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Plataforma: PC | PlayStation 5 | Xbox Series | Playstation 4 | Xbox One | Nintendo Switch |
Género: Accion | Aventura |
Desarrollador: Aspyr Media | Crystal Dynamics |
Editor: Aspyr Media |
Fecha de lanzamiento: 14 de febrero de 2025 |
Precio: U$D 14,99 (STEAM) | U$D 13,49 (Epic Games) | U$D 29,99 (PS5) | $24.834 (Xbox) | U$D 29,99 (Switch) |
Idioma: Textos y Voces en Español e Inglés |
Lara Croft regresa con una nueva dosis de nostalgia en Tomb Raider IV-VI Remastered, una recopilación que trae de vuelta tres entregas clave en la historia de la franquicia. Con un lavado de cara y algunas mejoras en la jugabilidad, esta colección busca revivir una etapa de la saga que marcó tanto su esplendor como su decadencia. Pero, ¿realmente logra hacerlo con la dignidad que merece?
No hay duda de que Tomb Raider fue un fenómeno en sus inicios, y el enorme éxito de sus primeras entregas llevó a Core Design a producir una nueva aventura de Lara Croft cada año. Esta estrategia funcionó hasta cierto punto, pero también terminó por desgastar la fórmula y llevar a la franquicia a un punto de crisis.
La recopilación comienza con Tomb Raider: The Last Revelation, el cuarto juego de la saga, que destaca por su estructura menos lineal y sus entornos más complejos. Aunque no introduce demasiadas novedades en la jugabilidad, su diseño de niveles más abierto y desafiante lo convierten en una de las entregas más queridas por los fans. Esta versión remasterizada incluye un nivel inédito que solo había estado disponible en PC, lo cual es un buen detalle para los jugadores.
Luego llegamos a Tomb Raider Chronicles, una entrega que ya evidenciaba signos de agotamiento. Volviendo a una estructura de niveles tradicional y sin innovaciones destacables, este juego se siente como un reciclaje de ideas anteriores. La historia intenta aportar algo distinto al relatar aventuras pasadas de Lara a través de los recuerdos de sus amigos, pero la jugabilidad sigue anclada en un sistema de control estilo “tanque” que, para el año 2000, ya se estaba quedando obsoleto.
Finalmente, tenemos Tomb Raider: The Angel of Darkness, el intento de Core Design por reinventar la serie en PlayStation 2. Este juego prometía una Lara Croft más madura y una narrativa más profunda, pero terminó siendo un desastre técnico. Bugs, controles toscos y diseños de niveles problemáticos hicieron que esta entrega fuera un duro golpe para la franquicia, al punto de que la desarrolladora original perdió el control de la saga, que pasó a manos de Crystal Dynamics.
Al igual que la colección anterior (Tomb Raider I-III Remastered), este nuevo recopilatorio cuenta con mejoras visuales, controles modernizados y la opción de cambiar entre gráficos clásicos y remasterizados al vuelo. Sin embargo, algunas de estas mejoras no terminan de encajar del todo.
El sistema de control modernizado, por ejemplo, choca con el diseño original de los niveles, que estaban pensados para la movilidad más metódica del control estilo “tanque”. Esto puede generar situaciones frustrantes, especialmente en The Angel of Darkness, donde las mecánicas de sigilo y resistencia, que ya eran torpes en su versión original, siguen sin sentirse naturales.
En el apartado visual, la remasterización es un arma de doble filo. Si bien los modelos de los personajes principales se han renovado con mayor detalle, los escenarios y enemigos secundarios no han recibido el mismo tratamiento, lo que provoca una disparidad en la calidad visual. Además, la iluminación mejorada a veces oscurece elementos importantes del escenario, afectando la jugabilidad al dificultar la identificación de plataformas clave o zonas de interacción.
Por otro lado, se agradece la inclusión del doblaje original en español para todas las entregas, aunque hay algunos pequeños errores en los diálogos que podrían solucionarse con futuras actualizaciones.
Tomb Raider IV-VI Remastered es una recopilación que puede ser esperada por los fans de Lara Croft, pero que también deja en evidencia las limitaciones de estas entregas dentro de la saga. Si bien The Last Revelation sigue siendo un clásico disfrutable, Chronicles y The Angel of Darkness muestran más claramente el desgaste de la fórmula original.