The Walking Dead es esa serie que a principios de la década nos pudo enamorar con una temática que muchos adorabamos y no había nada en la televisión que nos satisfaga: zombies, muertes y violencia apocalíptica.

¿Está de más aclarar que si no viste la última temporada dejes de leer?, si lo hiciste, seguí bajando.

Sin embargo con el pasar de las temporadas, para mucha gente se ha vuelvo un poco lenta y perezosa, sin embargo para otros la serie sigue tan vigente como el primer día, y se muestra en las millones de personas que ven sus episodios semanalmente.

El final de la primera mitad de la temporada 8 fué de los más sorprendentes: Carl tenía signos de haber sido alcanzado por las fauces de alguna persona sin vida.
Casi sin darnos cuenta, el mid-season está llegando a su fin, y en un mes (25 de Febrero) volveremos a encontrarnos con todo el universo de muertos vivientes, y esta es la sinosis de lo que pasará en los próximos capítulos:

“La guerra total ha tenido un impacto devastador en todos los involucrados. Las comunidades están fracturadas. Alejandría ha sido destruida, Hilltop se encuentra inmovilizada, y el Reino está destrozado. La mitad de ellos muertos, la otra mitad, controlada por los Salvadores.

En el centro, Rick, distraído por el conflicto, acaba de regresar a casa para enterarse de que Carl, quien heroicamente guió a los alejandrinos a un lugar seguro durante el ataque de Negan, fue mordido por un caminante. Su hijo era su única razón para sobrevivir, por lo que Rick se ve obligado a lidiar con esta realidad. Carl siempre ha sido un faro de esperanza, un símbolo para el resto de la humanidad, dando lecciones que los sobrevivientes a su alrededor serían sabios tener en cuenta a medida que esta guerra avanza.

Pero Rick no es la única persona que vive en peligro. Aaron y Enid están en una situación desesperada en Oceanside, no está claro si están en territorio amigo, o si acaban de hacer nuevos enemigos. El padre Gabriel tratará de entregar al Dr. Carson de forma segura a Hilltop, mientras Maggie -que sigue embarazada- está lidiando con las muchas cuestiones morales ligadas al liderazgo durante una guerra. En un enfrentamiento con los salvadores, ella debe decidir cómo proceder con las docenas de vidas de prisioneros de guerra que actualmente controla, así como las nuevas complicaciones que conlleva ser un líder.

Además de la guerra, Negan continúa lidiando con los enfrentamientos dentro de sus filas a medida que los aliados, los traidores y la sed de poder de los demás causan conflictos en el Santuario. Habiendo dado a los Salvadores una gran victoria, la lealtad de Eugene se prueba repetidamente a medida que se presentan nuevos obstáculos.

Mientras la guerra total nos consume, la línea entre el bien y el mal continúa difuminándose. La gente lucha por lo que cree. Todos trabajan juntos para algo más grande: sentirse seguros y tener un mundo en el que valga la pena vivir”.

No nos queda más que esperar a que Rick y compañía vuelvan al ruedo el próximo mes.