Gracias a Techland tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Dying Light: The Beast, que retoma la historia de Kyle Crane, protagonista del primer título de la saga. En esta reseña te contamos todo lo que necesitas saber.

Plataforma: PC | PS5 | | Xbox Series 
Género: Acción | Mundo abierto
Desarrollador: Techland
Editor:Techland
Fecha de lanzamiento: 18 de Septiembre de 2025

Precio: PC (Steam) 44.99 USD | PS 59.99 USD | Xbox $ 55.999 

Idioma: Textos en Inglés y Español

Dying Light: The Beast trae de vuelta a Kyle Crane

El universo de Dying Light sigue expandiéndose con The Beast. Tras el éxito arrasador de la franquicia, la saga vuelve a centrarse en su primer protagonista. En esta ocasión, la historia se desarrolla justo después de Dying Light 2: Stay Human.

Kyle Crane regresa como personaje principal tras escapar de un centro donde fue privado de su libertad y utilizado para experimentos relacionados con el virus zombi. Después de 13 años de cautiverio, logra huir gracias a la ayuda de una misteriosa mujer, y ahora solo tiene un objetivo: la venganza.

Sin darse cuenta, Crane obtuvo habilidades sobrehumanas que se potencian cada vez que elimina zombis especiales y mortíferos.

Un nuevo camino de venganza con construcción de mundo

El protagonista pronto descubre que posee poderes fuera de lo común. Aunque aún se encuentra en recuperación, si quiere derrotar al villano deberá reunir todo el poder y apoyo posible.

Es aquí donde la trama comienza a evolucionar: entre la búsqueda de venganza y la posibilidad de reclutar aliados.

Dying Light The Beast - El escape
Dying Light The Beast – El escape

El villano principal es el Barón, un extraño millonario que dirige un centro repleto de experimentos humanos. De allí logró escapar Crane para iniciar su camino hacia la venganza. Sin embargo, descubrir quién es quién no será sencillo, ya que el Barón no actúa solo: cuenta con un ejército privado dispuesto a frenar a nuestro protagonista.

Tejiendo redes de una manera más lineal

Dying Light The Beast - Un poco de historia
Dying Light The Beast – Un poco de historia

Teniendo en cuenta que Dying Light: The Beast fue concebido inicialmente como un DLC de Stay Human, no sorprende que se sienta como una experiencia diferente. En este caso, el juego es más lineal y evita dar tantas vueltas en lo que respecta a la historia.

La trama va directo al punto, salvo algunas misiones secundarias. La idea es que el jugador conserve la libertad del mundo abierto, pero al mismo tiempo pueda seguir rápidamente la trama principal.

Kyle Crane está enojado, pero mantiene un lado empático, especialmente al momento de generar alianzas. Dying Light: The Beast se ahorra el relleno y apuesta por lo que realmente importa: ganar más habilidades.

Personajes poco trabajados

Dying Light The Beast - Crane esta de vuelta
Dying Light The Beast – Crane esta de vuelta

Más allá de que la mayoría de los NPCs no cumplen un rol importante, uno de los puntos débiles del juego es la falta de profundidad en los personajes. Salvo Crane, casi ninguno logra destacar. Incluso Olivia, quien ayuda a salvar a nuestro protagonista, no cumple un papel lo suficientemente relevante como para ser memorable.

Su función principal es guiar a Crane en su camino hacia el poder, y poco más. En general, los personajes secundarios se sienten arquetípicos y sin un desarrollo notable.

Crane, en cambio, tiene una personalidad definida, aunque tampoco llega a sobresalir demasiado. Su diseño de sonido, sin embargo, contribuye a transmitir de manera efectiva sus emociones y su situación.

Techland lo vuelve a hacer

Dying Light The Beast - El nuevo mapa en todo su esplendor
Dying Light The Beast – El nuevo mapa en todo su esplendor

En cuanto a jugabilidad, Dying Light: The Beast es un título sólido, divertido y muy bien trabajado. A pesar de que Crane posee habilidades sobrehumanas, rápidamente puede verse desbordado por la enorme cantidad de zombis que aparecen en pantalla.

Los controles de parkour mantienen la fluidez característica de la saga, haciendo que la movilidad por el pueblo sea intuitiva y natural. El juego evita el uso de guías de colores o marcadores para trepar, lo que obliga al jugador a descubrir los caminos de manera orgánica.

Además, tras avanzar unas horas, se suman vehículos que pueden conducirse, recargarse de combustible y personalizarse. En definitiva, el abanico de opciones para desplazarse por el inmenso mapa es variado y satisfactorio. Con stamina ilimitada, Crane puede correr grandes distancias sin dificultad.

