[Review] Harry Potter: Campeones de Quidditch

En el vasto universo del deporte mágico, el quidditch ha sido un símbolo icónico del mundo de Harry Potter, representado en múltiples medios a lo largo de los años. Con la llegada de Harry Potter: Campeones de Quidditch, el deporte más emocionante de la saga da el salto definitivo al ámbito competitivo de los videojuegos. Desarrollado por Unbroken Studios y bajo el sello de Portkey Games, el título ofrece una experiencia fiel y atractiva tanto para los seguidores de la franquicia como para aquellos que simplemente disfrutan de los juegos deportivos.

La base del juego, como era de esperar, es el quidditch, un deporte de alta intensidad que mezcla elementos de rugby y, por supuesto, el vuelo en escobas mágicas. Las reglas del deporte en el videojuego mantienen las bases de los libros y las películas, pero con algunas modificaciones que aseguran un ritmo constante y partidas emocionantes. Cada equipo está compuesto por jugadores que asumen roles clave como Cazador, Golpeador, Guardián y Buscador, cada uno con sus habilidades y responsabilidades específicas.

En términos de jugabilidad, el juego introduce una innovadora estructura en la que los jugadores pueden personalizar los controles para adecuarlos a su estilo. Esto incluye opciones para moverse en todas las direcciones, algo esencial dada la naturaleza aérea del juego. La curva de aprendizaje inicial es sencilla, pero conforme avanzamos, la complejidad aumenta, lo que fomenta la competitividad y el dominio de la escoba voladora.

Una de las grandes ventajas de Harry Potter: Campeones de Quidditch es la posibilidad de formar tu propio equipo, tanto con personajes creados por el jugador como con personajes icónicos de la saga. Figuras legendarias como Harry Potter, Hermione Granger, Draco Malfoy e incluso Sebastian Sallow, del reciente Hogwarts Legacy, están disponibles para jugar, permitiendo una combinación única de nostalgia y estrategia.

Además, los escenarios que los jugadores visitan en el modo historia están diseñados con gran atención al detalle, tomando inspiración de las películas y libros. Están presentes lugares emblemáticos como el Castillo de Hogwarts y la Madriguera de los Weasleys, los cuales aportan un toque especial para los fanáticos de la saga.

Si bien el modo campaña ofrece una experiencia entretenida para un solo jugador, la verdadera esencia del juego radica en su multijugador en línea. Las partidas, que se desarrollan en equipos de tres contra tres, ponen a prueba no solo la habilidad individual de los jugadores, sino también su capacidad de coordinarse como equipo para alcanzar los 100 puntos necesarios para ganar.

A diferencia de otros títulos deportivos y juegos como servicio, Harry Potter: Campeones de Quidditch prescinde de las microtransacciones, un movimiento refrescante en la industria actual. Todos los desbloqueables, incluidos personajes adicionales, trajes y emotes, se obtienen jugando. Además, cuenta con desafíos diarios y semanales que mantienen la motivación de los jugadores alta al ofrecer recompensas por logros dentro del juego.

Al igual que otros juegos de servicio, el lanzamiento de Harry Potter: Campeones de Quidditch es solo el principio de lo que promete ser un proyecto expansivo. Se han anunciado futuros modos de juego, como enfrentamientos de seis contra seis, y actualizaciones de contenido que irán sumando más variedad a las partidas. Todo esto sin necesidad de añadir microtransacciones, lo que convierte al título en una rareza en el género y una grata sorpresa para los jugadores.

Harry Potter: Campeones de Quidditch no es simplemente un juego para los fanáticos de la saga, sino una experiencia deportiva sólida por derecho propio. Su jugabilidad única, sus referencias fieles al mundo mágico y la ausencia de microtransacciones lo colocan como un fuerte contendiente en el ámbito de los juegos competitivos. Para aquellos que han seguido la saga de Harry Potter, este juego es un regalo nostálgico lleno de detalles; para los que buscan una experiencia deportiva diferente, es una opción emocionante que promete horas de diversión y retos.