Sin presión por la rebaja de Xbox One
Cuando se le pregunta desde GamesBeat sobre si él siente alguna presión por la reciente rebaja de 50 dólares de Xbox One, Lyden responde: “No, en absoluto”. Vaticina además un periodo de ventas navideñas muy competitivo donde cada compañía moverá los números de la mejor manera posible, batalla en la que su empresa participará.
La munición de Sony es envolver PS4 con atractivos packs, siento el más llamativo el que junta la consola con Grand Theft Auto V por 399,99 euros, disponible en España desde hoy hasta el 30 de noviembre. En Europa Microsoft tiene otros packs como el de Xbox One con Assassin’s Creed Unity, Assassin’s Creed IV Black Flag, Rayman Legends por 399,99 euros. En Estados Unidos la apuesta es mayor, pues el pack PS4 también incluye The Last of Us y el de Xbox One se vende por 330 dólares.
Según Layden, a pesar del repunte de Xbox One con la rebaja temporal de 50 dólares en Estados Unidos, PS4 domina a su competidora. Cuando se le preguntó si sería exacto decir que Sony tiene una ventaja de 2 a 1 respecto a Xbox One en términos de unidades vendidas, el ejecutivo responde que “haciendo los cálculos se ve de esa manera”.
En busca del consumidor casual
En Europa, Fergal Gara, presidente de PlayStation Reino Unido, ha reconocido que con el fin de capitalizar el impulso inicial de PS4, la compañía debe mantener su base actual de usuarios más dedicados y al mismo tiempo atraer a otros diferentes tipos de consumidores.
“Este año hemos introducido Share Play y PlayStation TV, y si miramos lo que está por venir hay mucho más como PlayStation Now o Project Morpheus […] Pero no nos podemos relajar, tenemos que mantener los jugadores expectantes y por supuesto, ampliar la audiencia a medida que avanzamos”.
Gara apunta como un objetivo conquistar la audiencia de Wii, un gran éxito en el sector casual de la pasada generación que por el momento no se ha lanzado en masa hacia una nueva consola. El ejecutivo ve en este mercado una “gran oportunidad” en los próximos años, pero sin descuidar la audiencia que les ha dado un arranque con más de 13 millones de consolas vendidas en un año.