[Review] Russian Subway Dogs

Plataformas: PC | PS4 | XBOX ONE

Desarrollador: Compulsion Games

Editor: Gearbox Publishing

Lanzamiento: Agosto 10 2018

Basado en un estudio de la vida real, Russian Subway Dogs te lleva por las estaciones del metro de Moscú, ladrando a los viajeros para asustarlos a que abandonen sus bocadillos y defendiendo tu pellejo de la vida silvestre local. Desarrollado por el estudio independiente de Toronto Spooky Squid Games (también detrás de They Bleed Pixels), RSD es una diversión arcade en su forma más pura y pulida. Con una sorprendente profundidad de juego y una fantástica música chiptune, que vale la pena.

En el fondo, Russian Subway Dogs es bastante simple. Ladra detrás de un pasajero del metro, y los asustarás lo suficiente como para dejar caer lo que sea que estén llevando y lanzarlo al aire. Si es un shawarma, estás de suerte, ya que estos sabrosos refrigerios mantienen a raya el hambre. Si se trata de una botella de vodka, cuidado, ya que explotan con un choque al aterrizar, bajando tu salud. Tu ladrido también tiene un gran talento para devolver proyectiles al aire, siempre y cuando lo hagas bien. Suena fácil, ¿no?

Las cosas se complican cuando comienzas a presionar por esos puntajes altos, que es parte de lo que se trata RSD. Jugar hacky-sack con tu comida actúa como un multiplicador de puntaje, pero aumenta el riesgo de que venga algo más y te arrebate esos bocadillos. Es lo mismo con esas botellas de vodka, ya que realmente estás jugando con fuego.

Los estilos de Arcade demandan un control preciso, y Russian Subway Dogs tiene este aspecto perfectamente engarzado. Recomiendo agarrar un control para una experiencia más natural y fluida, pero tanto este como los teclados tienen un buen soporte. Sin embargo, la precisión sigue siendo vital: ladrar demasiado temprano o demasiado tarde, y esa botella de vodka aterriza en tu cabeza en lugar de volar en la dirección que esperabas.

Una vez que tienes el truco de rebotar ladrando, Russian Subway Dogs luego comienza a lanzar aún más formas de agregar puntos. La combinación de vodka y shawarma significa comida cocinada, y capturar el bocado en el aire obtiene aún más puntos. También hay otros alimentos, desde verduras hasta deliciosas hamburguesas. Después de todo, tienes que comerlos todos para mantener el hambre a raya.

Desafortunadamente, no eres el único carroñero desesperado en el metro. Los dobermans aspirarán el piso para comer bocadillos, pero los caniches saltarán para arrebatarlos del aire. Y luego están el alce, los osos y los pájaros, todos ellos desesperados por de tu preciosa comida.

También hay desafíos que completar antes de que puedas sumergirte en alguna cocina, como el pez gigante que necesitas cocinar antes de que se vuelva comestible, o el chocolate que te da una gran cantidad de puntos antes de finalmente matarte. El Proletaricat podría incluso ordenarte que recoja algunos juguetes para gatos para aumentar su puntaje.

Russian Subway Dogs viene con un modo de campaña, donde las estaciones de metro se desbloquean gradualmente completando misiones dentro de un límite de tiempo. Completar misiones genera huesos, y una pila más alta desbloquea estaciones más abajo de la pista. No es fácil, sin embargo, ya que existe la complicación adicional de tener que alcanzar un puntaje mínimo antes de que puedas incluso bancarizar tus huesos.

Si la campaña no es lo tuyo, RSD también tiene un modo interminable que mantiene a los pasajeros fluyendo hasta que tu cachorro compañero finalmente sucumbe al hambre. Es esta opción la que se siente mejor para el estilo arcade, ya que permite obtener puntajes increíblemente altos que también se comparten en línea. Después de todo, no hay nada como ser capaz de demostrar que eres el mejor ladrador.

Con un enfoque simple y niveles de campaña cortos, pensé que Russian Subway Dogs se volvería repetitivo o frustrante, pero ninguno parece ser el caso. Saltar entre los dos modos ayuda a entrenar las habilidades y el tiempo, mientras que la precisión del control deja en claro que son mis propios defectos, y no el juego, los que me están engañando para salir de la victoria. Si tuviera una queja, sería sobre la curva de dificultad temprana, pero es menor.

Aparte de eso, el estilo limpio de pixel art y la gloriosa música chiptune contribuyen fuertemente a la estética retro general, convirtiéndolo en un paquete de entretenimiento agradable pero desafiante. Me encantaría haber visto algún tipo de modo multijugador (¿quizás Super Smash Subway?). Y aunque probamos la versión de Steam para PC, es probable que Russian Subway Dogs funcione igual de bien con Xbox One, PS4 y PS Vita cuando se lance en consolas más adelante este año.