Carmack entró a formar parte de Oculus en agosto de 2013 como director técnico y en ese momento desde Bethesda afirmaron que la posición de John dentro la compañía no cambiaría, “pasará tiempo trabajando en Oculus VR haciendo su parte de trabajo, pero también seguirá trabajando en id”. Pero finalmente el pasado mes de noviembre dejó id Software reconociendo que la división del trabajo había supuesto un reto mayúsculo y definió su salida como “probablemente la mejor opción”.
A raíz de la reciente entrevista Carmack ha revelado toda la verdad (o como mínimo su parte). Según sus palabras, antes de formar parte de Oculus propuso un acuerdo entre Oculus y ZeniMax (compañía matriz de id Software), para hacer compatibles los próximos juegos de la editorial, como Wolfenstein: The New Order o un eventual Doom IV, con Rift. “Hubiera sido una gran victoria”, comenta Carmack.
De haber llegado a un acuerdo Carmack habría seguido trabajando para ambas empresas, pero no fue así. “Cuando se hizo evidente que no iba a tener la oportunidad de trabajar con la realidad virtual en id Software decidí no renovar mi contrato”, dice Carmack.
Actualmente el desarrollo de Oculus Rift sigue adelante. En el pasado CES de Las Vegas se presentó un nuevo prototipo de Rift con seguimiento de posición y pantalla OLED, y en los Steam Dev Days la compañía recibió el apoyo de Valve para que la realidad virtual llegue al PC. Como miembro de Oculus Carmack también podría estar trabajando en el desarrollo de juegos, cosa que le permitiría juntar sus dos grandes pasiones (con permiso de Armadillo Aerospace), la realidad virtual y la creación de nuevas sagas de videojuegos.