[Review] Moto Edge 30

Motorola después de sus grandes hitos en tecnología telefónica inalámbrica (como lo fue StarTAC y Razr, entre otros) ha sido una empresa destacada por buscar estar presente en el segmento medio del mercado, ofreciendo un excelente balance entre precio-calidad que ha resultado en mucha cantidad de modelos de los cuales siempre encontramos más de uno para recomendar.

En esta oportunidad, la marca trae consigo el “hermano menor” del Edge 30 Pro, con características más ajustadas al sector donde se propone ubicar, pero para nada poco competitivas. El Moto Edge 30 pasó por nuestras manos principalmente para demostrarles si este modelo es apto para jugar unas partidas online con amigos de League of Legends: Wild Rift, Call of Duty: Mobile o mejor buscamos otro contendiente que pueda soportarlo.

FICHA TÉCNICA

Poderoso y livianito

Ni bien llegó a mis manos, la primera impresión fue de sorprendido: sostenerlo era una pluma. Acostumbrado a móviles que se jactan de tener las mejores tecnologías integradas, nunca me había puesto a pensar lo drástico que eso suena para el peso que llevo todos los días en la extensión de mi brazo. Y es que sí, estamos tan acostumbrados a tener un teléfono en nuestras manos el 70% de nuestra jornada diaria, que perdemos noción de que tan pesado puede llegar a ser ese objeto. Con solo 155 gramos, les puedo confirmar que es una de las características más importantes y aquella por la que alardeaba frente a cualquier familiar o amigo que me preguntaba por el teléfono (“Fijate lo que pesa… te va a sorprender”).

Su peso viene acompañado de una estética simple pero atractiva, con bordes redondeados (como su modelo “Edge” lo detalla), y un grosor decente que favorece a la sensación de comodidad al agarre, algo que debería ser norma para un objeto tan utilizado. El inconveniente sigue siendo algo cada vez más cotidiano en todo dispositivo móvil, que es el tamaño que tiende con el pasar de los años a ser más grande lo que dificulta el manejo con una sola mano.

Asi mismo, el cuerpo del Moto Edge 30 es un Polimetilmetacrilato, un polímero termoplástico altamente transparente el cual disminuye las huellas sobre el material, pero también hace que el equipo sea algo resbaladizo. La presencia de pocos botones a los laterales favorece a esa sensación de estar ante un celular de alta gama.

Decile SI a la batería

Respecto al contenido que viene en la caja, algo cada vez más polémico en las últimas entregas de las marcas competidoras, Motorola sigue apostando por darle al usuario todo el set de herramientas que necesita para “salir andando” con su nuevo Moto Edge 30: funda (transparente, sencilla, pero útil), cargador y cable (por supuesto manuales y garantía también). El equipo trae un cargador con carga rápida de 33W, el cual carga por completo en aproximadamente 1 hora, algo bastante decente para la bateria de 4020 mAh que posee. Como suele suceder en muchos equipos, es prudente siempre cargar el equipo antes que se agote por completo, dado que la carga de la bateria desde 0% es mucho más extensa en comparación.

Aquí viene la reflexión donde muchos pensarán “¿Una batería de 4000 mAh en un celular que pretende llegar al público gamer?”, y yo les digo SI, Y FUNCIONA. Por supuesto que mi principal objetivo con el teléfono en las manos era llevarlo a sus límites en cuanto a duración y rendimiento en videojuegos. Por ello, las pruebas las realicé sobre principalmente 6 títulos, desde lo básico hasta un poco más complejo.

Por empezar, League of Legends: Wild Rift fue la elección del título para “quemar” la batería. Luego de varias partidas, bajo un rendimiento firme en 60 fps todo el tiempo, rozando las 5 horas de juego el celular empezó a pedirme un descanso. A pesar de haber tenido algunos cortes intermedios, despreciables, en ningún momento sentí que el Moto Edge 30 estuviera sufriendo el procesar constantemente un juego online (mediante Wi-Fi) por largos períodos, ni siquiera lo demostraba con una alza considerable de temperatura, a pesar de tener la funda puesta.

