Desde sus inicios por allá en el 2001, la franquicia Ghost Recon siempre se ha caracterizado por ser un Shooter táctico, colocando por delante su identidad en cada juego lanzado, ahora bien con Ghost Recon: Wildlands, Ubisoft Paris trató de unir el mundo abierto a la estrategia táctica, si bien fue un comienzo bastante mediocre Wildlands supo evolucionar para bien, y era de esperarse que Breakpoint tomará la base de Wildlands y ejecutara una secuela digna de la franquicia Ghost Recon, lamentablemente ese no fue el caso.
Resumido en pocas palabras, Ghost Recon: Breakpoint no tiene una identidad definida, es un rejunte de ideas sin una finalidad clara. Intenta ser de todo para terminar siendo nada, ¿es un shooter táctico? Apenas, ¿es un loter shooter? tal vez, ¿es un shooter RPG? más o menos, el único aspecto concreto en Breakpoint es su tienda de microtransacciones.
Cada cosa que puedas imaginar dentro del juego la puedes obtener en la tienda, desde boosters de XP, armas, skins, hasta puntos de habilidad, sí así como lees, puedes gastar aún más dinero en el juego y comprar directamente todas las habilidades sin jugar, ¿para que vas a querer jugar el juego por el cual ya pagaste, no? se podría argumentar que este tipo de oferta está orientada a las personas con poco tiempo para jugar, pero cuando echas un vistazo más a fondo y ves que cada skins e item cosmético popular en Wildlands solo se puede obtener por medio de un micropago te das cuenta cuales son las verdaderas intenciones.
La historia en Breakpoint es simple y al punto, Jace Skell, el dueño y CEO de Skell Technology ha reunido en una isla a los mejores científicos y mentes del mundo para desarrollar el siguiente paso en la evolución humana, todo es color de rosa hasta que Cole D. Walker (interpretado por Jon Bernthal) quien era el asesor militar de la compañía y ex compañero de Nómada (Tu personaje) decide tomar las cosas por su cuenta. Las cinemáticas no logran hacer que conectes con el juego, siendo interrumpidas constantemente por menúes de investigaciones y pobres actuaciones de voz.
El gameplay es llevado por 3 caminos diferentes sin una dirección clara, los sistemas RPG implementados no se unen cohesivamente con la mecánica táctica natural del juego, atrás quedaron los días de ser un simulador táctico militar, ahora tus armas y equipamiento tienen un Gearscore, lo que implica pasar la mayor parte del tiempo en menús cambiando tu equipo y encontrando la mejor configuracion para tu clase o simplemente atravesando el mapa de un lugar a otro, se creería que siendo un lugar habitado por las mejores mentes del mundo tendría un sistema excepcional de transporte y movilización pero ese no es el caso y para efectos de gameplay el manejo de vehículos sigue siendo igual o peor que en Wildlands.
La Inteligencia Artificial tampoco ha sufrido gran cambio, los NPC en dificultades superiores conservan las mismas mecánicas torpes y rústicas sin aportar un desafío mayor, la falta de una mejor I.A. hiere la experiencia general del juego al punto de poder entrar a cualquier guarida enemiga a lo Rambo con fusil de asalto en mano sin nada que perder, haciendo descartables los múltiples gadgets y objetos que tienes a disposición para completar la misión.
Ghost Recon: Breakpoint como juego AAA es una decepción enorme, mientras que otras franquicias de Ubisoft como Assassin’s Creed se reinventan satisfactoriamente, Ghost Recon da tres pasos en la dirección equivocada y sirve como ejemplo claro de todo lo que está mal con la industria actualmente.