Honestamente, no he jugado un juego de carreras aparte de Mario Kart; lo cual es extraño porque recuerdo haberlos disfrutado bastante de niño. Tengo recuerdos de títulos como Burnout, Need For Speed Underground, Test Drive y Blur, por nombrar algunos. Así que entré en Gravel con la esperanza de revivir esos buenos recuerdos de acelerar por una pista, no en un camino hecho de arco iris, y sin ningún poder para ayudarme. Pero mientras jugaba solo podía sentirme como cuando voy en el subte a horas pico: Frustrado y aburrido.
Lo más difícil de hacer una review para un juego como gravel, es tener que nadar en un mar de mediocridad; ni lo suficientemente bueno como para destacar ni lo suficientemente malo como para descartar. Si bien es un juego bastante bueno y ciertamente hay suficiente contenido en autos y pistas para competir, en realidad nunca trae el factor WOW para enganchar tanto a los fanáticos como a los principiantes del género, especialmente si se tiene en cuenta que gran parte del el contenido está bloqueado detrás del modo campaña.
El mayor defecto de Gravels está en su presentación general. Desde la primera pantalla de presentación en donde te lanzan a un mar de llamas mientras de fondo suena un riff de guitarra de los 2000. La mayoría de cosas en Gravel se sienten vacías y hechas a medias. Hay un intento de imitar al Need for Speed de ??2015 mostrando videos de los Jefes que tienes que enfrentar en cada categoría. Incluso el intento de dar a cada carrera una especie de sensación de TV en vivo desastrosamente con los “locutores” de la previa y post carrera que suenan completamente desinteresados.
Y aunque dije que hay bastantes autos para elegir en Gravel, no parece valer la pena, ya que el juego no proporciona estadísticas para ningún auto. Claro, te dice el tipo de motor que tiene, o si es 2WD o 4WD, o qué tipo de nafta se necesita, pero pensarías que un juego de carreras que te proporcionará barras estadísticas básicas para comparar la aceleración, velocidad, manejo, o al menos algo.
La jugabilidad, aunque funcional, tiene una carencia similar de pulido general. Tal vez se deba al hecho de que Gravel es un juego de carreras “fuera de la carretera”, por lo que estás constantemente en carreras de caminos de tierra y en estadios fangosos, pero el manejo siempre se sintió resbaladizo y el control del auto es limitado. Entiendo que quizás es “parte del juego”, pero hasta cierto punto, quieres sentir el control de tu auto. Además, la física tiende a comportarse de forma muy extraña en este juego. El más mínimo empujón te envia a dar vueltas por el aire; o momentos en los que rozas suavemente otro automóvil y derivas fuera de la pista perdiendo el control; o mi favorito, cuando choqué contra una barrera que aparentemente estaba hecha de goma y fui disparado hacia atrás a máxima velocidad.
La característica más extraña disponible, aunque a través de la investigación aparentemente muchos juegos de carreras han implementado esto, es la capacidad de invertir el tiempo en caso de que cometas un error. Al igual que Prince of Persia: Sands of Time, esta función de rebobinado se limita a tal vez los últimos 5-10 segundos, sin embargo, no hay límite de uso, ni hay ningún castigo, por lo que el juego no tiene prácticamente ningún desafío ya que cualquier error que pueda cometer puede corregirse inmediatamente. No hay ningún incentivo para jugar pistas varias veces y aprender sus matices. Cometer un error, corrígelo de inmediato y seguir conduciendo es
Y eso es exactamente lo que hace que no te involucres de lleno en Gravel: una absoluta falta de desafío. Incluso en las carreras de desafío “Maestro” antes mencionadas, donde compites individualmente con los personajes principales que se supone que son un verdadero reto, nunca sentí dificultad. Cuando en el momento en que cometí el más mínimo error, podía simplemente rebobinar unos segundos y seguir como si nada.
Si bien no es el peor juego de carreras que he jugado, no puedo recomendarlo. Con la falta de multijugador local, ni siquiera vale la pena tenerlo para algunas carreras competitivas con amigos. Se ve bien y corre bien la mayor parte del tiempo, pero eso es todo lo que tiene que ofrecer. Es tan genérico como la sustancia que lleva su nombre, y con tantos juegos de carreras mejores y más dinámicos en el mercado, puedes omitir este.
