Pasadas ya unas semanas de estar disponible la nueva generación de consolas de Microsoft, Xbox Series S y Series X, nuestro equipo tuvo la oportunidad de llevar a cabo pruebas y dar a conocer el punto de vista de 3 protagonistas: dos de ellos neófitos en la cultura de Xbox (Adri y Seba), y uno ya con experiencia en generaciones pasadas (Juani). A través de esta nota vamos a recolectar las palabras de dos de ellos y sacar conclusiones conjuntas respecto a qué tan bueno o malo es el equipo, sus prestaciones, sus servicios y ¿la duración de sus pilas?.
Todos hemos basado nuestra experiencia en la mejor versión de Xbox, Series X, las cuales fueron compradas por cada uno en preventa y entregadas con demora por los vendedores. La segunda parte de esta nota se publicará el día de mañana con la experiencia faltante de Juani.
Características Técnicas
Como una breve introducción, dado que ya se ha hablado en varias ocasiones sobre esto, podemos repasar alguno de los detalles a nivel hardware más importantes de Xbox Series X.
- Procesador: AMD Zen 2 personalizado con 8 núcleos @ 3,8 GHz (3,66 GHz w/ SMT)
- Tarjeta gráfica: AMD personalizada RDNA 2 con 12 TFLOPS, 52 CUs @ 1,825 GHz
- Memoria: 16 GB GDDR6 con 320 mb bus
- Ancho de banda de la memoria: 10 GB @ 560 GB/s y 6 GB @ 336 GB/s
- Almacenamiento interno: Unidad SSD NVME de 1 TB personalizada
- Expansión de almacenamiento: 1 TB de tarjeta de expansión
- Soporte para unidades HDD externas USB 3.2
- Lector de discos 4K UHD Blu-Ray
- Objetivo de rendimiento: 4K @ 60 fps, hasta 120 fps
Experiencia de Adri
Una de las razones más fuertes y que siempre he defendido sobre el salto a realizar en mi consola hogareña de Playstation a Xbox era simple: Gamepass. El servicio de suscripción de Microsoft es, sin lugar a duda, un rincón de juego solemne para aquel que no sea pretencioso o exigente a la hora de elegir el género del juego a jugar o la reputación del desarrollador. Desatendido en el mundo de los videojuegos desde hace unos meses, con compromisos familiares y laborales, me pareció una buena razón para inyectar un poco del hobbie que tanto quiero otra vez en mis venas. Y es que claro, a quién no lo atraería la idea de por una módica suma de $ 900 mensuales (para el caso de GamePass Ultimate, la mejor versión del servicio) recibir un catálogo de más de 200 juegos para utilizar a tu antojo, siempre considerando lo antes descripto, “abrir la cabeza”.
Siendo nuestro país un caldero de impuestos, mis opciones para disfrutar de la next-gen eran dos: comprar una consola en preventa, asegurando un precio “justo”, o mejorar el hardware de mi PC. Dado que la PC es utilizada más para trabajo, me incliné por la primer opción. Con la suerte de poder acceder a un descuento en la compra, la preordené en un local reconocido y finalmente el 20/11 la obtuve.
Lo primero que realicé, luego de haber comprado GamePass Ultimate gracias al “truco” de EA Access (3×1), fue instalar DOOM Eternal. La configuración de la consola fue muy sencilla, completamente guiada por instrucciones en la aplicación de smartphone, incluso para la conexión a la red de WiFi, y en unos simples pasos ya me encontraba en la interfaz de Xbox.
Todo lo sencillo que parecía la configuración se desmoronaba con la interfaz de usuario. Si bien está enfocada en las últimas acciones realizadas y el poder “reproducirlas rápidamente”, como por ejemplo si jugué al Cyberpunk 2077 es la primer aplicación en la que por defecto la interfaz me ofrecerá iniciar, no es tan así como debería ser. Sin ir más lejos, si recorro todos los menues de configuración, la primer fila de sugerencias serán todos esos menúes, dejando los juegos ocultos en la Biblioteca. No me parece incorrecto que lo último reproducido sea lo que me sugiera en primer instancia, pero que sean solo juegos o aplicaciones, no menúes de configuración por ejemplo. El Quick Menu que se ejecuta al accionar el botón Xbox del mando me parece correcto, pero algunas funcionalidades como finalizar una aplicación deberían requerir menos pasos.
