Plataforma: PS5 | PC |
Género: Disparos | Multijugador | Cooperativo |
Desarrollador: Arrowhead Game Studios |
Editor: Playstation Studios |
Fecha de lanzamiento: 8 de Febrero de 2024 |
Precio: US$ 39.99 |
Idioma: Textos en Español |
Hay experiencias en el mundo de los videojuegos que nos unen como comunidad, y nos demuestran lo fácil que es olvidarse de la guerra de consolas. Nos brindan ese faro de esperanza frente a tanta toxicidad en el ambiente, a los problemas que muchos traemos de otros lados y tratamos de resolverlos en una pantalla con desconocidos, como si algo de eso nos va a ayudar. Hay juegos que cierran esa brecha, que muestran lo grande y divertido que puede ser compartir una aventura unidos frente a un objetivo común, un enemigo alienígena. Y luego están títulos como Helldivers, que vienen a mover el tablón de posiciones, revolver la jalea intergaláctica y sumarnos frente a compatriotas para repartir libertad en la galaxia, excediendo lo propuesto por los otros.
Pocos títulos son los que entran en el núcleo de las redes sociales e invaden cada publicación que vemos. Pero aún son menos aquellos que lo hacen de una buena forma, con aceptación por parte del público y no por la cantidad de errores que poseen. Hemos tenido en los últimos años algunos exponentes como Zelda o Elden Ring, que dejaron su huella.
Hoy es el turno de Helldivers 2, un juego creado por Arrowhead Studios, y que representa una evolución de su primera entrega, un shooter cooperativo táctico con vista cenital del año 2015 y que supo cosechar muy buenas críticas de los usuarios. Con esta segunda parte, el estudio vio la necesidad de “aggiornarse” a la jugabilidad actual, y la generación tecnológica que estamos viviendo, para demostrar que tienen los pantalones bien puestos.
Transformando solo algunos ingredientes de su fórmula original, en Helldivers 2 suplantamos la vista cenital por un shooter más moderno: cámara en tercera persona, con vista de cuerpo entero. Por supuesto, esto implica también una mutación (probable) del target de audiencia al que apuntaron con la anterior entrega. Los jugadores buscaron otro tipo de experiencia con el título, y sí, la encontraron definitivamente. Aquellos fanáticos de juegos de acción cooperativos que incluyen escenarios inmensos, destrucción por doquier y genocidio de enemigos, vieron con otros ojos al renovado videojuego y se acercaron en busca de la respuesta a una pregunta trascendental: ¿podré jugar un Starship Troopers como lo merezco?.
Para no perder párrafos en introducciones, Helldivers 2 se desarrolla bajo la idea de una pelea intergaláctica por defender la Supertierra de insectos (Terminids) y autómatas (pseudo-Terminators). ¿Cómo nos defendemos? No cabe duda, “repartiendo democracia”. Para los que no entendieron: disparando, haciendo explotar y volar por los aires todo lo que se cruza por nuestra vista. Literalmente debemos seleccionar un planeta, una misión que esté disponible y lanzarnos a cumplir el objetivo principal y los secundarios, continuamente aniquilando bestias metalizadas o bichos asquerosos.
En la periferia de esta misión para “liberar la galaxia”, tendremos varias cosas importantes que nos ayudarán a cumplir el objetivo. Por empezar, contaremos con una nave que se usará de transporte, centro de comando y así mismo lobby para las misiones, la cual tendrá módulos a desbloquear con unas “muestras” de diferente rareza, que encontramos al adentrarnos en los distintos planetas. Así mismo, aquí seleccionaremos las misiones a realizar, vemos el progreso en liberar la galaxia, y mejoramos nuestro armamento y equipo. Básicamente, no contamos con un menú principal, y todo sucede aquí como si fuera la “Torre” en Destiny.
Para poder repatriar planetas, contaremos con un arma principal, una secundaria y granadas, además de nuestro casco, armadura y capa. A excepción de la capa, todo lo demás tiene estadísticas, lo que significa que podemos conseguir mejor equipo comprandolo en los “pases de batalla” (uno más simple, y el premium) a través de Medallas, que se obtienen al cumplir misiones o logros específicos diarios que nos ofrece el título. Si bien es bastante generoso el juego con las Medallas que podemos obtener, son muchas las que deben conseguirse para completar los pases. Adicionalmente, por supuesto, hay cosméticos que podremos canjear en ambos pases de batalla.
El núcleo más divertido de la jugabilidad en Helldivers 2 no está en las armas, sino en las Estrategemas. Estas son una serie de accesorios que podemos utilizar en las misiones y que nos brindan ventajas extra. Para poder hacer uso de las mismas, no solo debemos elegir 4 antes de comenzar la misión, sino que también, dependiendo el objetivo de dicha misión el Comando Central nos aporta unas adicionales. Por ejemplo, podemos solicitar que nos den armas de apoyo (una tercera arma para llevar), mochilas con munición, ataques aéreos o revivir a un compañero caído, entre otros. Todo esto, mediante un juego de direccionales que es característico de la saga (presionamos las “flechitas” y en base a la combinación hacemos uso de una Estrategema diferente).
