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Plataforma: PC | Xbox Series | PS5 |
Género: Estrategia |
Desarrollador: World’s Edge |
Editor: Xbox Game Studios |
Fecha de lanzamiento: 4 de marzo de 2025 |
Precio: PC USD 39.99 | XBX $ 24.999 | PS5 USD 49.99 |
Idioma: Textos en Español e Inglés |
La llegada de Immortal Pillars, la primera gran expansión de Age of Mythology: Retold, nos trae la mitología china, y con ella una facción completamente nueva que viene a refrescar el juego y darle un giro interesante a las mecánicas clásicas del RTS. Después de probarla, puedo decir que, aunque tiene algunas cosas para pulir, es un gran paso para seguir disfrutando de este juego.
La facción china es, sin dudas, la protagonista. Los desarrolladores han trabajado para que sea completamente diferente a las otras facciones, y lo logran con creces. El punto central de su jugabilidad es la expansión de su territorio gracias a la mecánica de tierra favorecida. Al construir edificios y conectarlos, creamos un terreno que nos da bonificaciones dependiendo de los dioses que elijamos, lo que le da un toque estratégico fresco. Es un sistema que abre nuevas posibilidades de juego y hace que cada partida sea única.
Una de las unidades más destacadas son los Kuafu, unos gigantes que no solo recogen recursos a una velocidad impresionante, sino que también son buenos para luchar y construir rápidamente. Claro, son caros, pero tenerlos en el campo puede marcar la diferencia cuando se trata de expandirse rápido y ganar terreno. Son clave para aquellos que busquen desarrollar su imperio con agilidad.
El panteón chino es otro de los puntos fuertes de la expansión. Con 12 nuevas divinidades, las posibilidades estratégicas se multiplican. Fuxi es uno de los dioses principales que introduce una dinámica interesante, ya que cada pocos minutos cambia entre bonificar la recolección de recursos o aumentar el daño de las unidades. Shennong, por su parte, permite invocar unidades míticas de forma gratuita, lo que aporta nuevas opciones tácticas. Pero, sin duda, el personaje que genera más discusión es Nüwa. Su habilidad de construir de manera automática dentro de su territorio favorecido desequilibra el juego, ya que permite crear estructuras sin depender de aldeanos. Esto puede llevar a una ventaja económica abrumadora y rompe el balance del juego, especialmente en las partidas multijugador. Este es un detalle que debería ser ajustado para evitar que esta diosa rompa la experiencia de juego.
En cuanto a la campaña, tiene una buena propuesta al introducirnos en la mitología china y sus personajes, pero se siente un poco corta. Con solo 9 misiones, la campaña se puede terminar rápidamente, aunque la dificultad ajustable da un poco más de rejugabilidad. Lo que sí me gustó bastante fueron los nuevos mapas: están inspirados en paisajes chinos, con diseños increíbles y un montón de situaciones estratégicas distintas. Algunos mapas, como el de la gran muralla o los que tienen rutas comerciales, hacen que las partidas sean más dinámicas.
Si jugás en PS5, el rendimiento es excelente, con 60 fps constantes, y la opción de usar teclado y ratón es un plus para quienes no se llevan bien con el mando. Además, el crossplay entre plataformas asegura que siempre haya gente para jugar, lo cual es una gran ventaja para el modo multijugador.
En resumen, Immortal Pillars trae una facción muy divertida y llena de posibilidades estratégicas. Si bien el panteón chino tiene algunas mecánicas geniales, Nüwa necesita un ajuste urgente para que el juego siga siendo equilibrado. A pesar de eso, la expansión ofrece una experiencia entretenida, con mapas geniales y nuevas mecánicas que sin duda le darán mucho para hacer a los fans de los RTS.