Por el lado del rendimiento técnico, primero debo aclarar sobre la posición de la consola en mi mueble. Lamentablemente tuve que optar en primera instancia por ponerla en forma acostada en un cubículo en la parte inferior del mueble, lo cual no duró un día solo así ya que noté que subía temperatura, para pasarla luego a forma parada en un lateral del mueble. No conforme con eso, luego liberé espacio en el superior de la consola para que pueda “exhalar” mejor. Una lástima que sea tan notoria la diferencia de temperatura entre una posición y la otra dado el efecto de refrigeración que posee esta torre.
No está de más decir que a nivel rendimiento, la consola no tuvo complicaciones por estar en una posición u otra, es solo el dueño quien las tuvo.
A pesar de tener en mi casa una consola de nueva generación, lo que faltaba (y seguirá faltando por mucho tiempo) es un televisor acorde a esta generación. Mi tele, un LG UHD 43′ no brinda el tope de configuración que permite la consola, 120 Hz 4K, sino que 60Hz 4K o 120 Hz 1080p. No tiene mucho sentido que ahonde en qué tan diferente se veía con una configuración o con la otra, pero jugando al DOOM Eternal a 120 Hz sentí la misma experiencia que en 4K. Evidentemente estas son diferencias notorias cuando se compara una configuración con otra a la par; pero para el viejo ojo destruído como el mío, cualquiera de los dos era super elegante; y la consola lograba ambas sin titubear.
Sí, hay cosas que debo poner como punto negativo, y si bien algunas pueden ser casos aislados, otras no tanto. En primer lugar, puse a descargar aproximadamente 15 juegos, y el tiempo que tarde en tenerlos instalados fue 4 días. Teniendo una conexión muy estable de 300 Mb, y estando conectando por WiFi a la red 5.8 Ghz en una distancia menor a 1 metro, esto no puede pasar. Ante la duda, consulté con otros propietarios de la consola, y 2 de 3 me han dicho lo mismo. Para descartar fallas en la red, conecté la consola por cable LAN, y sucede lo mismo, aunque con una leve mejoría. ¿Problema mío? Probablemente. Pero me jodió.
En segundo lugar, debo criticar para bien y para mal Quick Resume. La idea puede parecer muy sencilla e innecesaria, hasta incluso poco creativa, pero la realidad es que prender la consola, acceder a un juego y que literalmente en 5 segundos esté en la acción es impagable. Sabemos que un punto clave para esta generación de consolas eran los tiempos de carga; y gracias a la tecnología SSD masificada en los últimos años, era obligatorio que la next-gen tuviera esta incorporación. El Quick Resume es, en cierta forma, una herramienta colateral a esto: mejor procesamiento, mejor tiempo de lectura/escritura, mayor fluidez del SO y las aplicaciones. El problema no surge en la idea teórica (y en muchísimos casos práctica) de la funcionalidad, sino en la ejecución. Por más que el juego intente llegar a cierto punto automáticamente y de forma directa, si este tiene que hacer un log en servidores del desarrollador, se acaba la magia en muchos casos. Digo muchos, porque no sucede con todos, ejemplo Fortnite.
Respecto al mando, el icónico joystick de Xbox siempre fue apreciado por el público como el mejor joystick que existe, dado su peso, forma y gatillos, y que solo pudo ser superado quizás por el Pro Controller de Switch. Siendo el año 2020, todavía sin embargo choca un poco el hecho de que hayan decidido seguir utilizando pilas para su funcionamiento, y no incorporar baterías integradas. Su duración con las pilas que vienen con el control, fue de aproximadamente unas 20 horas de juego, usando auriculares. Decente, pero no suficiente. La comodidad al no haber experimentado antes con otros joysticks de Xbox no puedo compararla con toda la precisión necesaria, pero si en cambio lo comparo con uno de Playstation, sin duda es mucho más adaptable a mi mano, con un grip semi-antideslizante y gatillos con una trayectoria más amplia.
He probado varios títulos ya en la consola, desde los más simples hasta algunos demandantes y criticados (cof cof Cyberpunk), y no tuve ningún problema de rendimiento, aunque sí algunos errores probablemente relacionados con el SO, como ser crasheos en algunos juegos al abrirlos y retomar con Quick Resume, hasta un sorpresivo cierre de una aplicación sin ninguna explicación o motivo en pantalla. Frente a todas las virtudes que detalle, esto, es una simple pavada. Inclusive puedo justificar algunos de estos errores si considero que de los dos modos de apagado disponible (recuerden que la consola no se “apaga” completamente a menos que entremos al menú de configuración), yo lo tengo configurado en Ahorro Energía (que apaga el SSD en cierto tiempo).
