Bethesda ha lanzado “El necrófago que llevamos dentro”, la última actualización de Fallout 76, que introduce una transformación inédita en la saga. Ahora, los jugadores podrán convertirse en necrófagos tras completar una misión disponible desde el nivel 50, dejando atrás su vida humana y desbloqueando nuevas mecánicas de juego.
Ser un necrófago trae consigo una experiencia completamente renovada en Appalachia. Las facciones y los NPC reaccionarán de manera distinta, aunque los jugadores podrán disfrazarse para interactuar con ellos sin levantar sospechas. Además, los necrófagos son inmunes al daño por radiación y pueden aprovecharlo para curarse con habilidades exclusivas, apoyadas en un nuevo set de 30 cartas de extras.
Un elemento clave de esta actualización es el medidor de salvajismo, que sustituye los medidores de hambre y sed. Dependiendo de su nivel, los jugadores podrán decidir hasta qué punto dejan que su lado más feroz tome el control.
Para quienes deseen volver a su apariencia humana, existirá la opción de revertir la transformación. Sin embargo, si más adelante desean retomar su vida necrófaga, deberán adquirir una ficha especial en la Tienda Atómica.
Junto con esta actualización, también llega la Temporada 20, titulada “El resplandor del necrófago”, que trae consigo nuevas recompensas y objetos para el C.A.M.P., perfectos para quienes quieran abrazar el estilo de vida radiactivo.
“Fallout 76: El necrófago que llevamos dentro” ya está disponible en Steam, Xbox Series X|S, Xbox One, PlayStation 5 y PlayStation 4. También puede jugarse a través de Xbox Game Pass y PlayStation Plus Extra.
