[Review] Robobeat

Si te gustan los shooters rápidos y la música electrizante, Robobeat es una experiencia que no te podés perder. Este juego desarrollado por Simon Fredholm y publicado por Kwalee combina acción en primera persona con mecánicas rogue-lite y un sistema de combate basado en el ritmo, y encima, cada partida es distinta gracias a la generación procedural de niveles.

En Robobeat, la clave para sobrevivir no está solo en disparar rápido y moverte con agilidad, sino en hacerlo al compás de la música. Cuanto más preciso sos con tus disparos y esquives al ritmo del beat, más daño harás y mayor puntaje obtendrás al final del nivel. Si fallás el ritmo, tus ataques serán menos efectivos y los enemigos más duros.

El juego te permite correr, saltar por las paredes y esquivar en el aire, haciendo que la movilidad sea un factor clave. Cada escenario está diseñado para que te muevas constantemente, ya que los enemigos pueden aparecer desde cualquier dirección y las trampas en los niveles añaden más dificultad.

Cada vez que avances en Robobeat, vas a poder desbloquear nuevas armas, habilidades y mejoras que cambiarán la forma en la que jugás. Desde escopetas hasta pistolas láser, el arsenal es variado y permite adaptarse a distintos estilos de juego. Además, cada arma puede recibir mejoras en el daño, la recarga y la velocidad de disparo.

El sistema de progresión también incluye habilidades que pueden marcar la diferencia en combate. Algunas permiten teletransportarte en cualquier punto del mapa, otras aumentan tu daño cuando tu salud es baja, y algunas incluso suspenden a los enemigos en el aire, dándote una ventaja estratégica. Estas mejoras pueden conseguirse tras completar cada habitación, eligiendo entre varias puertas que esconden armas, munición, habilidades o sorpresas inesperadas.

El diseño visual de Robobeat combina un estilo retro con un filtro estético futurista, generando una identidad única. Los efectos de luz y los escenarios contribuyen a la sensación de estar dentro de una experiencia rítmica envolvente. Sin embargo, algunos escenarios pueden parecer algo repetitivos por momentos, algo clásico de un rogue-lite.

Obviamente, el apartado sonoro es uno de los puntos más fuertes del juego. La banda sonora está compuesta por temas electrónicos energéticos y otros no tanto, que se sincronizan perfectamente con la acción. Algunas canciones pueden resultar demasiado similares entre sí, pero nada de qué alarmarse.

Uno de los aspectos más atractivos de Robobeat es su capacidad para mantener a los jugadores enganchados gracias a su estructura rogue-lite. Morir y repetir es parte del proceso, pero con cada intento se pueden descubrir nuevas armas, estrategias y combinaciones que facilitan el avance.

Eso sí, aunque la mecánica de disparar al ritmo de la música es innovadora y desafiante, puede tornarse repetitiva después de varias horas si no se introduce suficiente variedad en los niveles y enemigos. Una mayor cantidad de biomas o escenarios con mecánicas únicas podrían ayudar a mantener el interés a largo plazo.

Tendremos principalmente 4 secciones con niveles que deberemos ganar, cada una con una cantidad de escenarios que aumentan la dificultad en la medida que avanzamos. Además, si no queremos tanta presión de jugar al ritmo de la música, siempre puede activarse la opción de “juego relajado” para disparar y disparar sin preocuparnos por estar sincronizados.

Robobeat es una propuesta fresca y adrenalínica para los amantes de los shooters rápidos y los desafíos rítmicos. Su combinación de acción frenética, mecánicas rogue-lite y un combate sincronizado con la música lo convierten en una opción imperdible.