No Man’s Sky llegó a PS4 el pasado día 10 de agosto y en PC lo hizo tres jornadas más tarde. Desde ese momento, se ha producido en internet una de las batallas más enconadas entre gamers alrededor de un juego que llegaba con la vitola de revolucionario y que aestas alturas del partido intenta quitarse de encima la etiqueta de “mayor fail de la generación”. ¿Pero realmente lo es?
Tras jugar a las versiones de PS4 y PC durante muchas horas, llega el momento de dar una opinión de qué nos ha parecido y, más que cebarnos en sus muchos defectos, lo lógico es descubrir esas carencias de concepto que han hecho del juego un desengaño para muchos jugadores.
Motor económico ausente
Seguramente que No Man’s Sky no hubiera podido alcanzar las cotas de hype que ha logrado en los últimos dos años de no ser por la idea que vendió Hello Games de que este título sería un multijugador en su parte más esencial, lo que permitiría mirar con otros ojos esa inmensidad espacial con trillones de planetas que podemos visitar.
Al haberse comido ese elemento en el último instante (recordad las cajas de PS4 con la pegatina y el icono de Juego en línea que recomienda PEGI), toda la mecánica de juego se viene abajo y quita de un plumazo toda la parte cooperativa y competitiva que podía tenerNo Man’s Sky. Y no nos referimos solo a poder luchar más o menos contra otros exploradores como nosotros, sino a la parte económica y comercial que debería tener este título.
No nos olvidemos que una de las claves de juegos que han marcado este género, como Elite, era el disponer de un potente motor económico lleno de objetos que podíamos recolectar (o comprar, o robar) para craftear ítems más importantes que vender para ganarnos la vida como más nos apeteciera. No Man’s Sky ha renunciado a todo eso y esa interacción no existe, por lo que estamos ante un título donde hay que solear constantemente, sin ningún objetivo aparente, consiguiendo los recursos que nos piden para llenar de energía la nave y poder seguir con nuestro camino hacia el centro del Universo.
Especialización nula
Al no haber posibilidad de encontrarnos con nadie (salvo los alienígenas que hay en algunas bases) no es necesario especializarnos de ninguna manera ni escoger un camino distinto al marcado por Hello Games (que tampoco nos queda claro cuál es). Nuestro héroe es lo que es y no podremos decantarnos por una clase o una profesión con la que ganarnos la vida en el espacio.
En los títulos clásicos del género podíamos ser comerciantes o piratas y vivir de ello. Aquí simplemente somos pilotos espaciales o visitantes de todos los planetas que pisemos, y da igual el equipo que transportemos porque solo hay dos elementos que tienen importancia: que la pistola esté cargada y que nuestro exotraje no se descargue para recibir daño. Tan mínimos son los peligros que correremos que han tenido que buscar la excusa de las atmósferas venenosas para crear un handicap. No hay enemigos que nos ataquen (los guardias son una broma), no hay ningún interés en acabar con los animales y solo nos debe preocupar recoger los materiales necesarios para recargar la nave y salir pitando en dirección a otro planeta.
Cambian los planetas, pero no el juego
Otro de los elementos inconcebibles de No Man’s Sky es que por muchos planetas que visitemos, las condiciones de juego no cambian en ninguno. Da igual que la gravedad sea mayor en uno o en otro que los saltos serán siempre los mismo.s No nos notaremos más pesados o más ligeros, ni siquiera la flora y la fauna están adaptadas a esas condiciones físicas y se muestran repetitivas con cada nuevo planeta que descubrimos.
Eso es, seguramente, lo que más llama la atención, que No Man’s Sky no solo es repetitivo en la dinámica de juego sino que los elementos (visuales en su mayoría) destinados a ir variando la percepción de la partida no cambian, por lo que tenemos la impresión de estar constantemente en el mismo sitio: diseños de las plantas, las rocas, las estructuras alienígenas, los animales, etc. Todo es SIEMPRE igual.
¿Y las batallas espaciales?
Es ahí donde podrán revivir los viejos fans de los X-Wing o TIE Fighter algunas pinceladas interesantes de No Man’s Sky pero, como os decíamos antes, esos combates no están enmarcados en ningún contexto y no afectan a nuestro futuro en el juego: no hay facciones, no hay consecuencias para nuestro personaje y da igual si salimos corriendo en vez de quedarnos a luchar contra unas naves hostiles.
Esos paseos por el espacio también pierden mucho interés cuando No Man’s Sky demuestra que no sirven de nada y que apenas son un largo recorrido sin incidentes hasta el siguiente planeta. Da la sensación de que esos trayectos (que llegará un momento en el que queramos que sean instantáneos) solo se justifican para seguir recogiendo minerales que hay repartidos por los muchos meteoritos que destruimos porque, como fase del juego, carece de cualquier interés. Es más, de haber añadido al juego civilizaciones con las que interactuar, hubieran tenido sentido estos viajes para visitar bases espaciales, naves o simplemente comerciar para ganar dinero. Pero no es así.
Pero lo peor de todo es…
Aunque podríamos seguir con los defectos del juego (los técnicos son siempre subsanables, los de concepto no), lo peor de todo es que muchas de las cosas que señalamos que faltan son las que Hello Games tenía claro que debían estar en No Man’s Sky, pero ha sido imposible. Seguramente, un grupo indie no podía enfrentarse a un proyecto tan mastodóntico y, mucho menos, prometer un universo multijugador que estuvieron manteniendo que tendría hasta última hora.
Sony y Hello Games han lanzado al mercado un juego que no es nada. Que tiene partes completamente deslabazadas y que no funcionan ni juntas ni separadas porque no existe dificultad alguna en lo que nos propone. Y lo peor de todo, la única manera de poder convertir No Man’s Sky en algo parecido a un videojuego sería devolviendo el dinero a los que lo han comprado, retirándolo de las tiendas y volviendo a trabajar en él para, en 2018, lanzarlo como debería: que es con un multijugador competitivo y cooperativo, una mayor interacción con NPC, añadir un motor económico y de comercio sólido y dar coherencia a esos trillones de planetas de condiciones geológicas distintas. Y aun con eso, seguirían faltando cosas.
Una pena.
Fuente: http://www.gamerzona.com/2016/08/19/no-mans-sky-un-desastre-que-tardara-mucho-tiempo-en-parecer-un-juego/