Al día de hoy, sigo disfrutando ahora de Hellblade, otro título que me había perdido por “razones de la vida”, y espero descubrir más cosas nuevas en lo que pasen los días junto a una de las mejores cosas que sucedieron este año: la nueva generación.
Experiencia de Seba
Esta es la primera consola Xbox que tengo, después de tener Playstation, PC y Nintendo toda mi vida.
Por ahora no hay ningún juego NextGen que exprima la consola, pero la primera experiencia que tengo es de libertad, ya que GamePass me da muchas oportunidades de probar muchos videojuegos que quizás nunca llegué a jugar como la saga Gears o Halo, juegos que eran exclusivos de Xbox y de PC (con algunas excepciones), pero también me da la libertad de otros juegos que quizás siempre tuve las ganas de probar pero nunca quise sacar la billetera y comprarlos, como Greedfall, No Man’s Sky, Doom Eternal, Yakuza Kiwami entre otros que al ser “gratis” me puedo dar el gusto de bajarlo, probarlo y si no me gusta (como fue el caso con el No Man’s Sky) desinstalarlos sin ninguna culpa de haber gastado en un juego que no me haya gustado.
Bueno pero basta de juegos, ¿qué tal la consola?. Lo primero que voy a decir es que es muy silenciosa, viniendo de la PS4 que después de poco tiempo era muy ruidosa, esta consola no se la escucha para nada lo cual es un placer para mí que me gusta jugar con parlantes y no tengo la necesidad de subir el volumen para tapar el sonido del ventilador la máquina. El control ya lo conocía, es el mismo que usaba en PC (uno de Xbox One) y me parece de lo más cómodo que hay a mí que me gustan los sticks asimétricos. Las diferencias son mínimas como el botón de Share que lo he usado muy poquito, la textura detrás para tener un mejor agarre, y por último el Dpad que es el cambio mas grande, un poco ruidoso pero me parece muy cómodo tanto para navegar menús, manejar personajes en plataformeros 2D o para juegos de pelea. El cambio es muy bienvenido.
La interfaz de Xbox me parece muy cómoda y limpia, se puede modificar a gusto de cada uno, y si jugamos un juego muy seguido lo podemos dejar fijo en la columna principal y tener acceso seguido a ese juego, aplicación o lo que usemos en la consola. Con apretar una vez el botón de Xbox mientras estamos en un juego nos aparece un menú lateral con varias opciones como la lista de amigos, Gamepass, achievements o lista de juegos, siendo este menú también personalizable, y me vi usándolo en varias ocasiones para comparar logros o cambiar de forma muy sencilla de juego.
Hablando de cambiar de juegos no puedo dejar de hablar de la funcionalidad Quick Resume, que nos permite saltear entre dos o más juegos de forma muy sencilla y rápida. Cuando funciona, funciona perfecto: me pasó con juegos como el Code Vein que no recuerdo haber visto la pantalla de inicio del juego, ya sea cuando apago la consola o cuando cambiaba de juego y luego volvía al título aparecía en el lugar donde lo había dejado en cuestión de segundos. Cuando no funciona es un poco frustrante, porque si no salvas podes perder progreso, o luego de mimarte con no ver las pantallas de inicio tener que esperar a que el juego inicie puede llegar a molestar. Esperemos que esto no pase en los juegos que empiecen a salir de ahora en más o que sean optimizados para Series X|S.
Esperar, la verdad que eso no vamos a estar haciendo mucho con esta nueva generación de consolas, ya que las pantallas de carga con el disco SSD que trae incluido son casi nulas; juegos como el Halo 5, Gears 5, Code Vein, no duran mas que 5 segundos (a veces menos) en cargar la próxima pantalla o mapa, lo cual significa muchos menos tips en pantalla de carga, y mucho pero mucho mas estar sentado jugando.
Quizás me quede mucho por decir de la consola más poderosa de Microsoft, no se si lo vale ahora porque no hay juegos Next Gen que exijan su máxima potencia, pero esto suele demorar. Lo que son juegos exclusivos Microsoft se dedicó a comprar y armar muchos estudios que no creo que tengan posibilidad de terminar los juegos para el 2021 (a excepción de Halo Infinite), pero para el 2022 en adelante la veo como una potencia con títulos como Avowed, Fable, Perfect Dark, Everwild y por supuesto no olvidar que ahora tienen dentro de sus estudios a la mítica Bethesda, por lo que el futuro solo puede ser brillante para Xbox.