Gracias al cumpleaños número 30 de la saga de los hermanos Billy y Jimmy nos llevamos la grata sorpresa de que Arc System Works revitalizaria la saga con una cuarta entrega, la cual siempre considere ser Super Double Dragon en SNES, pero ¿aparentemente no? Y para mi sorpresa prefirieron usar una estética retro correspondiente al segundo capítulo de la saga lanzado para NES. Esto es una de las primeras cosas que puede dividir a los seguidores de los hermanos Lee, ya que para muchos la versión arcade es superior y tal vez hubiera sido más correcto realizar este nuevo juego con esa estética.
Pero lo hecho, hecho está y este nuevo capítulo nos ubica en un futuro donde Billy y Jimmy viven en paz instalando dojos a lo largo del país para instruir a nuevos aprendices en el arte del Sosetsuken y en uno de sus viajes son atacados en la carretera e increíblemente y para sorpresa de todos Marian, el interés amoroso de los hermanos, es secuestrada compitiendo con la princesa Peach por el puesto por la mujer mas secuestrada en su vida.
Con este homenaje a no solo a la historia trillada y los gráficos retros realmente siento que Arc podría haber aprovechado esta oportunidad mucho más. En vez de trabajar en lo que básicamente se puede considerar un juego de NES, con sprites tomados directamente del Double Dragon II, y con solo los escenarios trabajados a un standard más actual apenas contamos con la opción de cambiar la música a actual o retro, algo que podría haber sido excelente en los modelos de los personajes con la oportunidad de ir alternando entre pixeles y modelos dibujados con la excelente calidad a la que nos tiene acostumbrados Arc System Work.
Todas estas cosas hacen que este producto se sienta bastante insípido, con controles básicos que se resumen dos botones, con apenas cierta variedad de movimientos especiales, como ganchos y codazos y una duración de la campaña de aproximada 40 minutos que cuenta con 12 capítulos, con una dificultad bastante irregular. Tal vez un enemigo básico nos traba hasta terminar con una de nuestras vidas, pero a su vez al jefe final le gane solamente parándome frente a ella y presionar el botón de golpe repetidamente, cosa que puede tornar la experiencia frustrante por momentos pero para el momento que sentimos que nos aburrimos todo termina. Al terminar el juego también habilitamos un modo supervivencia en el cual podemos desbloquear nuevos personajes para la campaña que no hacen diferencia a la jugabilidad pero puede ser divertido para prolongar un poco la vida útil del juego que difícilmente pase las dos horas.
Al finalizar con este juego sentí la necesidad de volver a jugar la segunda entrega original en NES, solo para comprobar si los controles funcionaban igual y las peleas se tornaban tan toscas como en el IV, pero para mi sorpresa los controles en este juego se sienten MEJOR que en el nuevo juego, y pase más tiempo entretenido con un juego de hace 29 años que con este juego.
Y si lo que quieren es una nueva experiencia con un nuevo Double Dragon, el Double Dragon Neon, del 2012, logró hacer algo mucho más entretenido y visualmente interesante que el IV.
Tal vez Arc System Works contó con recursos limitados, o con un tiempo límite menor al que ellos preferían, pero lamentablemente Double Dragon IV es un juego que no logra llamar la atención por más de un corto tiempo y no justifica su compra aun con su bajo valor de 7 dólares.