Sony volvió a subir la vara con los WH-1000XM6, su nueva generación de auriculares con cancelación activa de ruido. Y aunque la mejora respecto al modelo anterior no es radical, se nota en casi todos los frentes.
Lo primero que llama la atención es la calidad de materiales. Desde el primer contacto, tanto los auriculares como el estuche de transporte transmiten solidez y refinamiento. El tacto es suave pero firme, sin crujidos ni partes flojas: se sienten premium en serio.
El sonido mantiene el nivel al que Sony ya nos tiene acostumbrados. Graves potentes sin saturar, medios claros y agudos definidos. No hace falta ecualizar nada, pero si querés, tenés margen para ajustar desde la app.
El emparejamiento con distintos dispositivos es rápido y sin complicaciones. Podés conectarlos a dos equipos al mismo tiempo, y el cambio entre uno y otro es fluido. Los controles táctiles en los laterales siguen funcionando bien: responden con precisión y no requieren repetir gestos.
La cancelación de ruido es, como era de esperarse, excelente. Filtra el ruido ambiente con eficacia, incluso en espacios ruidosos como el transporte público o una oficina abierta.
Otro punto fuerte: la batería. Rinde hasta 30 horas con cancelación activa y unas 40 horas sin ella, lo que los convierte en un compañero confiable incluso para viajes largos o semanas de uso intensivo sin necesidad de recarga constante.
En cuanto a la comodidad, están entre los más confortables de su categoría. Se ajustan bien sin presionar demasiado y no cansan ni siquiera después de varias horas de uso. Fueron puestos a prueba en una sesión de entrenamiento en cinta, y la experiencia fue inigualable: cero distracciones externas, foco total. La cancelación de ruido hizo que hasta el gimnasio pareciera un espacio propio.
¿El punto débil? El precio. En Argentina, el valor de estos auriculares se disparó y los ubica claramente en la gama alta del mercado, lo que puede hacer dudar incluso a los más entusiastas. No es un producto barato, pero sí uno que cumple con lo que promete.
