Assassin´s Creed Valhalla está recibiendo un segundo año de contenido, comenzando con la expansión más ambiciosa de la franquicia: Dawn of Ragnarök. El juego se lanzó en 2020 y desde entonces recibio un par de expansiones llamadas La Ira de los Druidas y El Asedio de París, además de la actualizacion Discovery Tour: Viking Age que nos permite experimentar el mundo de los vikingos como un museo interactivo.
Assassin’s Creed Valhalla fue distinto al resto de las entregas de la saga, es obvio que mantiene la arquitectura que comenzo con Origins y Oddisey, pero lo cierto es que si uno leyo reseñas en el pasado es difícil encontrar el por qué. Quizás sea por su lore, su foco en la acción y la estrategia. Si nos ponemos a pensar, son cosas que cada Assassin’s Creed tiene, pero asi y todo Valhalla se sentía diferente.
Dawn of Ragnarok es descrita como la más ambiciosa hasta la fecha y nos permitirá seguir adelante con Eivor y mas de 35 horas adicionales de gameplay, nuevos personajes, entornos, armas y más, todo basado en la mitología nórdica.
A través de las visiones de Eivor, en esta tercera expansión tenemos la oportunidad de encarnar a Odín en los míticos reinos de Asgard y Jotunheim en Assassin’s Creed Valhalla. Con una historia única, el juego te embarca en el reino enano de Svartalfheim, donde Odín busca salvar a su hijo, Baldr, que ha sido prisionero por el señor de la guerra de Muspelheim, Surtr.
¿Quién es Havi?
Dawn Of Ragnarök es el último DLC de Valhalla (o al menos eso es lo que dijeron) y nos pone en la piel de Odín. Sí, el personaje que controlamos se llama Havi, pero así es como nos conocen los habitantes de Svartalfheim. La propuesta de este DLC nos pone en un contexto donde Baldr ha sido secuestrado por Surtr y sus gigantes de fuego, y nosotros tenemos que ir enfrentando a todo lo que se nos cruce con tal de rescatarlo.
Los enanos, que se esconden en cuevas subterráneas esperando sobrevivir a los ataques constantes de Surtr y sus aliados, nos ven como una suerte de salvador y nos van a otorgar un brazalete mágico con el que vamos a poder utilizar cinco poderes diferentes de entrada, aunque vamos a poder cargar solo dos al mismo tiempo. El brazalete tiene como virtud absorber los poderes de los enemigos que vayamos eliminando. De a poco, gracias a este objeto en particular, vamos a ir sintiendo esa evolución que deja un poco de lado a ese Havi tan humanizado y le da lugar al preconcepto imaginario que uno puede tener sobre un joven Odín.
Odín es el dios nórdico de la guerra y la sabiduría y en esta expansión de la saga vikinga busca salvas a su hijo frente a la perdición de los dioses. Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarök presenta tres formas de experiencia de juego:
- Para quienes son nuevos en Assassin’s Creed Valhalla e ir directamente a la expansión comenzando como un nuevo juego. Lo que sí, te limita el viaje solo a Svartalfheim y se les dará un personaje pre-actualizado.
- Para quienes son veteranos de Valhalla que han alcanzado un nivel de potencia de 340 o más. Permite entrar directamente en Dawn of Ragnarök hablando con Valka en Ravensthorpe.
- Para quienes jugaron Valhalla pero aún no han alcanzado el nivel de poder requerido de 340. Al ingresar a Svartalfheim, pueden aceptar un impulso (elixir de boost de progresión) que les dará un aumento temporal de su potencia y actualizar temporalmente parte de su equipo al nivel de calidad requerido (solo en Dawn of Ragnarök).
Para disfrutar este DLC recomiendo tener habilidades de nivel de potencia 340.
Gráficos y sonido
Assassin’s Creed entrega un amplio repertorio gráfico y de sonido, podemos elegir idiomas así como subtítulos. A nivel gráfico en Playstation 4, donde se realizo este analisis, mantiene la calidad de los anteriores DLC.
Si queres escuchar alguno de los temas de esta expansion, podes entrar a este LINK de Spotify y escucharlos. Estos son algunos temas compuestos por Stephanie Economou para este DLC y vale decir que son muy buenos.
Gameplay
En Dawn of Ragnarök se aprovechan los poderes de los enemigos como el combate, sigilo, exploración y rompecabezas donde el mundo de Svartalfheim es rico en secretos y misterios para descubrir. La experiencia es interesante y logra complementar con acierto al juego base.
Activar poderes como el de Muspelheim y el de Jotunheim son divertidos, en especial para escondernos a plena vista de Muspels y Jotnar. El uso de la vista de Cuervo resulta eficiente para encontrar oportunidades en el entorno medio-lejano, siendo posible descubrir coleccionables. Resulta interesante el uso del Hugr-Rip, un artefacto que permite tomar los poderes de sus enemigos y se pueden usar varias veces (Lo que les contamos mas arriba), donde se aplican dos ranuras para elegir, pero hay que tomar en cuenta que se necesita que la barra esté llena de Hugr, que se adquiere derrotando a los seres vivos en Svartalfheim.
Llama la atención la barra de tiempo de los hechizos de magia que podemos utilizar con nuestro brazalete, además de una barra de maná, que en este caso se la conoce como “barra de hugr”. Matando enemigos, la barra de hugr se recarga y si en algún momento necesitamos una carga y no hay enemigos a la vista, hay unas flores gigantes que nos sirven como mana.
Claramente tenemos una amplia personalización del personaje, el uso de armaduras y armas, poderes y demás.
En resumen…
Dawn Of Ragnarök amplía la experiencia base, y no solo se limita a copiar la estructura que le dio vida, aunque sería muy naif de mi parte no decir que tampoco hay una gran diferencia. Tenemos enemigos que no habíamos visto, armas nuevas, poderes nuevos, y con todo esto, genera una nueva experiencia parecida a lo anterior, pero no igual.
Se siente diferente, y eso es lo importante.