Helldivers 2 es un juego de compañerismo y trabajo en equipo. Como dije al principio, la gente en las redes sociales quiere unirse para combatir a las amenazas de la Supertierra, y esto hasta provocó que usuarios de Playstation soliciten a los desarrolladores que el juego esté disponible en la consola de su competencia. También es un juego táctico, porque este trabajo en equipo que menciono debe ser finamente mejorado para evitar que nuestros compatriotas nos disparen cuando una oleada de insectos los está arrinconando, o que repentinamente una bomba de impacto nos caiga en la cabeza. El fuego amigo es nuestro enemigo interno, aquel que nos destruye desde adentro.
La dificultad es algo de lo más sorprendente en Helldivers 2. Si bien podemos seleccionar un planeta de los iniciales, tenemos 9 niveles de dificultad para hacer lo complejo, aún más complejo. Al día de la fecha con el grupo de colegas con el que estamos jugando, no podemos superar la cuarta dificultad, y estamos lejos aún de eliminar a los Autómatas siquiera en esta. Las dos facciones tienen marcadas diferencias en cuanto a sus mecanismos de defensa, pero algunas similitudes respecto a la vasta cantidad que aparecen por segundo: son imposibles de aniquilar si no jugamos en un equipo rígido.
Dentro del abanico de misiones que nos presenta el título, habrá algunas para eliminar nidos de insectos, sobrevivir a oleadas de exterminio o aniquilar a los temibles Gigantes de Bilis, unos Terminids enormes y duros de vencer. Por supuesto, en los planetas ocupados por Autómatas tendremos misiones similares pero con estos tipos de enemigos. Al ingresar a cada nivel, deberemos elegir un punto para desplegarnos que no podrá ser cercano a nuestros objetivos o ciertas zonas de enemigos, y comenzar la travesía para la que contaremos con, en su mayoría, 40 minutos. Al inspeccionar la zona encontraremos objetos valiosos como Muestras, armas de apoyo para utilizar exclusivamente en esa misión, así como objetivos secundarios y nidos de enemigos para destruir y obtener mucha más experiencia al finalizar.
El título es una oda a la paciencia, colaboración y perseverancia que termina provocando una fórmula extremadamente atractiva como difícil de despegar de nuestras manos. Las misiones, por más que puedan parecer repetitivas en un muy largo tiempo de juego a simple vista, inclinan la balanza por la diversión de una forma sorpresiva para un título que seguramente pasó desapercibido para miles. Cada planeta al que nos sumergimos está preparado para darnos una paliza desde todos los ángulos, tanto desde la vegetación y los enemigos, hasta el terreno que puede destruirse.
La única crítica que puede hacerse no es la fórmula en sí, sino la ejecución: no estaban esperando este nivel de aceptación. Los servidores desde su salida fueron incrementando cada vez más los ingresos, dando números de jugadores concurrentes record en plataformas como Steam, y provocando constantes fallas en el inicio de sesión. Arrowhead ya se encuentra trabajando en esto, pero realmente es una crítica tibia, más que negativa, porque a pesar de esto los desarrolladores (y la comunidad) ha sido muy gentil sobre el tema.
Realmente cada experiencia que estoy viviendo con este juego es una alegría, más que una frustración. A diferencia de otros títulos, principalmente los competitivos, donde una partida puede durar más de 30 minutos y perder es malo, aquí no se siente eso. Si bien podemos fallar en la extracción del planeta una vez finalizadas las misiones principales (y quizás secundarias), el juego nos brinda experiencia, supercréditos (la moneda in-game), medallas y las muestras que hemos obtenido, sumado a la diversión que tuvimos junto a amigos al desinfectar un nuevo planeta. No se siente mal perder.
Además cada misión puede hacerse desde diferentes estrategias, con los conocimientos que hemos adquirido de otras, y la fortaleza que hemos ganado como equipo. Nuestras primeras misiones fueron desastrosas, con continuas bajas por fuego amigo (y los reproches que venían junto a eso) o un “control de masas” incorrecto. Finalmente, las piezas encastran, y cuando lo hacen, el equipo elimina a uno de los gigantes de Bilis gracias al disparo de una Estratagema en su cabeza (una eliminación digna de James Cameron), las municiones son repartidas de forma equitativa, y las habilidades dispuestas correctamente para que cada uno haga el aporte suficiente y necesario por recuperar la libertad.
Helldivers 2 hace todo bien, como multijugador y como cooperativo. No escatima en brindar un pase de batalla gratuito lleno de inventario para desbloquear, ni tampoco en poner trabas que produzcan el sentimiento de “alguien tiene algo mejor que yo porque pagó”. A pesar de sus problemas con el inicio de sesión y algunos otros de matchmaking, es LA experiencia PvE definitiva para jugar con amigos. No hay camino de retorno una vez que entramos en la senda de la democracia, y repartimos libertad por toda la galaxia. Helldivers 2 logró lo que hace tiempo no me sucedía, contar los minutos para que llegue la próxima sesión de juego.