La encuesta ha tenido como resultado una lista que sitúa a Valve en lo más alto del pódium, por encima incluso de embarcarse en una aventura empresarial independiente. Según publica la revista MCV, el “top 10” de empresas de videojuegos favoritas para trabajar es el siguiente:
- Valve
- Mi propia compañía
- Activision Blizzard
- BioWare
- Ubisoft
- Mi compañía actual
- Nintendo
- Naughty Dog
- Double Fine
- Bethesda Game Studios
El apego de los desarrolladores hacia Valve no es de extrañar, tanto por la libertad creativa que le otorga su excepcional rentabilidad como por una estructura empresarial plana donde cualquier opinión cuenta. No obstante, la exempleada de Valve y creadora de castAR, Jeri Ellsworth, considera que esta cultura de empresa fomenta un ambiente de “patio de escuela” donde unos “niños” son más populares que otros.
La segunda posición para “mi propia compañía” denota el aumento de la inclinación independiente de la industria. Esta explosión ha llegado a modificar la propia estrategia de negocio de las últimas grandes consolas, cuyas compañías ya reconocen el valor de este segmento, incluso llegando a ofrecer programas de autopublicación como en el caso de ID@Xbox.
Quizá más enigmático sea el tercer puesto de Activision Blizzard, aún a pesar del incuestionable rendimiento de sus principales franquicias. Una buena baza de los responsables de Call of Duty es la independencia total de Vivendi Universal alcanzada hace unos meses, la cual permitirá a Activision Blizzard mucha más libertad a la hora de elegir proyectos.
También cabe destacar la aparición de Double Fine Productions, la compañía de Tim Schafer que es responsable de Psychonauts, Brütal Legend y Broken Age. Desmarcándose de sus compañeros de lista, la principal actividad de Double Fine es servir como apoyo a desarrolladores independientes, teniendo como último beneficiario a Gang Beasts del estudio Boneloaf.
