Moore afirma que en Electronic Arts se muestran entusiasmados con el futuro y que estos consumidores deberían estar más dispuestos a adoptar nuevos modelos de negocio. Desde su posición, el directivo afirma querer apoyar a todos los consumidores y reconoce que tomará más tiempo convencer a estos aficionados de que las nuevas innovaciones serán beneficiosas.
“Creo que casi estamos entrando en una edad de oro de los juegos, en la que no importa donde te encuentres, en cualquier momento, cualquier lugar, cualquier precio, da igual el tiempo que tengas, hay un juego disponible para ti”, dijo Moore. “Nuestro trabajo como empresa es ofrecer esas grandes experiencias de juego”.
“Creo que el reto a veces es el crecimiento de los videojuegos… los aficionados no terminan de sentirse cómodos con eso. Sus lectores, la industria en particular Yo no me siento frustrado, pero a veces me rasco la cabeza y me digo: ‘Mira. Estos son tiempos diferentes’. Y diferentes tiempos normalmente evocan en diferentes modelos de negocio. Llegan nuevos jugadores con diferentes expectativas. Puedes ignorarlos o abrazarlos, y en EA hemos optado por abrazarlos”.
Moore cita la llegada del MP3 como un ejemplo del peligro que la industria de los videojuegos se podría enfrentar si no adapta su política de distribución de contenidos.
“Nosotros, como industria, tenemos que aceptar el cambio”, explica Moore. “No podemos ser la música. Porque la música dijo: ‘Que te jodan. Vas a comprar un CD por 16,99 dólares con 14 canciones de las cuales solo 2 te interesan, pero vas a comprar el CD’. Entonces llegó Shawn Fanning, escribió unas líneas de código, nació Napster y los consumidores tomaron el control”.
Además de la imparable llegada de la era donde el formato físico desaparecerá en favor del digital, una de las preocupaciones de los aficionados a los videojuegos es el modelo free-to-play que está siendo adoptado por muchos editores y desarrolladores.
“No te tiene porque gustar”, dice Moore. “Es lo que me pasa a mi. Me pongo de mal humor con algunas cosas, pero si el río del progreso está fluyendo y estoy tratando de remar la canoa en dirección opuesta, al final solo voy a perder. Tenemos que aceptar el hecho de que ahora miles de millones de personas están jugando a esos juegos”.