Si tuviera que ponerle un nombre en inglés al género del Dungeon Drafters sería Roguelike Deckbuilder y Dungeon Crawler, todo esto nos dice que es un juego donde vamos a recorrer un dungeon y enfrentarnos a enemigos varias veces (como por ejemplo en el conocidísimo Hades) pero vamos a mantener parte del progreso, y a su vez tenemos cartas y armamos un mazo para enfrentarnos a nuestros enemigos. ¿Y saben a quien le gusta este género? A la persona que escribe esta review.
En Dungeon Drafters, los jugadores asumen el papel de un joven aventurero (tenemos múltiples clases para elegir) que debe explorar mazmorras antiguas para recolectar cartas poderosas y derrotar al mal que acecha en su interior. El juego presenta una variedad de cartas diferentes, cada una con sus propias habilidades únicas. Los jugadores pueden usar estas cartas para crear combos poderosos y derrotar a sus enemigos.
Por suerte cada vez que seamos derrotados (porque vamos a caer, sepanlo especialmente contra los jefes que van a requerir estrategia de nuestra parte) vamos a mantener cualquier carta que hayamos recolectado que nos permitirá armar el mazo de una forma mas eficiente para la siguiente vez que tengamos que adentrarnos en el dungeon.
La jugabilidad de Dungeon Drafters combina elementos de construcción de mazos y roguelike. Los jugadores comienzan cada partida con un mazo básico de cartas y deben explorar mazmorras para recolectar nuevas cartas y mejoras. Las cartas en el juego son todas únicas y se pueden combinar de diversas formas para crear combos poderosos. Los jugadores deben usar sus cartas sabiamente para derrotar a los enemigos que encuentran y avanzar en el juego.
Por ejemplo algunas cartas nos van a curar, van a dañar a nuestros oponentes, o sencillamente nos van a dar mas defensa. Pero hay otras mucho mas interesantes que invocan elementos en el mapa, como por ejemplo barreras para que los enemigos no nos puedan emboscar y así enfrentar a uno a la vez, o invocar ballestas que cuando son dañadas disparan una flecha.
Como hay tantas clases para elegir vamos a tener una amplia variedad de estrategias para probar lo cual también le da rejugabilidad al juego.
Puede ser difícil de aprender para nuevos jugadores. Hay muchas mecánicas diferentes para aprender, y puede llevar tiempo dominar el juego. No solo vamos a movernos por espacios y tener AP (action points o puntos de accion, que es lo que nos limita para movernos, atacar o usar cartas), tenemos que además armar nuestro mazo y saber que cartas usar en qué momento, y además algunas cartas cuestan entenderlas al principio como la de petrificación, que me costó entender que no la podía descartar de la mano, ya que si tenía 2 en la mano perdía automáticamente.
Hay más de 100 cartas diferentes en el juego, cada una con sus propias habilidades únicas. Esto nos permite tener un mazo bien variado.
Los jefes nos van a exigir todo de nosotros. Realmente me parecieron difíciles pero no de forma injusta, pero igualmente vamos a necesitar usar todas nuestras armas para poder vencerlos. Existe cierto desequilibrio en el juego, ya que algunas cartas son más poderosas que otras. Esto puede hacer que el juego se sienta injusto en ocasiones o que abusemos de ciertas estrategias, pero esto es habitual en éste tipo de juegos.
Dungeon Drafters puede volverse repetitivo en ocasiones, especialmente si se juega durante mucho tiempo. Hay un número limitado de enemigos y entornos, y la jugabilidad puede comenzar a sentirse monótona después de un tiempo.
Respecto al apartado gráfico de Dungeon Drafters, este es realizado en pixel art y resulta bastante encantador. Obviamente este estilo gráfico quizás no es para todo el mundo, pero a mí me encanta, y son gráficos que los siento atemporales ya que no requieren una gran PC para poder disfrutar la aventura. Los personajes y entornos están bien diseñados, y las animaciones son suaves y fluidas. El juego también presenta una variedad de fondos diferentes, lo que ayuda a mantener visualmente interesante el juego. Y ni hablar de los enemigos que generalmente están muy bien diseñados.
La música es una mezcla de electrónica y orquestal, bien compuesta y crea una atmósfera que contribuye a establecer el tono del juego. La música también ayuda a que el juego se sienta fresco y emocionante, incluso después de jugar varias veces.
Por ahora solamente está disponible en PC, pero según la desarrolladora estará pronto en Xbox Series, Playstation y Nintendo Switch. Voy a admitir que es un GRAN juego para jugar en formato portátil.
CONCLUSIONES
En general, Dungeon Drafters es un juego sólido que seguramente atraerá a los fanáticos del género. El juego presenta una variedad de cartas diferentes, un desafiante elemento roguelike y un encantador estilo artístico. Si estás buscando un juego nuevo y emocionante para jugar, definitivamente vale la pena echarle un vistazo a Dungeon Drafters.