Para relajar un poco, pasé a Stumble Guys (la copia de cierto otro título famoso que ahora es gratis…), algo que debía ser pan comido para esta máquina, y así lo fue. No hay mucho que decir o aclarar, el juego es de bajos requerimientos.

Siguiendo con mi maratón, me fui a los terrenos de Apex Legends, buscando un verdadero desafío, con un título con mayor cantidad de partículas, un HUD multitouch complejo, y encima online. Si bien no se puede hablar de que la renderización de objetos y superficies es como en consolas o PC, lograr llegar a un estadío en que no afecta a la jugabilidad, y permite que el título funcione fluído similar a como si en Fortnite setearamos todo en bajo. No hubo fallas ni sobrecalentamiento que me detuviera, así que seguí.

Los siguientes 3 que salieron sorteados para verificar el rendimiento fueron Genshin Impact, el esperable; Tower of Fantasy, el nuevo; y Octopath Traveler, el pixel-art. Para el primero, no tuvo absolutamente ningún inconveniente en procesarlo, más allá de los extensos parches y parches que poseía el juego cada vez que quería utilizarlo, permitiendo jugar en 60 fps bajo estéticas mucho más pulidas que el Apex (pero consideremos que GI nació siendo un título móvil). Respecto al segundo, podemos adjudicar los extensos tiempos de carga a lo inmaduro del juego, con una salida en la misma semana que se hicieron estas pruebas, y eso produjo que no tengamos la mejor experiencia.

Por último, dejé para mencionar el Octopath Traveler, por lo “simple” que puede parecer este título pixel-art en 2D, pero sin embargo al inicio ya nos advierte que nuestro dispositivo no se encuentra en los estándares para el mejor rendimiento del juego, y que debe poner todas las características en “bajo”. Extraño, ¿no? Pero tiene explicación. El juego tiene muchos sprites en momentos de las batallas lo cual requiere de un procesamiento bastante sofisticado que el Snapdragon 778G+ no llega a cubrirlo.

Modo Turbo! Game Time activated

Una pequeña pero importante pata que nos da Motorola en diversos equipos, y que en este no podía faltar, es GameTime, una suerte de aplicación que se ejecuta al momento de ingresar a un juego y permite darnos mayor control específicamente sobre el equipo basado en la reproducción que está sucediendo. Ejemplo, podemos configurar el modo rendimiento, para que se exprima al máximo la capacidad de procesamiento, adviertiendo el mayor gasto de batería; o lo opuesto con el modo ahorro, para cuando nos escasea un cargador. En todas las pruebas anteriores descriptas, se usó el modo equilibrado, un perfil intermedio entre ambos.

Asi mismo, GameTime nos permite realizar transmisiones directamente a Twitch, capturar pantalla, grabar videos, controlar el brillo, sonido y las notificaciones especificamente para nuestro momento de vicio, y mucho más. Gran herramienta para el usuario gamer.

Una pantalla y sonido que supera expectativas

Otro punto clave en este pequeño, es que tiene una pantalla OLED con refresco de 144Hz, algo impresionante que puede notarse muy claramente al jugar un poco con ella. Es super fluída, algo que por supuesto lo ayuda Android 12, y lo favorece también su brillo que se adapta muy bien a zonas luminosas. En general, para todo momento de juego, el brillo necesario era suficiente que estuviera en 50% como para notar todos los detalles del mapa. No solía tener problemas con los ángulos de visión, por lo que tampoco perdía calidad visual si inclinaba el celular.

El rango de colores por defecto que trae el equipo cumple con lo necesario para que disfrutemos la experiencia correcta. Si fueramos más exquisitos, podemos saturarlo más con la otra configuración que posee. Tener en cuenta que esto, sumado a la tasa de refresco de 144Hz, producen mayor consumo de batería.

Respecto a los altavoces, superan el rendimiento estándar del mercado, pero no son algo memorable. Por supuesto acompañan la experiencia de consumo de streaming. Para aquellos que no sean muy elitistas del audio, es más que suficiente para disfrutar de ver una película o jugar algo en la cama con ellos.

