Plataforma: PC | Playstation 5 | Xbox Series |
Género: Soulslike |
Desarrollador: Trialforge Studios |
Editor: Tate Multimedia |
Fecha de lanzamiento: 7 de Agosto de 2024 |
Precio: PC US$ 14.99 | Xbox $ 13.999 | PS US$ 29.99 |
Idioma: Textos en ingles |
Deathbound es un nuevo juego del género Soulslike desarrollado por el estudio brasileño Trialforge Studio. A pesar de que el juego cuenta con aspectos visuales destacados y una premisa intrigante, se ve afectado por varios problemas que comprometen su experiencia general.
El aspecto visual es uno de los puntos fuertes de Deathbound. Para ser un proyecto de un estudio pequeño, el diseño de personajes y algunos entornos logran crear una atmósfera atractiva. Sin embargo, el diseño de los enemigos resulta poco original y la inmersión en el mundo de Zeimenal, con su conflicto entre el Culto de la Muerte y la Iglesia de la Vida, se siente limitada.
La propuesta central del juego es su sistema de “party” (grupo de personajes) dentro de un solo cuerpo, que puedes modificar utilizando las “Esencias”. Estas Esencias representan diferentes personalidades, cada una con su propia historia y habilidades, que pueden influir en las interacciones con NPCs y en el desarrollo del combate. Aunque este concepto es una de las mayores fortalezas del juego, el combate en sí no logra estar a la altura de su potencial.
El combate en Deathbound se siente torpe y frustrante, con movimientos lentos y un sistema de esquiva inconsistente. Los comandos no siempre se registran correctamente, lo que puede resultar en muertes injustas. Además, la densidad de enemigos y los espacios reducidos en los que se desarrollan las peleas, junto con una cámara poco cooperativa, dificultan aún más la experiencia. Los jefes, en su mayoría, carecen de un diseño memorable y presentan desafíos que a menudo parecen más injustos que difíciles.
En cuanto al desarrollo del personaje, Deathbound permite subir de nivel en las Filacterias, asignando puntos en un árbol de habilidades compartido que mejora a todo el grupo. También se pueden encontrar mejoras adicionales al desbloquear recuerdos perdidos, lo que añade cierto nivel de personalización y profundidad al juego.
A pesar de los problemas con el combate, lo que realmente define a los juegos Soulslike es su mundo, y en este aspecto, Deathbound falla en capturar la imaginación del jugador. Zeimenal es un mundo que mezcla elementos futuristas con una ambientación medieval, pero esta combinación resulta incoherente y poco atractiva, afectando la inmersión.
El diseño de sonido, por otro lado, logra destacar con efectos atmosféricos efectivos. Sin embargo, la experiencia se ve empañada por actuaciones de voz inconsistentes, con algunos personajes que no logran transmitir la profundidad que sus papeles requieren.
En resumen, Deathbound presenta un núcleo interesante con su sistema de Esencias, pero no es suficiente para compensar los problemas en su ejecución. Aunque tiene destellos de potencial, se siente como una experiencia promedio, afectada por un combate deficiente y un mundo mal construido.