Respawn Games y Microsoft han trabajado juntos para refinar el control del mando de Xbox One ante la inminente llegada de Titanfall. El diseñador jefe del shooter futurista aseguró en varios medios que el estudio no estaba satisfecho con la respuesta del controlador. Para solucionarlo, la actualización de febrero de Xbox One incluirá un nuevo software de control que mejora la respuesta de los sticks analógicos.

“Realmente no estaba donde queríamos que estuviera”, dice Justin Hendry a The Verge sobre el control de One. “Era un poco nervioso de más con los controles actuales. Ahora está arreglado. Estamos contentos con ello”. Un representante de Respawn Games amplió la información a GameInformer asegurando que la mejora de control es un esfuerzo conjunto entre el estudio y Microsoft y que ahora los sticks analógicos son más “precisos”.

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Microsoft confirmó hace dos días un pequeño retraso en la actualización de este mes que, finalmente, llegará a lo largo de esta semana. Según el representante de Respawn, la actualización de febrero no se limitará a refinar los controles, sino que también mejorará el reescalado de imagen. Otras novedades serán una lista separada de juegos y apps, una lista de contenidos instalados, un medidor de batería para los mandos y la posibilidad de conectar un teclado USB a la consola.

A principios de marzo (todavía a tiempo para la llegada de Titanfall el día 13) llegará otra actualización centrada en las funciones multijugador de la consola. Esto incluye un acceso más rápido a la aplicación de amigos, chat de voz entre juegos diferentes y una lista de “jugadores recientes” con diversas opciones.

El inminente Titanfall es una de las apuestas más fuertes para Xbox One, y Microsoft es consciente de la importancia de este lanzamiento. Está claro que la compañía no escatima en esfuerzos para pulir todos los detalles con el fin de que el juego aterrice en la plataforma sin contratiempos.