Unos detalles por aquí y por allá

Pese a que el celular cuenta con muy buena respuesta y fluidez, hay algo que mancha esto: su lector de huellas. A diferencia de su versión Pro, en Moto Edge 30 se optó por poner el lector en la parte inferior de la pantalla, y a pesar que la tecnología biométrica ya está muy avanzada, es mucho el tiempo que tarda en reconocer la huella (si es que lo hace). En varias oportunidades el no posicionar el dedo completo o sacarlo antes de tiempo (como 2 segundos), provocaba un ingreso fallido y tener que intentar otra vez.

Otro detalle a mencionar es su pantalla Always On, que con solo moverlo, levantarlo o ante una notificación se enciende para advertirnos. Esto quizás ya es algo cotidiano en muchos otros equipos, pero noté como exageradamente la pantalla se encendía frente a un leve movimiento de la mesa donde estaba apoyado, lo que provocaba que ese “Always On” fuera más real de lo que se planeó.

Ready For: de la mano a la TV

El Moto Edge 30 es compatible con la plataforma Ready For, que permite convertir el teléfono en una computadora de escritorio entre otras cosas. Cuenta con Ready For PC vía conexión inalámbrica y con Ready For TV via Miracast, pero no mediante cable, ya que este equipo no es compatible.

Con Ready For, se puede llevar el contenido del equipo a un TV de mayor tamaño y resolución o monitor para, por ejemplo, poder disfrutar de los juegos tal si fuera una consola, con resultados muy buenos.

También se puede usar el equipo como si fuera un PC de escritorio mediante conexión inalámbrica Wi-Fi, el cual a través un software diseñado por Motorola, nos permite tener la experiencia de uso en un monitor pudiendo realizar todo tipo de tareas.

Software del típico

Como antes se mencionó, el Moto Edge 30 cuenta con Android 12 y futura actualización a Android 13, con la promesa de contar con más actualizaciones.

No falta el clásico de encender la linterna con un doble movimiento rápido, encender la cámara con los giros de muñeca y capturar la pantalla al apoyar tres dedos sobre la pantalla, algo que si sos ususario de Motorola estas mas que acostumbrado a usar y si no, te aseguramos que son shortcuts mas que útiles. 

Las opciones de siempre están presentes: individualizar la fuente, los colores, los símbolos y las animaciones del sensor de huellas dactilares. Además de la funcionalidad Ready For que mencionamos antes, MyUX UI ofrece funciones de seguridad para el hardware y el software de Motorola denominadas ThinkShield for Mobile. Se trata de una plataforma basada en la marca ThinkShield de Lenovo que supuestamente ofrece protección adicional contra el malware, el phishing y los ciberataques.

¿Y las fotos?

Las cámaras que posee el Moto Edge 30 son las mismas que posee su hermano mayor, y están perfectas para el segmento. Si bien la diferencia la da el post-procesamiento, se puede decir que cumplen su objetivo. Quizás el punto más flojo se lo lleva la camara frontal, que es de 32 MP contra la de 60 MP que posee el Moto Edge 30 Pro, pero sin embargo da un fuerte batacazo al permitir grabar en 4K 30 fps.

1 of 5

Conclusión

Hablando de un equipo que llega a tocar una gama media-alta, por un precio de $ 89.999 en el mercado al momento de esta reseña, y apuntando a un usuario que quizás no es extremadamente exigente en cuanto a fotografía, podemos confiar que es una gran opción llevarse al más pequeños de los Edge 30. Sin lugar a dudas, para los usuarios que ya tienen cariño con la marca, les va a gustar todo lo respectivo a la interfaz y lo fluído que van a notar su utilización, pero aquellos que vienen de otras gamas o sectores de la competencia quizás les sea difícil acostumbrarse.

Algo muy importante a mencionar también es que al ser un equipo 5G, ya tiene una característica sobresaliente para el segmento, y que impulsado por las tecnologías de telecomunicación que cada vez se modernizan más en el país, permitirá estar un paso más adelante. Sumado a su rendimiento para gaming, es una excelente opción a precio considerable.