Contar una historia nunca ha sido particularmente fácil. Si el tema es vago o el alcance es demasiado amplio, las personas tienen problemas para conectarse con él. Al mismo tiempo, una historia excesivamente personal puede tener el mismo efecto, y lo que resuena para el escritor se vuelve demasiado estrecho para involucrar a la audiencia. Entonces, ¿en qué punto una historia se vuelve demasiado personal? Thin Silence intenta recorrer esa línea, contar una historia emocional y profundamente personal mientras captura la atención del resto del mundo. Si bien la narración en sí está bien hecha, la jugabilidad en la que se apoya es, irónicamente, algo delgada.
The Thin Silence cuenta la historia de Ezra, un hombre consumido en un purgatorio personal. Habiéndose alejado de una sociedad fascinante y tensa, Ezra comienza a lidiar con sus demonios internos y toma medidas hacia la redención simbólica. A través de un arte y guion basados en la idea de que “menos es más”, me sorprendí al ver que la historia es bastante atractiva.
Una gran parte de esa inmersión es la banda sonora. Es minimalista bordeando a lo ambiental, pero proporciona suficiente melodía para sentir que está acentuando los ritmos de la historia. No es frecuente que la música de estilo pseudo spa funcione bien en el contexto de un juego, pero realmente lo hace aquí.
Es inmediatamente obvio que el tema es de gran importancia para el equipo de desarrollo. Estoy luchando por explicar por qué exactamente así es, pero hay un tono discernible en la narración que grita experiencia personal. Ciertamente quería más construcción y exposición del mundo mientras caminaba hacia la derecha, pero una vez más, parte de la razón por la cual la salud mental es difícil de entender es que es casi imposible de cuantificar. En ese sentido, me atrapó porque la situación de Ezra es familiar, pero creo que incluso alguien sin ese contexto personal podría sentarse y conectarse con la historia por otras razones.
El vehículo para la historia de Ezra deja algo que desear sin embargo. El núcleo del juego de aventuras tiene una jugabilidad basada en elementos rudimentarios, resolución de acertijos, y de mantener la el botón de caminar hacia la derecha un montón. De hecho, Ezra camina dolorosamente lento. Las secciones de aventuras están definitivamente allí para darle un poco de respiro a la historia, pero se alargan terriblemente y se sintieron como una tarea incluso desde el principio. Quería cavar más profundo y descubrir más acerca de Ezra, pero las historias estaban espaciadas lo suficiente como para desalentar mi curiosidad. La posibilidad de hacer que Ezra trote sería un paso en la dirección correcta, pero los acertijos en sí mismos eran demasiado predecibles para disfrutar mucho.
En unas 5 horas de duración, The Thin Silence no es una gran inversión de tiempo, pero una gran parte de ese tiempo son los segmentos mecánicos que solo distraen de la historia más interesante e importante. Si estás interesado principalmente en una historia y no consideras que un Walking Simulator sea algo aburrido, hay algunas ideas interesantes en The Thin Silence, pero no esperes encontrar algo que te vuele la cabeza.
