encontraremos una gran cantidad de actividades para realizar, que no ahondaremos mucho en este análisis para no hacerlo más largo de lo que es, pero que nos garantizará horas y horas de juego. Vuelven las Calderas, que deberemos completar para poder así sabotear las máquinas, las zonas de cacería, Arenas de combate con premios, misiones para recolectar materiales, liberación de campamentos tomados por enemigos, contratos, puzzles diseminados por todo el mapa y ruinas de las cuales podremos obtener interesantes objetos.
Una de las nuevas adiciones será el minijuego de tablero Machine Strike, en el que los jugadores competirán contra sus rivales en un tablero conformado por distintos tipos de terrenos. Las piezas son miniaturas de las máquinas que veremos en el mundo, cada una con sus estadísticas específicas, y nuestro objetivo será derrotar a las máquinas del contrincante. Podremos encontrar piezas perdidas en el mapa, o bien podremos ganarlas a medida que conquistemos a los distintos jugadores.
Camino al platino
Si vamos por el platino de Horizon Forbidden West tenemos que saber que nos encontramos ante la clásica lista de trofeos a la cual nos tiene acostumbrados PlayStation; es decir solo tenemos que pasar el juego en cualquier dificultad sin preocuparnos por nada más que disfrutar la aventura. Solo tenemos que tener en cuenta que hay un trofeo perdible, pero no es para nada díficil, dicho trofeo nos pide que analicemos (SCAN) a todas las maquinas del juego. En el capitulo final hay 2 criaturas que son perdibles por lo tanto debemos prestar mucha atención y analizarlas en esa ocasión; ya que sino no vamos a poder obtener dicho trofeo. Para evitar spoilers les recomendamos que guarden la partida en un slot aparte y en caso de no dar con dichas maquinas, cargamos y lo hacemos de nuevo, ya que una de ellas es el jefe final y si nos ponemos a ver guías vamos a comernos alto spoiler.
Una vez que completamos el juego, se nos permite jugar en el modo libre para explorar y completar todo lo que nos quedo pendiente. Para el platino solamente vamos a necesitar completar todo el contenido hasta el 50%, es decir que básicamente no tenemos que cumplir con todo lo que nos ofrece el juego y tampoco los coleccionables. Para ahorrar tiempo te recomiendo dejar los coleccionables para el final, ya que disponemos de una herramienta que nos ahorrara mucho tiempo, y en lo posible utilizar los puntos de habilidad en el árbol del Guerrero, ya que nos serviran mucho esas habilidades para los desafios que nos esperan.
Conclusión
Horizon Forbidden West se siente como el título que Guerrilla Games quiso hacer desdde un principio. La desarrolladora toma todo lo bueno de la entrega anterior y lo potencia para otorgarnos una experiencia de juego inolvidable, mejor que la de Horizon Zero Dawn y esto es algo que pocos títulos logran al momento de lanzar su secuela. Los gráficos son una maravilla, los escenarios son para quedarse contemplándolos por horas, las máquinas y Aloy se llevan todas las luces del juego pero a la vez el lore que Guerrilla creó para esta IP es cada vez más hermoso. No dan ganas de soltar el control y nos lleva a largas sesiones de juego en las que horas parecen minutos. Algún que otro bug dijo presente pero que seguramente se solucionará con el parche Día 1 y que para nada empaña la experiencia de juego. No cabe duda que Horizon Forbidden West es un serio candidato al Juego del Año, y sabemos que Aloy tiene la fuerza para lograrlo, pero el camino es largo y habrá que esperar para saberlo.
