Nvidia ha tomado el escenario del CES presentando una auténtica bestia para el cerebro de los inminentes “superteléfonos” y “supertabletas” Android. La compañía ha revelado el Tegra K1, un chip con 192 núcleos CUDA dentro de su GPU Kepler que quiere ir más allá de tabletas y smartphones para apuntar también hacia televisores 4K, consolas y coches.
El K1 promete llevar a dispositivos móviles una capacidad equiparable a máquinas de sobremesa, rebasando con creces la potencia de PlayStation 3 y Xbox 360 y acercándose más a la nueva generación. De hecho Jen-Hsun Huang, CEO de la compañía, asegura que “sería inapropiado llamarlo Tegra 5” ya que no se trata de un salto evolutivo lineal.
El Tegra K1 llegará en dos versiones. Nvidia lanzará próximamente un modelo con una CPU de 4+1 núcleos basados en el ARM Cortex-A15 a una frecuencia de 2,3GHz. Un poco más tarde, hacia la segunda mitad del año, hará su aparición la esperada variante de 64 bits basada en dos núcleos “Denver” a 2,5GHz, lo que convierte a esta versión del K1 en el primer chip móvil con una CPU fabricada por la propia Nvidia.
Estas especificaciones permitirán al nuevo procesador ofrecer en dispositivos móviles gráficos fotorealistas al nivel de otras tarjetas de Nvidia. La potencia del nuevo Tegra es suficiente para mover el motor gráfico de última generación Unreal Engine 4 de Epic, que tal como comenta su fundador Tim Sweeney: “Podemos coger absolutamente cualquier cosa que funcione en un PC o en una consola de alta gama y ponerlo en el Tegra. No pensaba que estuviéramos a este nivel en móviles hasta dentro de tres o cuatro años”.
Nvidia mostró en la feria varias demos sobre el motor de Epic, pero tal como informan desde The Verge, algunos juegos como Serious Sam 3 sufrían ligeras caídas de framerate, algo que se podría esperar en prototipos todavía sin finalizar del “superchip”. Del mismo modo, Nvidia ha asegurado que el Tegra K1 consumirá tan solo 5W, pero habrá que esperar a que salga a la calle para comprobar si se cumplen las promesas.