Hace unas semanas tuve la oportunidad de probar el título que en solo unos días estará en las manos de todo el público, producto de Zoink Studios y Electronic Arts: Lost in Random. Primero compartimos un momento con dos grandes mentes detrás del título, Klaus Lyngeled y Olov Redmalm, ambos de Zoink, donde nos explicaron detalles del desarrollo de los personajes, la trama de esta encrucijada y los enemigos con los que nos encontraremos en el camino.
Antes de entrar en algunos detalles sobre mi experiencia en el juego, hagamos una breve puesta en situación. Nuestra protagonista es Par (Even), quien posee una hermana llamada Impar (Odd) que por culpa de las reglas de la sociedad en la que viven, un gran mundo lúgubre muy al estilo Tim Burton regido por el azar de los dados, llamado Random, es separada de su familia para cumplir su destino como Sixer (“Seisiano”). Dicha sociedad divide a su población por estratos de acuerdo a los números de un dado, de uno a seis, siendo la última la más beneficiada de todas y quienes viven junto a la reina.
Por esta razón, Par se lanza en una aventura a buscar a su hermana, a través de los distintos reinos de los dados, donde cada uno de los reinos rinde su particular homenaje a los juegos de mesa y azar. Un ejemplo es Londos, una ciudad en la que todos sus habitantes tienen dos personalidades y cada veinticuatro horas eligen cuál van a usar a continuación en base a la correspondiente tirada de dados de la reina. Allí sus personajes cambiarán su actitud ante nosotros de un día para otro. En su camino, se topa con Dicey, un pequeño dado con vida al que le faltan algunos puntos que recuperar, rezago de las guerras pasadas donde valientes “domadores” de dados peleaban junto a ellos.
Ya tenemos a la protagonista, y al compañero ¿Qué nos falta? El set de cartas, claro está. Par encontrará a medida que viaje algunas cartas que tienen características especiales únicamente con la ayuda de Dicey, y sirven a la mecánica de deck-game que conforma una de las aristas de este título RPG / Aventuresco. Cuando llega el momento de una pelea, cada enemigo posee un pequeño cristal en su cuerpo que varía de lugar y se regenera, el cual al ser golpeado con nuestra única arma “oficial”, la resortera, desprende fragmentos que son el néctar de Dicey, el cual debe absorberlos para proporcionarnos tiros de dado. En cualquier momento podemos lanzar a Dicey y obtener una mano de cartas a utilizar con los puntos que el pequeño dado tenga, ya que cada carta tiene un peso específico para usarse (como la mayoría de los juegos de cartas). Tenemos cartas que nos brindan bombas para hacer explotar a los enemigos, otras que nos dan acceso a armas con una munición o durabilidad limitada, u otras que permiten regenerar salud, por ejemplo.
Como era de sospechar, estas cartas también pueden adquirirse comerciando con ciertos NPC a lo largo de nuestro camino, quienes consideran una reliquia los mazos. Es decir, tenemos bastante para acceder a pesar de que desde Zoink hayan dicho que el juego NO ES un Deck Building Game.
La versión que nos brindaron para probar fue en PC, y a pesar de que aclararon que es pre-release y podríamos encontrar fallas, no fue ni por asomo así. El juego se deslizaba perfecto a pesar de mi pobre GTX 770 con sus años encima, y no encontré ningún error dentro del gameplay. Sorprendente, teniendo en cuenta que el juego se realizó en solo un año de desarrollo, y uno esperaría errores que fueran resultado de malas optimizaciones por ejemplo.
Volcando un poco al estilo de juego, y mi experiencia con el mismo, no encontré una dificultad avasallante, sino una meseta. Las secciones en las que debemos explorar el mundo, presentan pocos acertijos que resolver, y sí varios personajes no jugables con los que dialogar. Siempre tener en cuenta que no pude probar todo el título completo (su duración ronda entre las 8 a 12 horas), pero todo lo que vi consistió en encontrar monedas de juego que se utilizan para adquirir cartas, por ejemplo, ocultas en posiciones a las que había que lanzarles con la resortera.
En cambio, las batallas, creo son el fuerte y lo distintivo del título. Disparar a los enemigos, recolectar los fragmentos que va a almorzar / cenar Dicey y luego lanzarlo para que el tiempo se detenga y poder seleccionar la estrategia correcta: invocar un arma, lanzar una bomba o utilizar otro artefacto. En algunos casos, las peleas estarán sujetas a un puzzle a resolver en paralelo, como por ejemplo, lanzar a Dicey y avanzar la cantidad de posiciones una ficha gigante que tiene en su tablero diferentes consecuencias (más peleas, bonificaciones u otros). Me preocupa que el rumbo de este factor determinante “detener el tiempo – atacar” termine transformando un estilo de combate de acción, hacia algo similar a un Transistor por ejemplo. Lo veremos en la versión final.
El entorno lúgubre y aterrador por momentos atrae más de lo que uno sospecharía, con relatos de personajes que acompañan esta tonalidad oscura pero equilibran la balanza mediante el humor incoherente. Es claro que la intención de Zoink no es sumergirnos en un mundo pálido y horrible, sino en una burla artística clásica de una obra de Tim Burton.
En breve estaremos analizando la versión completa del título y veremos si este termina de convencer por sus características singulares. Lost in Random estará disponible el 10 de Septiembre para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series y Switch.