Elden Ring demostró ser un título que tenía muchas más agallas que todos sus predecesores del autoproclamado género Souls-like. Un juego distinto, un “diferente”. Un producto que estuvo en la boca de los jugadores por muchos meses, y que dejó afuera de la liga a otros que tuvieron el atrevimiento de siquiera asomarse en el mismo mes en que vió la luz esta obra de FromSoftware. Así fue que se llevó todos los aplausos y el mayor galardón en aquellos Game Awards 2022.
Han pasado 3 años, y la máquina de hacer billetes de Bandai vuelve al ruedo, no con una expansión (como ya lo hizo), ni una secuela, sino con una mezcla de mecánicas que sobrepasan lo conocido en este género. En Elden Ring: Nightrein, nos ponemos en la piel de un guerrero que llega a las Tierras Intermedias a derrotar enemigos mientras ¿escapa de una tormenta?. Todo lo que creíamos haber visto en los géneros battle royale, aquí viene a mostrarse, pero con la diferencia que nuestros enemigos no serán otros jugadores.
Este fin de semana hubo una serie de sesiones de prueba de red (CRT) para que algunos afortunados pudieran dar una probada a esta propuesta de FromSoftware, y déjenme decirlo muy rápido y breve: esperaba todo, y eso recibí. No solo por la sorpresa que me dió estar jugando un Souls-like cronometrado, sino porque pareciera que no hay límite para lo grandioso que es el arte en esta saga (aunque sea el segundo juego). Cada color que se plasma en el horizonte tiene la apariencia de que estuvieramos en un museo viendo pinturas renacentistas. Es una lástima que no pudiera hacer capturas desde la PS5 directamente, porque sino estas líneas estarían llenas de ellas.
El título no nos da mucho preámbulo, y nos escupe en la famosa Mesa Redonda ni bien iniciamos. Allí podremos recorrer un espacio acotado donde veremos algunas acciones a realizar, y pocos NPC con los que dialogar. La idea es que sirva de “base” para lo que la aventura implicará. Desde aquí podremos iniciar las expediciones, practicar con las 4 clases disponibles para usar, equipar algunos items y no mucho más. En cierta forma, esto también se asemeja levemente a Monster Hunter, donde nos preparamos para, casualmente, expediciones en las que cazaremos a un monstruo. Aquí, ese no es el objetivo final, sino más bien sobrevivir a los días que pasan y ver “hasta donde aguantamos”.
Dentro de las clases con las que podremos jugar, parece obvio pero tendremos a la maga o hechicera, el caballero, el tanque y la ladrona (o quien tiene más agilidad que el resto). Cada uno de ellos cuenta con dos habilidades, una normal y con un tiempo de recuperación bajo, y otra definitiva que requiere de pegar varias piñas antes de usarla. Por ejemplo, la habilidad definitiva del tanque (una especie de halcón antropomorfo), es volar y caer en picada al suelo, dañando a los enemigos en un área; por otro lado, la ladrona hace invisibles por un período corto a todos los aliados y a sí misma. Como siempre, el balance de personajes en una expedición, favorece la progresión en la misma.
Cada expedición se inicia con 3 jugadores obligatoriamente, por lo que debemos hacer matchmaking si no contamos con la cantidad suficiente. Una lástima fue que en la prueba de red no podíamos unirnos a nuestros amigos para jugar, por lo tanto fue un sorteo encontrar compañeros que tuvieran habilidad y paciencia. En contraparte con lo anterior, el matchmaking fue inmediato, no había demoras para nada significativas en encontrar partida.
Una vez dentro de la expedición, caeremos en una zona del mapa todos juntos y tendremos que ir recorriendo en busca de enemigos, cofres, recompensas y gracias perdidas. Las gracias nos servirán exclusivamente para subir de nivel y recargarnos los frascos (al comienzo tendremos 3 para vitalidad nada más). Si llegamos a caer contra un enemigo, nuestros compañeros podrán salvarnos dandonos unas piñas antes que se acabe un contador, pero si igualmente sucede que somos derrotados quedarán nuestras runas y perderemos un nivel, lo que será recuperable si llegamos a recogerlas.
Entrar en una partida puede llegar a ser un descontrol si no somos cuidadosos. En la medida que avanzamos por el mapa, donde podremos ver absolutamente todas las ubicaciones importantes marcadas, nos encontraremos con enemigos conocidos de la saga, los cuales al vencerlos nos darán una “mejor recompensa” a elegir entre tres opciones. El dilema con estas batallas es que si no estamos a la altura de la circunstancia, podemos demorar tanto en derrotar al enemigo, que la tormenta nos acorralará y nos iremos sin el pan y sin la torta. Para peor, a menos que estemos constantemente abriendo el mapa, cuesta anoticiarse de que la tormenta se está moviendo.
Si avanzamos hasta la última fase de la tormenta, nos acorralará cerca de un árbol de Elden, donde pelearemos contra un jefe. Estos pueden variar, y los únicos que nos encontramos en la prueba de red fueron un gusano gigante, y una gigante con una bruja que atacan juntas. Si logramos sobrevivir, pasaremos al día 2, en donde la mecánica es la misma, pero los enemigos empiezan a fortalecerse y hasta podemos encontrar enfrentamientos aleatorios. Finalmente, al vencer al segundo jefe en el día 2, llegamos a la etapa final al pelear contra un enemigo bestial y muy complicado.
Sea que ganemos todo, o hayamos perdido en alguno de los jefes, volveremos a la mesa redonda, donde podremos hacer uso de los Rituales. Mediante esto, cada personaje tendrá urnas con la posibilidad de incorporarles piedras de diferentes colores que darán atributos extra a la expedición y serán permanentes. Por ejemplo, el guardián tiene una urna con 2 espacios verdes y 1 rojo, permitiendo que mejoremos al personaje solo con piedras de esos colores.
Las partidas son rápidas, de aproximadamente 40 minutos un run completo hasta el último jefe, y el mayor pecado que tiene el título a estas instancias es la forma poco intuitiva de alertarnos acerca del acercamiento de la tormenta. En la mesa redonda no encontramos una funcionalidad actual para las runas obtenidas al finalizar las expediciones, así que será algo a investigar a futuro.
Sin dudas, FromSoftware se prepara para otro gran bombazo, y estamos listos para recibirlo este próximo 30 de Mayo.