Matar Nazis. Esto es lo que nos propone la saga Wolfenstein desde que su primer juego vió la luz allá por el lejano 1981, lisa y llanamente. Pero si a esto le agregamos una historia sólida tenemos una mezcla que no decepciona. Por esto, y luego del éxito que tuvo Wolfenstein II: The New Colossus tras su lanzamiento para PS4, Xbox One y PC, no era de extrañar que este gran First Person Shooter haga su entrada triunfante en Nintendo Switch. Panic Button, Machine Games y Bethesda nos traen la continuación de la historia de B. J. Blazkowicz en su lucha contra la despiadada Frau Engel.
Desde Locos ya tuvimos la oportunidad de probar Wolfenstein II: The New Colossus al momento de su lanzamiento para el resto de las consolas en 2017, por lo que les dejamos nuestra review en la que podrán conocer más en detalle todo sobre el juego, ya que en este análisis veremos el desempeño de este gran shooter para Nintendo Switch.
Historia
Wolfenstein II: The New Colossus nos traslada automáticamente al final del primer juego (del que no vamos a dar detalles para no spoilear a nadie), en el que retomamos el control de B. J. Blazkowicz, alias Terror Billy, en su lucha contra los nazis en una línea de tiempo en la que estos ganaron la guerra. Es complicado ubicarse en una línea temporal porque, aunque el juego transcurre en el año 1961, el armamento con el que contamos (tanto nosotros como nuestros enemigos) así como los enemigos a los que nos enfrentamos muchas veces no coinciden con el armamento conocido para la época, aunque esto no impide disfrutar de una historia contada de manera excepcional para ser un FPS.
Jugabilidad
En primer lugar, hay que diferenciar la jugabilidad en modo dock y en modo portátil:
- En modo Dock, podemos jugar con los joy-cons o con el Pro Controller. Personalmente, se sintió más cómodo con el Pro ya que le da más fluidez a los movimientos, es más sencillo de maniobrar y apuntar, aunque ambas formas funcionan a la perfección, con el control de movimiento siendo algo muy bienvenido en este tipo de juegos.
- En modo Portátil es un poco más complicado, ya que al principio resulta un poco dificultoso coordinar el movimiento y la visión, aunque luego de un rato esto deja de ser un “problema” logrando disfrutar de la experiencia de juego sin problema.
Hay que aclarar que ambas formas dan una experiencia de juego muy gratificante, por lo que dependerá de cada uno cuál es la forma de juego que mejor se adapte a nuestro gusto.
En cuanto al resto del juego, es exactamente igual a las versiones de las otras consolas. Los niveles son lo bastante amplios como para intentar ser sigilosos o iniciar un enfrentamiento cara a cara con todos nuestros enemigos, el repertorio de armas es muy amplio con la posibilidad de mejorarlas para adaptarlas a lo que mejor nos siente a nosotros, y los personajes son muy carismáticos, teniendo cada uno su momento de gloria en cierta parte de la historia.
Podrían haber incluido los DLC de forma gratuita, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que pasó entre el lanzamiento para Switch con el resto de consolas, algo que le podría haber dado un valor agregado al juego.
Gráficos y Música
Hay que tener en cuenta que el juego no fue planeado para la consola de Nintendo, por lo que el apartado gráfico de Wolfenstein II: The New Colossus sufre una baja considerable en su calidad, aunque cumple con las expectativas que podríamos tener. Claramente, si hacemos una comparación entre el resto de las consolas y la Switch, está última sale perdiendo, aunque el port está muy bien logrado.
Se nota la diferencia entre el modo portátil y el modo dock, pero esto no impide disfrutar el modo portátil donde se terminan sacrificando algunos detalles para lograr una mayor fluidez al momento de jugarlo. Esto es destacable, ya que en aquellos escenarios en los que estamos rodeados de enemigos no se nota caída alguna en los frames, algo que pasa seguido en DOOM y que por suerte pudieron modificar. Igualmente, en muchos de los escenarios se ve algo borrosa la imagen, algo similar a un film de niebla muy tenue, que hace que el detalle de los personajes y el ambiente se vea limitado.
Lo mejor de los gráficos se ve en sus cinemáticas, que también se encuentran retocadas para que sean soportadas por la Switch y las que no están al nivel de las consolas, pero cumplen con creces las expectativas que podríamos llegar a tener, sobre todo cuando vemos las expresiones de los personajes, que están muy bien realizadas.
El sonido, realizado por Mick Gordon (el mismo que hizo la banda de sonido de DOOM) acompaña de forma magistral el desarrollo del juego, en el que son escasos los momentos en los que nos encontramos con cierto tipo de tranquilidad.
Conclusión
No se puede dejar de lado que el apartado gráfico de Wolfenstein II: The New Colossus sufre un bajón considerable al momento de comparar la versión de Nintendo Switch con el resto de las consolas, aunque esto no impide disfrutar ampliamente de un FPS con una historia sólida y un repertorio de armas y de personajes más que interesante. Panic Button porteo de forma espectacular este gran juego para Switch desarrollado por Machine Games y Bethesda, haciendo que sea casi obligatorio para los amantes del género ayudar a Terror Billy en su cruzada contra los Nazis.