Plataformas: Nintendo Switch | PS4 |
Género: Aventura | Roguelike |
Desarrollador: D3 Publisher |
Editor: D3 Publisher |
Lanzamiento: 1° de agosto de 2019 (Switch y PS4) |
Precio: Switch U$59,99 | PS4 U$S 49,99 |
Idioma: Voces en Japonés D3 Publisher Textos en Inglés |
La censura es un tema que siempre estuvo presente en las distintas generaciones de plataformas. Así fue como muchos títulos fueron lanzados en tierras Orientales, dejando de lado la intención de los interesados en Occidente de probar varios títulos que nunca llegaron a estos pagos. Algo similar sucede con Omega Labyrinth Life, este nuevo título que llega de la mano de D3 Publisher, el cual por suerte llegó a nuestras manos y pudimos probarlo.
Antes de dar inicio con el análisis de este título (el cual probamos en Nintendo Switch), hay que destacar que esta versión difiere en ciertos puntos con la de PlayStation 4 por, justamente, un tema de censura. Así es como, además de incluir más características y muchísimo fanservice la versión de Switch, el nombre es distinto ya que en PlayStation 4 se llama únicamente Labyrinth Life. Sin más preámbulos, vamos al análisis.
Omega Labyrinth Life nos presenta la historia de Hinata Akatsuki, una estudiante de intercambio que llega a la Academia Belles Fleurs, famosa por poseer un hermoso jardín lleno de flores que nunca se marchitan debido a Flora, una flor que posee poderes misteriosos y que nutre al resto del jardín. Hinata es la primera estudiante de intercambio admitida en la historia de la Academia, lo cual resulta en cierto destrato hacia ella por parte del resto de las estudiantes. Esto empeora cuando, al día siguiente de su llegada, el jardín entero se marchita, dando inicio a la historia central del título donde Hinata buscará la forma de restaurar todo el esplendor del jardín de la Academia Belles Fleurs junto con el resto de sus compañeras.
Al ser un roguelike, este título se centra en recorrer mazmorras plagadas de monstruos, a los cuales deberemos atacar por turnos mientras vamos trazando el mapeado de cada mazmorra. A esto se le suman los distintos peligros que existen en ellos, entre los que encontraremos trampas, que pueden ser develadas o desactivadas, y Jefes Finales, que nos harán la vida un poco más complicada. A medida que avancemos por las mazmorras iremos coleccionando distintos ítems y equipo que podremos incorporar a nuestros personajes, los cuales irán subiendo de nivel a medida que ganen Omega Power. Lo “interesante” es que este Omega Power se almacenará en los pechos de nuestros personajes, aumentando a medida que subimos de nivel. Una vez que terminemos la mazmorra, el nivel del personaje volverá a 1 y el tamaño de sus pechos a la normalidad.
A estos calabozos ingresaremos con dos personajes, quienes serán seleccionados antes de entrar, y los cuales se irán desbloqueando a medida que Hinata entable conversaciones con ellas en la Academia. En ciertos puntos de la historia en estos calabozos habrá otras integrantes de la Academica, existiendo la posibilidad de incluirla en nuestro equipo por el miembro que seleccionemos. Además de la salud, deberemos estar atentos al porcentaje de hambre de nuestro personaje, ya que si llega a 0, comenzaremos a perder vida. En caso que nuestra vitalidad también llegue a su límite, saldremos del calabozo de forma automática perdiendo todos los objetos que tengamos encima.
En total son 7 personajes que podremos utilizar, cada una con sus habilidades especiales que podremos obtener de una forma bastante peculiar. Esto es gracias a uno de los tantos minijuegos que tiene el juego, por el cual deberemos estimular el cuerpo del personaje que seleccionemos para que, una vez que acabemos, obtenga una habilidad especial que nos será de gran ayuda en las mazmorras. Podremos utilizar los controles o la pantalla táctil de nuestra Nintendo Switch, siendo este el método más rápido. Para aquellos interesados en el fanservice, en los calabozos además existen unas termas que, además de recuperar nuestra salud, ofrecerán imágenes sugerentes del personaje que ingrese para relajarse.
Omega Labyrinth Life no se centra únicamente en recorrer calabozos, sino que a medida que avancemos en la historia podremos modificar el jardín de la Academia Belles Fleurs a nuestro antojo. Podremos plantar distintas flores y regarlas, recolectando las que estén crecidas para así obtener nuevas semillas y néctar, que utilizaremos para obtener habilidades especiales para nuestros personajes así como para modificar el aspecto visual del jardín. Está en nuestro poder el estilo de la Academia, ya que podremos modificar tanto la disposición del jardín como los elementos decorativos que forman parte de el. Así es como podremos poner distintos faroles, arreglos de jardín y muchas otras cosas más a nuestro gusto.
En cuanto al apartado gráfico, no hay mucho para destacar. Cuando recorremos las mazmorras y la academia controlaremos a personajes estilo chibi, aunque esto cambia cuando hay interacción entre los personajes. Allí veremos un diseño estilo novela visual donde los gestos y poses de los personajes variarán dependiendo la situación, aunque estarán estáticos la mayor parte del tiempo. El sonido sigue la misma línea que los gráficos, ya que pasa sin pena ni gloria. Las voces están completamente en japonés y los textos en inglés, y la música acompaña los distintos momentos del juego aunque a veces pasa desapercibida.
Como conclusión, podemos decir que Omega Labyrinth Life es un roguelike que cumple con lo que se propone, otorgar una experiencia de juego entretenida para aquellos que gusten de este género de juegos. El fanservice que incluye esta edición para Nintendo Switch ocupa un lugar central, el cual podría resultar innecesario en ciertos puntos, aunque esto ya es decisión del interesado en adquirirlo. Su precio es algo elevado considerando lo que tiene para ofrecer el juego