Modo bestia y la batalla interminable contra los no-muertos

Dying Light The Beast - Arbol de habilidades
Dying Light The Beast – Arbol de habilidades

Como su nombre lo indica, Dying Light: The Beast introduce una habilidad especial devastadora: el “modo bestia”, que permite arrasar con todo enemigo a tu paso, sin importar su tamaño. Sin embargo, esta ventaja tiene un costo: atrae hordas cercanas de zombis, que además se vuelven mucho más agresivos.

La agresividad oculta de los enemigos es un gran acierto del equipo de desarrollo. Aunque al inicio parecen controlables, sus ataques repentinos resultan difíciles de predecir, lo que convierte cada encuentro en un desafío emocionante. Las armas van desde fuego hasta combate cuerpo a cuerpo, siendo estas últimas las más brutales y divertidas de usar. Como siempre en la saga, el crafteo es fundamental.

Cada rincón del mapa ofrece materiales que pueden recolectarse para crear objetos, tanto en mesas especializadas como sobre la marcha. Entre las opciones se incluyen vendajes, cócteles molotov, flechas, cuchillos arrojadizos y más, lo que permite diseñar un arsenal variado y estratégico para cada oleada.

Minijuegos y microexperiencias en la jugabilidad

Dying Light The Beast - Minijuegos
Dying Light The Beast – Minijuegos

El título incorpora pequeñas dinámicas de microgameplay que aportan más variedad a la acción. Por ejemplo, machacar un botón para librarse de un zombi o ejecutarlo con un cuchillo directo a la cabeza. Este mismo sistema se aplica en interacciones con misiones y otras acciones secundarias.

El mapa también premia la exploración: existen zonas repletas de loot y mecánicas que incentivan el sigilo. En la oscuridad los zombis son menos activos y es posible eliminarlos sin alertar a nadie. El mundo se siente vivo y recompensa constantemente al jugador que investiga cada rincón.

Además, hay áreas de mayor dificultad que exigen un nivel más alto, pero que recompensan con botines valiosos. Como es tradición en Dying Light, la noche representa el reto más grande: aparecen los temidos volátiles, capaces de iniciar persecuciones letales que, si logras sobrevivir, entregan grandes recompensas.

Detalles gráficos y sonoros de primer nivel

Dying Light The Beast - La bestia anda suelta
Dying Light The Beast – La bestia anda suelta

Uno de los mayores puntos fuertes de Dying Light: The Beast es su potencial gráfico. Cada golpe se refleja con un nivel de detalle espectacular, mostrando la descomposición progresiva de los zombis. La piel, los órganos y los huesos se destruyen de forma impactante, lo que eleva el realismo de los combates.

Más allá de los enemigos, los paisajes y el diseño del pueblo están cuidados al detalle. Subir a un punto alto para contemplar el escenario se convierte en un espectáculo visual. La calidad gráfica se mantiene estable tanto de día como de noche, aunque algunos modelos de zombis tienden a repetirse demasiado.

El diseño de armas también sobresale, acompañado de un trabajo sonoro excepcional. Gracias al DualSense de PS5, las interacciones, gruñidos y efectos de sonido se sienten en cada movimiento, logrando una experiencia inmersiva e intensa.

Conclusión

Dying Light: The Beast cumple con todas las características de una secuela sólida dentro del universo de zombis. Aunque originalmente fue pensado como un DLC, la cantidad de contenido justifica su lanzamiento como juego independiente.

Si bien la historia presenta algunas debilidades y los personajes secundarios carecen de desarrollo, la propuesta brilla en su jugabilidad, su apartado gráfico y un diseño sonoro sobresaliente. El detalle del desmembramiento de zombis en tiempo real es un sello distintivo que eleva la experiencia.

En definitiva, un título que mantiene la vara alta para el género y para la franquicia Dying Light.

REVIEW OVERVIEW
Puntaje Total
8.5
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review-dying-light-the-beastDying Light: The Beast cumple con todas las características de una secuela sólida dentro del universo de zombis. Aunque originalmente fue pensado como un DLC, la cantidad de contenido justifica su lanzamiento como juego independiente. Si bien la historia presenta algunas debilidades y los personajes secundarios carecen de desarrollo, la propuesta brilla en su jugabilidad, su apartado gráfico y un diseño sonoro sobresaliente. El detalle del desmembramiento de zombis en tiempo real es un sello distintivo que eleva la experiencia. En definitiva, un título que mantiene la vara alta para el género y para la franquicia Dying Light.