Plataforma: PS5 | Xbox Series | PC |
Género: Acción | Survival Horror |
Desarrollador: Motive Studios |
Editor: Electronic Arts |
Fecha de lanzamiento: 27 de Enero de 2023 |
Precio: U$S 79,99 PS5 | $ 7.999,00 STEAM | U$S 59,99 Epic Games Store | $ 8.999,00 Xbox |
Idioma: Voces en Inglés | Subtítulos en Inglés y Español |
Hace tiempo atrás veníamos reclamando que los buenos títulos no tenían remakes, y que varios años se usaba la excusa del cross-gen para traer juegos que habían salido en la anterior generación, a nuestros días. Entre el listado enorme de sagas que quería recibir el público con los brazos abiertos, estaba uno, que por excelencia durante años fue el símbolo del género survival horror: el tan temido Dead Space.
Ahora, en 2023, llegó la impresionante actualización desarrollada por Motive Studios y publicado por Electronic Arts, de este clásico juego de terror de ciencia ficción, originalmente lanzado en 2008. Este remake promete ofrecer una experiencia aún más aterradora y emocionante que la original, pero ¿lo logra?.
Este es Isaac, pero no Newton
La trama del juego sigue al ingeniero espacial Isaac Clarke, quien se encuentra atrapado en una nave espacial infestada de monstruos alienígenas conocidos como Necromorfos. Esto se da así, porque la nave donde se encontraba Clarke con sus amigos militares, fue en búsqueda de la USG Ishimura (otra nave minera que será nuestro centro de la historia) para tratar de ayudarlos a reparar aquello que provocó inconvenientes. Isaac tiene que (por supuesto) luchar para sobrevivir y descubrir la verdad detrás de lo que sucedió a bordo de la Ishimura, donde parece que el 100% de la tripulación están desaparecidos.
El emocionante punto de esta historia extremadamente resumida en el párrafo anterior, es que Isaac no es un “militar entrenado con todas las letras”, sino un ingeniero o técnico que utiliza herramientas de reparación como armas (o al menos al principio). Esto, en mi humilde opinión, incrementa aún más la ansiedad y pánico que puede brindar el título al jugarlo, y que logra con creces. Si bien el género pacta con nosotros ciertos “acuerdos” respecto a lo que estamos jugando, como ser la escasez de recursos, los jumpscares o la música tenebrosa, no estamos preparados a tener tantos puntos en desventaja.
La Cortadora de Fiambres
Dead Space es un digno recuerdo de por qué estos juegos no son algo que disfrute. Y por más que parezca extraño, esto NO es algo malo. No estuve un solo minuto del tiempo que me senté con el joystick en la mano, con la otra mano lista para taparme la cara, o mirando de reojo a otro lugar. No basto con encender las luces de casa, que tuve que jugarlo sin auriculares y con música de fondo “alegre”. Realmente, me dio miedo. Mucho. Miedo.
Una de las principales mejoras en este remake es el apartado gráfico, realizado casi de cero en Frostbyte, el motor elite de EA. Es espeluznante pensar que esto es un punto positivo, cuando realmente estamos hablando de hacer lo tenebroso… ¿más tenebroso?. Las ventajas de estar casi 15 años más adelante en el tiempo de su versión original se notan, y mucho. Desde las zonas oscuras con pequeños haces de luz, donde vemos casi de película los vestigios de polvo en el aire, hasta el destripamiento de Necromorfos a mano de la anticuada pero siempre infalible Cortadora de Plasma. Cada mínimo aspecto visual fue elevado para hacer más inmersiva la experiencia, y que todos suframos infartos aún más rápido.
Si bien la jugabilidad no ha cambiado prácticamente en nada, hubo tiempo de tocar algo más que lo bello que se ven los enemigos o el paisaje. Sin ir muy lejos en este tema, se tomaron ciertas decisiones respecto a escenas como las habitaciones de gravedad cero, donde ahora Isaac puede moverse libremente y no haciendo ping pong en las paredes; o bloquear accesos a ciertos lugares que inevitablemente luego los deberemos pasar en la historia principal (y así ahorrarnos tener más miedo al pepe, ¿no?).
En cuanto a la historia, ya se notan cambios desde el mismo inicio. Algunos son importantes, o por lo menos mueven la aguja de la trama un poco, y otros son solo una actualización necesaria a los tiempos que corren, y que siempre generan controversia en el mundillo de internet. Ciertos puzzles ya no tienen un orden particular, o quizás obtenemos armas antes de lo esperado en la versión original, supongo que motivados (cuak) por lograr “ablandar” el título para los centennials. También cambios simples como el apuntado cuando se mueve o ¡la voz de Isaac!.
Respecto al sonido, el remake mantiene la icónica banda sonora de la versión original, pero con mejoras y ajustes para adaptarse a la calidad de sonido actual. Además, todo lo relacionado a este apartado esta preparado estratégicamente para provocarte la necesidad de no seguir jugando… No, mentira, la de seguir con miedo nada más. Por suerte, logramos tener pistas en el audio que nos permiten al menos anticipar un poco cuándo un enemigo nos aparecerá detrás nuestro.
¿Cuál es tu excusa?
Repasando un poco todo lo anteriormente mencionado, combinandolo en la experiencia unitaria de este simple redactor, cada pasillo, puerta, ventana o cinemática que ocurre durante Dead Space, es una excusa perfecta para asustarse. Logré experimentar algo que hace tiempo había dejado de lado cuando decidí no jugar más títulos de este género. Desde los pasillos angostos y difíciles de girar para atacar, las esquinas con agujeros en la pared de los cuales, en algún momento sé que tendrán un enemigo acechandome, hasta los audios o textos espeluznantes que se encuentran a la lo largo de nuestra aventura (suena alegre, pero no), conforman el entorno apocalíptico, de soledad y desesperación que mejor representa la supervivencia sofocante de nuestro protagonista.
El remake de Dead Space es una excelente actualización del juego, con mejoras significativas en el apartado gráfico y jugable, y manteniendo la atmósfera inquietante que hizo del original un éxito. Aquellos que les guste el género y sean un poquito masoquistas, deberían estar pensando en adquirirlo.