Las tres solicitudes se postulan en las categorías correspondientes a videojuegos, pero también en otras como las de cómics o libros, disfraces, juguetes, serviciosonline y contenidos multimedia. Aunque algunos de los epígrafes incluidos puedan resultar chocantes (juegos de mesa, sombreros), lo cierto es que las categorías disponibles para los registros son relativamente heterogéneas y las escogidas corresponden aproximadamente con las habituales para cualquier videojuego y sus materiales asociados.
Las probabilidades de que el nombre Eververse pueda corresponder a un nuevo juego ajeno al universo Destiny son relativamente bajas, dado que el contrato de diez años firmado con Activision les compromete a otros tres títulos de la saga. En cambio, el rumor de que esa ficticia “Sociedad comercial Eververse” pudiese constituir el centro de intercambio de equipamiento entre jugadores o subasta, que en Bungie anunciaron para un cierto tiempo después del lanzamiento, parece tener más peso.
A falta de una confirmación oficial (las solicitudes de hecho constan aún como pendientes de aprobación), habrá que esperar probablemente hasta el E3 para saber más acerca del propósito de estas marcas.