“Cuando lanzábamos títulos de PSP, un punto central eran los juegos de calidad PS2 en tus manos”, comenta Yoshida. “Era una experiencia increíble tener juegos de PS2 como Twisted Metal en tu dispositivo portátil. Pero según pasaba el tiempo, con la llegada de PS3 y con la gente empezando a ver juegos next-gen, esa calidad de PS2 se hizo insuficiente. Las expectativas de la gente respecto a calidad simplemente siguieron adelante”.
“Así que cuando lanzamos Vita con Uncharted, fue increíble; calidad de PS3 en la palma de tu mano, pero con el tiempo, estás viendo calidad PS4 y las expectativas de la gente respecto a fidelidad gráfica aumentan”. Según Yoshida, los gráficos han dejado de ser el centro de PS Vita dejando paso a nuevas formas de juego más cercanas a la escena independiente.
“Ha sido una suerte que el boom independiente se haya producido y que esté suministrando gran cantidad de contenido a Vita”, dice el ejecutivo. “En cuanto a jugabilidad y mecánica de juego, la gente quiere pasar 10 o 15 minutos entrando y saliendo. […] Así que estos juegos independientes son realmente geniales desde un punto de vista de diseño de juego”.
“En vez de presenciar grandes historias o cinemáticas, puedes pasar horas con Vita. Así que creo que esa es realmente la estrella que nos ayudará a proveer de buen contenido para que Vita salga adelante. Y seguimos realizando juegos multiplataforma, especialmente en la vertiente digital”. Ante la pregunta de si PS Vita recibirá menos títulos first-party a consecuencia de esto, Yoshida sentencia: “Diría que sí, es correcto”.
Al situar la responsabilidad del cambio de rumbo de PS Vita sobre los consumidores, Yoshida obvia de forma evidente la pobre base instalada que ofrece portátil de Sony a los grandes desarrolladores tras más de dos años de vida. Una plataforma que según cifras no oficiales ha vendido entre ocho y nueve millones de unidades, casi una décima parte que PSP, pero que en consecuencia se ha convertido en un hogar alternativo para los indies con el beneplácito de Sony.