Rocket League marcó un antes y un después entre los indies, allá por julio del 2015 cuando salió a la venta. Muchos lo esperaban, otros lo miraban de reojo, y otros le daban la espalda, sea porque no les gustaba este género raro.
El juego salía en medio de esa marea de prejuicios que que suelen tener algunos con los indies, por el solo hecho de no ser una superproducción hecha por una empresa conocida. Sin siquiera probarlo, despotricaban a diestra y siniestra este juego, y entre ellos había muchos usuarios de la membresía Playstation Plus, quien regalaba el juego no solo durante el mes de salida, sino el día en que el juego salía al mercado.
Rocket League salió, y automáticamente se volvió furor. Parecía mentira cómo con unos autos, dos arcos y una pelota, podía uno entretenerse tanto. Pero era algo innovador, que no intentaba ser más de lo que es.
Los chicos de Psyonix tenían experiencia en este campo, ya que en la anterior generación habían sacado el Supersonic Acrobatic Rocket-Powered Battle-Cars, por lo que Rocket League fue su secuela, aumentada y mucho mejor recibida, tanto por la crítica como los gamers en general.
El juego no solo innovó en su sistema de juego o su jugabilidad, sino que además, ofrecía modos a pantalla dividida para 2, 3 y hasta 4 jugadores en simultáneo, echando al inodoro las excusas de varias compañías de primer nivel que no paran de decir bolazos como “No ponemos pantalla dividida para no reducir los gráficos”. Los desarrolladores de RL lo lograron y les hicieron pasar vergüenza, ya que si lo logran con un indie y un presupuesto muy limitado, ¿Cómo no podrían lograrlo los grandes, con un juego triple A y mucho más dinero para hacer el juego?
El gusto por jugar a RL fue aumentando cada vez más, a tal punto que luego salió para Xbox One, permitiendo a quienes poseen la consola de Microsoft, disfrutar de semejante juego.
Su fama aumentó cada vez más, a tal punto que varios autos de franquicias conocidas hicieron su aparición en el juego: desde el Delorean de Volver al Futuro, hasta el Dodge de Toretto en Rápido y Furioso. Todos querían participar de esta mina de oro.
Pero no solo fue creciendo por eso, sino por una política que han tenido sus desarrolladores, que implica que además de los DLC de pago, nos den DLC gratis. Así, tenemos modos de juego extras como el hockey sobre hielo o el básket, o los power ups que van desde el guante de boxeo hasta el tornado, o bien canchas nuevas, hechas por los mismos desarrolladores, o por otros usuarios del juego.
Así las cosas, con todo este conjunto de cosas bien hechas, RL no ha parado de cosechar premios a lo largo de estos 2 años. Premios muy importantes, como por ejemplo:
. Game Award 2015 al Mejor Juego Independiente.
. Game Award 2015 al mejor juego de Deportes/Carreras.
. Premio BAFTA 2016 al mejor Multijugador.
. Premio BAFTA 2016 al mejor Juego de Deportes.
. Premio BAFTA 2016 al mejor Juego Familiar.
. Premio BAFTA 2017 al Juego que más ha evolucionado.
Impresionantes laureles para un juego independiente, que ha ganado estos premios por sobre otros pesos pesados como FIFA.
El juego comenzó en formato digital, vendiendo muchísimas copias, lo cual les permitió a sus creadores sacar al mercado su versión física. Y según el reciente anuncio de Psyonix, el RL ha superado el millón de copias vendidas en formato físico. Sí, solo hablamos del formato físico, porque en conjunto con sus ventas digitales, el juego ha vendido más de 10 millones de unidades. Así de alto ha logrado llegar este juego. Y hasta el día de hoy nos sigue sorprendiendo con contenido descargable.
Por eso es que felicitamos a los chicos de Psyonix, porque han demostrado que con mucho esfuerzo, tratando bien al usuario, y con ganas de hacer un buen juego, los resultados son más que satisfactorios.
Y por otro lado, esto nos vuelve a remarcar una enseñanza muy conocida en el mundo de los videojuegos: Si vas a críticar un juego, por lo menos intentá jugarlo para poder emitir un juicio sobre él. Al menos dale una oportunidad, porque podés estar ante uno de los mejores juegos que han salido, y por prejuicioso te lo estarás perdiendo.