Durante gran parte de agosto/septiembre de 2016, mis fines de semana, junto con mi pareja, constaban en comprar bebidas, una buena pizza y picada y darle duro y parejo al Outlast entrada la madrugada.
Juego que ya muchos habrán probado, este terror psicológico de Red Barrels Games del año 2014 (2013 para PC), es una verdadera joya dentro del género, ¿Cuál es la razón?, muy simple, de noche, con todo apagado, lograba que te dieran ganas de apagar la consola, prender un reflector al lado de la cama e intentar dormir hasta las 8 o 9 de la mañana, cuando amanecía, exagerando un poco.
Adentrandonos en Outlast, la historia se basa en un investigador al que le llega un email, el cual lo invita a ver que sucede dentro del sanatorio mental “Mount Massive” (el clásico lugar abandonado en el medio de las montañas al que mandan a los locos).
Ya de por si, la jugabilidad, casi inexperimentada en un “survival horror“, es pura y exclusivamente de exploración. No hay forma de defenderse y nuestra única arma viable es una cámara con night vision que nos hará compañía cuando no haya ni una sola luz que nos apañe, y esto sucede durante el 80% del juego.
El título en relación calidad/historia es excelente. Flaquea muchísimo al final, hay que aceptarlo. Pero durante unas 10 horas, te mantiene al filo del ataque al corazón y la sorpresa de no saber que te podés encontrar en esa oscura habitación.
Pero ahora vayamos a lo que nos importa, ¿Hay que fomentar la espera de Outlast 2?, ¿O simplemente será uno más del montón?.
Personalmente he tomado a Outlast como una experiencia terrorífica, no como un simple juego. Dentro de Outlast es mejor correr que enfrentarse, es mejor saber esperar el momento del cual salir del escondite, sentir ese sudor frío y la valentía de correr por el medio del campo, totalmente a oscuras y con lluvia, esperando llegar al otro rincón sin encontrarte nada en el medio.
Puede ser mejorado? si, hay muchísimo por mejorar, pero hay mucho más por exprimir de este género que ahora tanto Resident Evil como Silent Hill (el perdido PT) quieren compartir tajada.
El demo de la segunda parte ya está entre nosotros, y lo hemos podido probar. ¿Qué tenemos para decirte?, que le des una chance.
La temática de brujas, muy usada ultimamente, los clásicos muñecos de trapo en medio de un rancho en la nada misma, dan un toque oscuro y siniestro como lo han planeado hacer.
Recordemos que Outlast no es un shooter, en el juego no podés hacer más nada que correr y prender tu cámara para registrar todo lo que suceda. La idea es generarte angustia y sorpresa, con un tinte de taquicardia, no tan sana (depende de que tan fácil te asustes, obviamente).
Outlast 2 será bien recibido, con fecha programada para nuestro otoño de 2017, pero mientras tanto les dejamos el trailer de lo que será el juego.
Espero que lo puedan disfrutar!.