Plataforma: Xbox Series | PS5 | PS4 | PC | Xbox One | Nintendo Switch |
Género: Infantil |
Desarrollador: Artax Games |
Editor: Outright Games |
Fecha de lanzamiento: 2 de Noviembre de 2023 |
Precio: Xbox $ 4.499 | PS US$ 39.99 | PC US$ 39.99 |
Idioma: Textos y Voces originales en Español |
Cuando me transformé en padre, inmediatamente comence a consumir todo tipo de shows, películas, series y animación que sabría mi hijo consumiría, en algún momento de su niñez. A eso se le sumaba el hecho de estar en pandemia, por lo tanto ponerse al día con todo el entretenimiento infantil era cosa de cada tarde. Así fue como después de pasar por varias series animadas de Disney, al ir creciendo mi hijo, me encontré con Bluey, una serie animada australiana repleta de encanto y lecciones para niños, pero aún más para padres.
Para quienes no conozcan, Bluey es considerada por muchos la mejor serie infantil de la actualidad, al márgen del pilón de premios que cosecha a nivel educativo mundial, y también audiovisual. La serie narra el día a día de Bluey, una pequeña cachorra de 6 años, de raza “blue heeler australiano”, entusiasta, curiosa, divertida y sentimental, que comparte sus días con su familia: su mamá Chilli, su papá Bandit y su hermana menor Bingo. Cada episodio de la serie relata una vivencia de la familia Heeler que no solo muestra la crianza divertida, respetuosa y principalmente activa que poseen los padres con sus hijas, sino que deja marcas en los corazones de todos los que seguimos estas aventuras.
Bluey no es una serie cualquiera. Mediante sus capítulos concisos donde la pequeña aprende constantemente sobre la vida, junto a sus amigos, vecinos y familia, colateralmente también nos enseña a los padres los valores del amor, el respeto y el acompañamiento de nuestros hijos en el largo camino de la crianza. Bluey es un libro de paternidad encubierto en una tapa de serie infantil.
Con toda esta introducción les quiero decir que vayan a ver la serie, desde sus papeles actuales, siendo padres, hermanos, tíos o primos, porque les puedo apostar que al menos uno de ellos les pondrá lágrimas en sus ojos.
Llegó el momento de hablar de la experiencia con su videojuego, un título recientemente disponible para prácticamente todas las consolas masivas del mercado, y si hay un equilibrio entre su precio relativamente caro para latinoamérica con su sensación final. Por empezar, el videojuego inicia como si fuera un capítulo de la serie, lo cual le suma muchos puntos a la valoración final (je). Una vez iniciado podremos jugar hasta 4 jugadores en la misma pantalla, asumiendo el papel de los integrantes de la familia, que nos comentan que arrancaron las vacaciones y tienen planeadas algunas actividades para realizar.
Estas actividades serán 4 misiones a realizar en 5 ubicaciones diferentes que podremos recorrer libremente una vez finalizada la misión. El objetivo final es obtener un tesoro familiar enterrado que requiere de la colaboración de cada uno de los hermanos de Bandit. Estas misiones son bastante cortas y fáciles de realizar, las cuáles para un ojo crítico de títulos AAA “que no son para niños” podrían parecerle una estafa, pero creanme que tiene todo el sentido cuando lo clasificamos como corresponde, un juego para pequeños.
En la medida que realicemos las misiones, que se presentarán como capítulos de la serie (“Este episodio se llama…“), desbloqueamos los 4 minijuegos que podremos jugar en practicamente cualquier lugar de los 5 escenarios: Que no toque el suelo o “globo arriba”, El suelo es lava, Persiguiendo a Chattermax y Xilofono Mágico. Cada uno de estos minijuegos se reproducen en los escenarios y provocan una competencia entre los 4 Heelers por quién gana más estrellas. Las estrellas obtenidas en estos minijuegos (y en la historia principal), nos subirán de nivel para desbloquear sombreros, vinchas y otros cosméticos que podremos equiparle a nuestros adorables perritos.
Así mismo también iremos recolectando stickers de diferentes formas que podremos utilizarlos mediante nuestro tacho de juguetes, y siempre estar al día de qué nos falta recolectar gracias a contar con un libro de stickers. En dicho libro es que comenzamos cada misión de la historia principal, y también nos sirve para transportarnos a cualquiera de las 5 ubicaciones del juego, donde habrá unos coleccionables (3 en cada una de las 4 clases) que desbloquearán una pequeña sorpresa en el libro.
Aquí tenemos un dilema, porque el título está repleto de problemas de jugabilidad, como ser que los personajes no pueden moverse una vez finalizado un minijuego, o la cámara que persigue a uno de nosotros y dejar “tirado” al resto. También se le suma la enorme cantidad de veces que tuvimos que reiniciar el juego porque no aceptaba correctamente los Joycon, o no nos permitía avanzar la historia, o simplemente los personajes no respondían de la forma que queríamos. Además la estética estilo Paper Mario solía dar algunos dolores de cabeza por momentos.
Pero claro, sigue siendo un juego de niños, ¿verdad?. Un título que podría durar 1 hora en las manos de un jugador tradicional, a un precio de 40 dólares, no parece ser justo. El error está en calificarlo así, dado que Bluey incrementa toda esa diversión cuando son las manos de un niño el que controla a la familia Heeler. Yo podría frustrarme por no alcanzar un coleccionable o querer continuar la historia, pero al mirar a un costado mi hijo estaba disfrutando de simplemente saltar con Bingo. Creo que hasta en esos detalles tan mínimos, Bluey sigue enseñandonos cosas.
En conclusión, Bluey podría ser un poco más que lo es, presentando otras mecánicas o incorporando experiencias adicionales a la historia principal. Sin embargo, contemplando su público objetivo, nadie podrá quitar la alegría que este videojuego produce en los niños.