“Estaría de acuerdo con el punto de vista de que 8 gigas se pueden llenar fácilmente, pero también hay que tener en cuenta que los desarrolladores ni si quiera tienen acceso a los 8 gigas completos necesariamente. Por ejemplo, la Xbox One retiene parte de la RAM para los propósitos del sistema operativo”.
“Dado que la tecnología […] progresa de forma exponencial, pronto nos encontraremos con que los requisitos computacionales de los juegos llenarán por completo unos cuantos gigas de RAM”, explica Tracy reconociendo que Ryse, uno de los títulos de lanzamiento para Xbox One, ya necesitó un importante trabajo de gestión de memoria.
“A medida que el hardware se hace más potente, la complejidad de las escenas y su dinamismo se puede aumentar. Dicho eso, no es solo la potencia lo que permite gráficos fotorealistas, sino tecnología que escala de forma inteligente y utiliza todo lo que el hardware puede ofrecer”.
Andrew Bowell, jefe de producto del motor físico Havok, se suma a la percepción del miembro de Crytek en otra entrevista con GamingBolt. Bowell destaca que su middleware está diseñado para usar la menor cantidad posible de memoria, pero que aun así los desarrolladores tienden a echar mano de toda la RAM disponible para sus juegos.
“Los desarrolladores llevan soñando durante mucho tiempo con más RAM. La RAM ha sido tan escasa durante los últimos 20 años en el hardware de consolas que creo que esta vez se han contestado muchas plegarias. Sin embargo, no se tardará nada en que los artistas utilicen la RAM disponible, incluso 8GB, puedes estar seguro de ello”.