Una de las razones que esgrime Mehdi es que Xbox One no está disponible en la mayoría de territorios donde sí lo está PS4, motivo por el cual “es difícil de evaluar realmente la diferencia de ventas”, explica el ejecutivo. “[Sony esta] en muchos más mercados que nosotros en este momento. Están en 40 mercados, nosotros en 13”.
Otro de los argumentos de Mehdi para explicar la diferencia de ventas está en la fuerza de Xbox 360. “La gente está más satisfecha con Xbox 360 que con PlayStation 3, así que en ese sentido, la gente tiene menos necesidad de mejorar a corto plazo”, dijo Mehdi.
Mehdi también reconoció otros factores que pueden haber influido en las ventas de su consola. “Dicho esto, hemos escuchado a nuestros seguidores de Xbox que dicen: ‘Oye mira, yo quiero una Xbox One, pero a 499 dólares probablemente tendrás que esperar un poco de tiempo antes de poder permitirme el lujo’. Creo que vamos a conseguir que esa gente se mueva, y luego comprarán Kinect más adelante. Así que creo que el precio [el de Xbox One a 399 euros sin Kinect] amplía el atractivo y atraerá pronto a más gente a Xbox One”.
En la misma entrevista Yusuf Mehdi ha insistido en que prescindir de una versión de Xbox One sin Kinect en el lanzamiento no fue un error estratégico. “Creo que fue la decisión correcta unirla con Kinect […] Y ahora es un buen momento para ofrecer más opciones”, afirma Mehdi.
El ejecutivo también cree que controlar a los dispositivos con voz es algo inevitable. “La manera en la que yo lo veo es que debes tener una visión quinquenal”, añade Mehdi. “Creo que en cinco años, nos vamos a reír de cualquier dispositivo informático al que no se pueda hablar. La voz estará en todos los dispositivos”.